Alrik Oddvarsson (18)
Alrik, de 18 años, es un joven guerrero en ascenso dentro del clan Rivendall, y su principal objetivo en la vida es convertirse en un digno sucesor de su padre y su abuelo. A pesar de su juventud, se ha comprometido desde temprana edad a seguir los pasos de sus antecesores y proteger a su comunidad con valentía y honor.
Es fuerte y ágil, resultado de años de entrenamiento y práctica constante en el manejo de armas. A pesar de su dedicación y esfuerzo, no ha alcanzado el mismo nivel de habilidad que otros guerreros más veteranos en el campo de batalla y ha tenido dificultades para perfeccionar sus habilidades con las armas. Su falta de experiencia se nota en su enfoque defensivo y su tendencia a dudar en situaciones de combate. Aunque está dispuesto a aprender y mejorar, su progreso ha sido más lento de lo que esperaba. Se destaca como un gran cazador y rastreador.
Su cabello rubio oscuro cae en cascada sobre sus hombros, y su mirada azul refleja una determinación férrea. Lleva una barba incipiente con orgullo, símbolo de su deseo de ser considerado un hombre adulto y respetado en su clan. Su constitución es más delgada en comparación con algunos de los guerreros más fornidos del clan y su mirada, aunque es fiel reflejo de su tenacidad, a veces revela una falta de confianza en sí mismo debido a sus limitaciones en combate.
Tokens:
- Sigurd Einarsson: El renacido, tiene pocas o ninguna habilidad pero es ampliamente conocidda la historia del niño que nació muerto y volvió a respirar.
Objetivo:
Infiltrar el token de Sigurd en el campamento lorelano. Una vez infiltrado perderemos el contacto con él pero mi idea es reactivarlo en función de lo que necesite, teniendo en cuenta que la forma de comunicarse será muy difícil o imposible. Detallo en misión como podría hacerse.
Si no, que escuche y vea todo lo que pueda y en caso de volverlo a ver ya nos lo contará.
Misión:
Las batallas son momentos de confusión, cerca de 2000 desgraciados, a todas luces torturados y obligados a luchar están al frente del ejército enemigo. Si la batalla acaba en derrota, muchos de estos hombres habrán muerto y fácilmente podrían confundir a uno con dificultades en el habla por unos de estos desgraciados caídos, dudo que los cuenten al finalizar el combate.
Llegado el momento, si la batalla se torna en nuestra contra, el plan consiste en que Sigurd coja cualquier arma (no puede llevar pertenencias que lo delaten) y acabe con el sufrimiento de cualquiera de los hombres de Alrik, a poder ser frente a soldados u oficiales lorelanos.
Sigurd podría volver al campamento como uno más, uno más de estos desgraciados que de haber servido en batalla puede que sean bien recibidos. Él debe ser totalmente diligente y servir a todo lo que le digan. ¿Quién desconfiaría de un pobre desgraciado con problemas en el habla y en la movilidad que aún así a sobrevivido a la batalla? Si se logra infiltrar la idea sería tener un token infiltrado en el bando enemigo.
Esta misión solo tendría sentido si somos derrotados y Alrik sobrevive. Si pasa lo primero y no lo segundo también puede seguir adelante, solo que será mucho más difícil que el token sea de utilidad.
- Formas de poder utiliar el token infiltrado.
Si Sigurd viera humo negro en el horizonte significa que esa noche atacarán posiciones lorelanas, en ese caso podría ayudar provocando algún incendio o abriendo alguna puerta. Si por el contrario, es humo blanco en el horizonte significa que debe salir de allí para reunirse con algún hombre/mujer leal que lo esperaría en las inmediaciones.
No pretendo hacer nada increíble o del otro mundo, lo dejo a tu interpretación, si crees que esto puede ser posible para los dados y si no pues que actúe con independencia y si vuelvo a ver a este token que me cuente lo que pueda.
Roleo:
Sigurd estaba ayudando a los pocos hombres y mujeres encargados de alimentar a las tropas. Durante años había estado a cargo del servicio en Rivendall y pese a sus evidentes problemas de comunicación Sigurd sabía hacerse entender perfectamente y aunque no podía coordinar grandes eventos siempre se había encargado de que pequeñas tareas fueran cumplidas. Además, su rango en el clan le había permitido ser respetado y haber tenido la oportunidad de aprender a comunicarse, cuando se le quiere presentar atención.
Alrik se dirigió a él mientras se apretaba el cinto y se sujetaba el carcaj a la espalda.
– Tío, la batalla está cerca de comenzar, no sé si saldremos con vida de esta – con su acostumbrado tono melancólico Alrik siempre había sabido congeniar con su tío, a su manera pensaba que era el único que le entendía --. Puedes volver a casa si lo deseas, pero si quieres ayudarnos, si queremos tener un hogar al que regresar…tengo un plan para ti.