Mision 45: La decisión de Jason

PoV

Ser Tyland Lannister

Criado para servir a su hermano, sin la arrogancia de este aunque su aspecto sea idéntico. Meticuloso, frío, calculador, cínico, pausado y parco en palabras. No habla si no está seguro de que lo que va a decir es mejor que guardar silencio. No es un guerrero aunque pueda luchar, pero como administrador, consejero o diplomático, es casi tan válido como Lord Jason cree ser.

Tokens

El León de la Roca

Traza su ascendencia hasta Lann el Astuto y los reyes que le precedieron. El rey de la roca no entrego su corona, se enfrentó al dragón. El apellido Lannister abre puertas y oídos, el título de Lord, hace el resto.

Ser Tyland Lannister

Nacido para ocupar puestos de responsabilidad. Entre bambalinas y sin llamar demasiado la atención, pero es certero de pensamiento y palabra, eficaz en la acción y pragmático.

Los deudores AGOTADO

Ser Tyland lleva años en Desembarco, estableciendo alianzas personales y haciendo amigos. Caballeros y hombres de armas sin fortuna que se cobijan bajo su sombra, juglares que buscan hacerse un nombre, comerciantes que desean estar a bien con el consejero de las naves, capas doradas con ánimo de medrar, artesanos que desean llegar hasta Lord Lannister, lavanderas y doncellas, damas menores que ven al viudo con buenos ojos. Ser Tyland conoce a mucha gente, le deben muchos favores. Ser Gareth Turnberry, mayordomo, mensajero, guardaespaldas, Gareth hace lo que Tyland necesita hecho. No es el único caballero al servicio de Tyland, no es el más listo, ni el mejor guerrero, pero si es el que mejor se adapta a las circunstancias que van surgiendo. El que más recursos pone sobre la mesa. Segundón, caballero errante en su juventud, guardia en barcos mercantes, conoce a Tyland mientras sirve con los capas rojas. Buscavidas y aventurero, anodino de rasgos, leal y pragmático. Candidato perfecto para ser mano derecha e izquierda de un consejero del rey. Tyland tiene los medios y marca el camino, sus deudores son las herramientas y Gareth las empuña. Hoy aprieta, mañana unta, pasado saja.

Ser Otibald Seaside

Nacido en lecho de pulgas, ladrón, matón de los bajos fondos, marino, cocinero, guerrero. Aprendió a leer enseñado por Ser Tyland Lannister, combatió con bravura en las dos batallas de Islabella. Dio el golpe final a Lord Dalton Greyjoy y fue armado caballero por Lord Jon Farman. Aventurero, ganavidas, bastardo sin nombre, caballero ungido.

Lord Jon Farman AGOTADO

Hijo primogénito de Lord Cedric Farman y su segunda esposa, Elisa. Con la exagerada estatura típica de la familia paterna y la constitución atlética usual en los Mallister. Un gigante de piel tostada y miembros enjutos. Amante del mar y su familia. De vestir elegante y pensamiento profundo. Educado por maestres y guerreros, por marinos y poetas, pues la corte de Torrelabella, hasta la llegada de los hijos del hierro era un lugar alegre con música y arte. Con juglares y poetas amenizando las veladas de invierno en el castillo y en los jardines en verano. Jon se había criado siguiendo los paradigmas de la caballería, el honor y la piedad. Pero cuando su padre lo envió lejos, aunque sabía porque, y entendía que irse era también una responsabilidad, se le había agriado un tanto el carácter. La alegría de vivir, había dado paso a la necesidad de buscar justicia para su casa, venganza para su padre. Aunque si tenía que elegir, la venganza venía primero. Máxime cuando tenía en mente a su hermana de largos cabellos rubios y fiereza de veterano hombre de armas. Ella se había quedado, conociéndola, ella debía estar junto a su padre cuando cayó. Sin duda, ella era quien mantenía unidos a los hombres de Islabella, ella estaba ocupando el lugar que por derecho y deber, Jon debió ocupar. Debía rescatarla, y demostrar que no era menos que su hermana. Ahora tenía la oportunidad de cumplir con su destino y satisfacer su venganza. En su primer intento de venganza, derriba a Lord Greyjoy, tiene que dejarlo aparentemente herido para huir con sus hombres.

Tyland hablará primero, para poner en antecedentes. Jason ampliará la situación. Y juntos tratarán de dirigir el voto.

Ser Otibald, héroe de guerra que mató al Kraken Rojo hablará de como en desembarco la gente quiere a Aegon y como detestan a Rhaenyra, a quien hace tiempo que consideran una extraña.

Los deudores se encargarán de repartir copas y picoteo y susurrán comentarios que hablen de los hechos negativos que se han conocido del bando negro. Las muertes de Maegor y Jaehaera, de la matanza de Grajal, de los horrores de Sotogris, de Demon matando a su sobrino Daeron, que fue la primera sangre Targaryen derramada.

Ejércitos


Objetivo

Concilio de Occidente. Apoyar a Aegon, a Rhaenyra o mantenernos neutrales. Votación a mano alzada y contando los votantes y con decisión vinculante.

Misión

Reunir a los Lores en Roca Casterly. Señores y sus herederos o consejero de más confianza. Se planteará una ponencia a la que cualquiera de los lores podrá aportar su parecer. Después de que todos hayan hablado, se elegirá bando a mano alzada. La decisión es vinculante, Occidente luchará unido.

Localización

Roca Casterly

Roleo

Reunidos los señores y sus consejeros o herederos, Tyland tomará la palabra.

-Señores. Oto Hightower, Rhaenys Targaryen y Daemon Targaryen han muerto. Considero que en las manos de estos tres, puede que en las de alguno más recae la responsabilidad de habernos llevado a la guerra. Mi hermano os va a explicar a continuación cual es nuestra situación, pero le he pedido que me dejase hablaros primero.

Todos sabéis que fui consejero naval de Viserys Targaryen, después de su hijo Aegon y solo la maledicencia de Oto fue la que me apartó del cargo. Mi lealtad no ha cambiado. Aegon será un buen rey con nuestra ayuda, un guerrero por lo que me cuentan, su hermana no ha tomado parte en ninguna de la batallas en que han muerto hombres por ella.

Alguno dirá que es mujer, supongo que puede ser eso, pero necesitamos un rey dispuesto a sangrar por el reino. Hoy la guerra es intestina, entre compatriotas, pero mañana podría ser contra Dorne o se la haremos mas pronto que tarde a los isleños del hierro. Yo, a título personal, querré a mi rey a mi lado, no a una reina que se quede escondida en su guarida. No le pediría a mi rey que ocupe el lugar que me corresponde en el frente de la batalla, pero su sola presencia nos infundiría ánimos. No veo con los hechos en la mano, que podamos confiar en ello.

No me queda más que decir, no obstante, lo que más lamentaría sería que Occidente no pelee unido por la causa que sea. Los hermanos deben estar juntos.

Lord Jason Lannister toma la palabra ahora.

Debéis saber, queridos camaradas, que ambos bandos sabían de nuestra necesidad, el denominado negro mercadeó con la posibilidad de ayudarnos si le ofrecíamos nuestras espadas, Daemon fue el interlocutor, Rhaenyra no se ha comunicado con Occidente en ningún momento. No parece que le preocupemos. El verde, con Aemond a su cabeza y con la venia de su hermano Aegon, nos animó a luchar por defender nuestra madre patria sin pedirnos nuestras espadas a cambio de su ayuda. Recordareis que se personó en Islabella, aunque llegara tarde para luchar, tal era su intención. Voló desde el Dominio hasta Islabella para apoyarnos, sin pedir nada a cambio, hemos de tener en cuenta que su familia estaba peleando en Harrenhal y lo necesitaban allí. Vino porque había prometido hacerlo. Eso quedará en mi memoria para siempre.

La eventualidad de que tomar partido por uno u otro candidato nos lleve a luchar entre occidentales como lo están haciendo los ribereños y los propios Targaryen me horroriza y me parece una pérdida de vidas innecesaria, fruto del fracaso en el ejercicio de su responsabilidad de hombres con menos valía de la que se les esperaba. Nuestro auténtico enemigo son los isleños, todos lo sabemos.

He pensado mucho en esto, no estoy contento, sabéis que hubiera querido llevar la guerra a las islas y sabéis que no he cejado en mi empeño. Pero hemos recibido duros golpes por la superioridad naval del enemigo. Estamos solucionando esa inconveniencia. Mis armadores y mis marinos más aventajados han trabajado en una solución que nos permita vencer de una vez por todas, en mar y en tierra al enemigo.

Pero esta empresa, el fin de la amenaza del hierro, no es algo que debamos hacer solos si queremos que dure. En el dominio hay buenos marinos que seguro querrían unirse a nosotros, bajo los buenos auspicios de un rey fuerte que nos apoye.

Por ello, la elección de bando es imperativa, debe ser una decisión colectiva, algunos puede que muramos por esa decisión y si lo hacemos, querré que sea por una causa de todos nosotros, no por la imposición de otros. Si he de morir por alguien, es mi deseo que sea combatiendo al enemigo de mi pueblo. No a manos de mis hermanos Occidentales. Y para ello, debemos decidir quien ha de sentarse en el trono de hierro.

Cada uno tiene su elección en nombre de su casa y seguiremos el camino que juntos marquemos. Más sabed, que al margen de opiniones o intereses personales, el bando negro tiene muy pocos apoyos. Si eligiéramos a Rhaenyra, con gran probabilidad nos condenaríamos al fracaso. Aegon representa un futuro más prometedor y con más probabilidades de éxito en la que es sin duda el objetivo de nuestra generación, eliminar la amenaza del hierro a perpetuidad.

Planteas tus razonamientos, y aunque es cierto que las simpatías van más hacia el lado de Aegon, la conclusión general es el hastío de la guerra con un invierno que está a punto de comenzar. Concluyen que alargar la guerra en esa época del año es una locura, no se oponen a que apoyes políticamente a un aspirante, pero la contribución en forma de hombres y recursos debe de terminar ya.

Para muchos Lord Jason será visto como un hábil y astuto político que consiguió evitar enfangarse en el conflicto dinástico del reino con motivos razonables, para otros, un loco temerario que se enfrentó a los Greyjoy en la mar, y para los más acérrimos partidarios de Aegon y Rhaenyra, un cobarde indeciso.

Los señores del Oeste están cansados, el hastío de la guerra es muy real y el invierno está a las puertas, se quieren ir a sus casas; especialmente los señores afectados por los saqueos isleños, quieren reparar los desperfectos y asegurarse de que sus casas están seguras por si se atreven a volver.

Con esto tu partida queda terminada y el Oeste cerrado, no queda mucho más que puedas hacer, si aparecen los Lannister será a nivel narrativo cuando resolvamos la batalla final de Harrenhal y las posteriores negociaciones del fin de la guerra. Respeto la decisión que tomaste de centrarte en el problema isleño pero si querías tener un papel más determinante en el conflicto dinástico deberías haber orientado tu partida de otra manera.