En la taberna del Leño Humeante, de Las Inviernas (la ciudad que cobraba vida especialmente en invierno bajo la sombra de las murallas de Invernalia, y que ya se estaba empezando a llenar) se estaba llevando una acalorada discusión en una de sus mesas más grandes. Media docena de hombres y mujeres discutían acaloradamente sobre las últimas noticias.
— Stannis, el rey. Nos sangra a impuestos, y sigue sin hacer nada con los jodidos salvajes que han pasado el Muro. Esto opino yo del puto Stannis —el hombre barbudo escupió al suelo para mostrar soezmente su parecer— Mala hora en la que nos metimos en los asuntos de los putos sureños.
— Y hay quién dice que usa magia oscura —añadió una joven fina como un sarmiento—. Esa bruja roja que tiene en su séquito. Lady Melinosequé. El rebelde Targaryen murió en muy extrañas circunstancias. Circunstancias muy beneficiosas para el rey Stannis…
— Bueno, pues la chica de los dragones no anda corta, tampoco —le repuso el hombre barbudo, cabeceando, nada convencido—. La Reina Bruja, la llaman. Con magia controla a sus dragones, eso está claro… pero dicen que es capaz de hacer más cosas. Magia con fuego y sangre. Las gentes de bien no recurren a la magia.
— Tan loca como su padre —sentenció un calvo—. Lleva la lacra en la sangre.
— Pues menos mal que todos los hijos no salen a sus padres, Benfred —le respondió un joven de cabellos rizados burlonamente.
— ¿Y eso por qué lo dices?
— Porque entonces los pies te olerían a rayos. A ver si te crees que a tu padre le llamaban el Piesnegros porque tenía los pies de un dorniense —muchos se rieron al tiempo que el calvo se ponía rojo.
— Venga, sal fuera a repetir eso, ricitos.
— Amigos, amigos, calmaos. Para mí, la elección está clara. La Brujita al menos ha prometido bajar los impuestos y desde luego ya ha llegado aquí para ayudarnos —dijo un anciano de ojos claros con una sonrisa—. Con el invierno que se nos viene encima, nos van a venir bien unos dragones para caldear el ambiente.
Algunos rieron con el comentario del anciano. Entre las sombras, una mujer de cabellos rubios encapuchada hacía como que leía un libro en una mesa solitaria… escuchando atentamente la conversación y esbozando una fina sonrisa.
PoV
Daenerys Targaryen
Si vuelvo la vista atrás, estoy perdida.
La vida de Daenerys Targaryen ha estado teñida por la tragedia desde que vino al mundo. Cuando era apenas una recién nacida quedó huérfana de padre, madre y hogar. A los cinco años su tutor y protector, ser Willem Darry, murió, dejándola a ella y a su hermano desamparados a su suerte en tierra extranjera. Se vio obligada a crecer a la sombra de un hermano amargado que pagaba sus frustraciones con ella, mientras vagaban por las Ciudades Libres en busca de una ayuda que nunca llegaba para regresar a Poniente. Fue vendida con trece años como esposa a un Khal, y cuando parecía que había alcanzado por sorpresa la felicidad al lado de su esposo, quedó viuda y perdió a su hijo por las malas artes de una curandera.
No obstante, una llama ha empezado a brillar intensamente en lo que aparentemente es un profundo pozo de oscuridad. Daenerys ha conseguido traer de vuelta a los antiguos dragones de los valyrios. Ahora es La Que No Arde, Madre de Dragones. Tiene ahora una certeza sobre el destino que los dioses han puesto sobre sus hombros. Y piensa cumplirlo, cueste lo que cueste.
Tokens
Doreah
Entregada como regalo de cortesía por parte del Magíster Illyrio a Dany en su noche de bodas con Drogo, esta joven exprostituta se ha ganado la confianza y amistad de Dany. Su delicado aspecto y sus buenas y dóciles maneras esconden su astucia y picardía. Y es que en ocasiones, suaves palabras pueden abrir puertas vedadas a las espadas.
El séquito de la reina (AGOTADO)
Todo gobernante que se precie de llevar tal nombre necesita un grupo de personas de la máxima confianza para desempeñar ciertas labores. Daenerys no es la excepción. En su séquito se pueden encontrar personas de diversa procedencia y curiosas habilidades.
El oro de la Triarquía
Decenas de miles de lingotes de oro y plata entregados por el nuevo gobierno de Volantis como consecuencia de las capitulaciones impuestas por Daenerys. El oro es el más versátil de los recursos y nunca se tiene el suficiente.
Ejércitos
No procede.
Objetivo
Joder la reputación de Stannis (clavarle un -1, que ya es hora, al jodido, con lo que ha hecho) e intentar mejorar la de Daenerys entre los norteños.
Misión
Es muy sencillo. Stannis está subiendo los impuestos a todo quisque y seguro que algunos se están beneficiando de ello, pero en lo que al Norte respecta, poco: se les han colado los Salvajes hasta la cocina y quién sabe qué cosas más y Stannis el Lento aún no ha hecho nada. Y encima, por si fuera poco, va por ahí pactando con piratas (Euron Greyjoy) y usando magia negra para eliminar a sus rivales. Es un ser despiadado para el cual el fin justifica los medios. Pero habrá que ver cual es su fin, que los norteños, más allá de ver que se agarra al trono como un perrosanxe, no lo ven muy claro.
En cambio, Daenerys, al llegar: baja los impuestos y en lugar de tomar Desembarco del Rey (que no lo hace para evitar una carnicería sobre la población civil, que ya ha sufrido mucho) sube al Norte para salvar al reino. POLITICAS SENCILLAS Y POPULISTAS PARA HOMBRES SENCILLOS Y DEL PUEBLO.
Estos son los rumores que Doreah y su gente esparcirán desde las Inviernas hacia todo el Norte. Usamos el apoyo del oro, el más valioso de los activos para comprar voluntades y estómagos agradecidos.
Localización
Esta misión se desarrolla en Invernalia.