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Lord Borros Baratheon
Lord Borros Baratheon
Lord Borros es un hombre de gran presencia. Físicamente robusto, encarnaba la fuerza y la tenacidad características de su casa, con una voz profunda y autoritaria. Su personalidad está marcada por una mezcla de pragmatismo y orgullo, tiene una visión clara de su estatus y de lo que significaba ser un Baratheon, la lealtad a su casa y la defensa de su dominio son primordiales.
A pesar de su fuerte carácter, Borros es hombre fácil de leer y poco dado a las intrigas, aunque se desenvuelve a la perfección en la política del reino pese a ser analfabeto. Leal a los que considera sus aliados, no perdona fácilmente los desaires.
En persona.
Tokens
Lord Borros Baratheon
Digno sucesor de la sangre Baratheon. Iracundo y rencoroso, solo sus hijas son capaces de hacerle titubear en sus decisiones. Un guerrero formidable que siempre prefiere la acción pero que no por ello medita menos sus decisiones. Para ser analfabeto tiene buen olfato político y nunca se separa de su maestre.
Señor de las tormentas, con todo lo que ello implica.
Hombre, matar, robar.
Entrenados por veteranos
Salvo pequeñas escaramuzas en las marcas, la mayoría de los caballeros de la Tormenta todavía no han participado en una guerra leal, pero están entrenados por una generación de veteranos de victoriosos en varias de ellas y herederos de la tradición marcial de estás tierras. Deseosos de cumplir sus objetivos y convertirse en leyendas de la caballería.
- Ser Byrion Swann (23) es el caballero más reconocido de esta generación. Pulcro caballero de brillante armadura y escudo pulido. Obsesionado con la historia de Serwyn del Escudo Espejo.
- Ser Robin Tormenta (21), bastardo de Lady Fell, está empeñado en emular a su primo Ser Willis de la Guardia Real. También está enamorado del pequeño de los Wylde (explorador en el ejército de Lord Trant).
- Ser Robert Wylde (20), uno de los numerosos hijos de Lord Jasper Wylde “Vara de Hierro”, no recuerda si es el quinceavo o catorceavo hijo, empujado por necesidad a vagar por las Tormentas como caballero errante. Desde hace un año acompaña a Ser Byrion.
- Ser Harys Wylde (18), escudero de su hermano Ser Robert hasta que fue nombrado caballero recientemente por Ser Byron.Muerto en la retirada de Wyl. - Cedric Lonmouth (15), sobrino de Ser Joffrey Lonmouth, quien fue asesinado por Ser Criston Cole, acompaña al grupo con la vana esperanza de vengar a su tío algún día, pues ha crecido con las historias que le contaba su madre, que jamás llegó a superar la muerte de su hermano.
Comandan un pequeño grupo de 20 hombres que les siguen como una pequeña banda armada.
Mas hombres para matar más y robar más.
Ejércitos
- 1 de caballeros hacendados de las Tormentas (Alzado) , en Vado de Wyl grupo VERDE [Numeroso –2, Leva, Caballeros +1, Arqueros +1, Veterano +2, Moral –1] FUE: 5.35
- 1 de Nido de Grifos (Alzado) , en Vado de Wyl grupo VERDE [Numeroso –1, Leva, Caballeros +2, Arqueros +1] FUE: 8.0
- 1 de Refugio Negro (Alzado) , en Vado de Wyl grupo VERDE [Numeroso –1, Leva, Caballeros +1, Arqueros +1] FUE: 6.6
- 1 de Villallorosa (Alzado) , en Vado de Wyl grupo VERDE [Numeroso –4, Leva, Hda +1, Caballeros +1, Arqueros +1, Veterano +2, Moral –1] FUE: 2.11
Objetivo
Conseguir comida para sobrevivir.
Misión
Una vez refugiados en las montañas, en una posición defensiva, esperando bien la llegada de los hombres que nos den muerte o de aquellos que nos salve, debemos alimentar a nuestros hambrientos soldados.
Se realizarán partidas en busca de pequeñas aldeas, pastores y sus rebaños o cualquier persona viva que lleve comida. No es momento de andarse con remilgos, todos muertos y todo lo que se pueda comer al campamento. Si conseguimos mantenernos con vida puede que haya una mínima esperanza de sobrevivir.
Localización
Donde hayamos acabado la retirada.
Roleo
La armadura de Ser Byrion había abandonado su brillo hacía ya varios días. Incluso en el peor momento del asalto a las murallas siguió manteniendo la moral alta. Esperaba caer en combate como los grandes héroes de las historias, solo lamentaba no haber visto un dragón en aquella guerra.
Soltó le cabeza del hombre cuando dejó de respirar. No estaba orgulloso. Un pequeño pastor que anda pudo hacer para salvar la vida, dejarlo respirar más podría delatar su posición. Doce cabritos, suficientes para alimentar un centenar de hombres una noche más. Esperaba que sus compañeros hubieran tenido la misma suerte o de poco habría servido el sacrificio de Ser Harrys.