Misión 5: enmendar un error

PoV: Jon Connington.

Tokens: Jon Connington, amigos en la corte (Diplomacia)

Roleo:

Engañado.

Así se sentía, engañado. Después de las declaraciones de Gerion Lannister y la condena a Hoster Tully, había corrido hacia el hijo de la Roca para preguntarle por la verdad tras sus palabras. El hermano de Tywin Lannister le había jurado tres veces que todo lo que había dicho era verdad.

Una burda treta. Una forma de inculpar a Hoster Tully. ¿Pero quién estaba detrás?

Sabía que Darry era un fiel partidario de Aerys, pero no lo creía capaz de semejante maldad. ¿El propio Rey? No era esa una sospecha que pudiese hacer pública a muchos en la corte. Había visto a Varys actuando, la Araña moviéndose entre los pasadizos dialécticos del juicio para acabar incriminando al Señor de los Ríos. ¿Había sido él?, ¿qué había hecho Hoster Tully para merecer tanta atención del Consejero de Rumores?

En cualquier caso, él arreglaría aquello. No podía cambiar el pasado, pero sí dar un futuro a Tully. Y si no era a Hoster, al menos a sus hijos.

Tenía que mover unos cuantos hilos. Pero con cuidado, siempre con cuidado. Tras cada esquina, los pajaritos de la Araña vigilaban. ¿Podría despistarlos?

Misión:

Jon utiliza sus contactos en la Corte para saber dónde están “alojados” Hoster, Edmure y Catelyn, así como el turno de guardias y demás para intentar sacarlos de su prisión. Extremo las precauciones, dado que Varys no parece estar de “mi lado”.

Objetivo: tener información suficiente para intentar una incursión en la prisión y sacar a Hoster , al menos, a sus hijos.

Solo Hoster está en Desembarco, el resto tendrán que ir a buscarlos a Aguasdulces.

Maravillosa misión.

Reúnes tanta información como era posible. Turnos, las actitudes de los guardias más negligentes, la localización exacta y la ruta de extracción menos peligrosa.

Me alegro de que te haya gustado ^^.

Mantengo mismo token y personaje, pero ahora toca algo diferente.

Roleo:

La noche comenzaba a cernirse sobre Desembarco del Rey. El moribundo sol de Poniente descendía sobre las praderas que llevaban a las tierras del Oeste y sumía al Castillo Rojo en un atardecer más carmesí de lo que su propio nombre indicaba. Jon Connington, jubón y protecciones ligeras puestas bajo la ropa, observaba la bola de fuego hundirse en la distancia.

Por un momento, le pareció ver también un dragón emergiendo de entre las llamas, emitiendo un lamento antes de desvanecerse con la llegada de la oscuridad. ¿Un presagio? Sintió un escalofrío mientras acariciaba el pomo de su espada, el símbolo de un caballero. Inspiró, espiró y se dio la vuelta, encarando la puerta que lo llevaría a su destino, fuera el que fuese.

Ojalá estuviera aquí Rhaegar. Su príncipe plateado, el verdadero señor del Reino, el príncipe prometido a Poniente, no hubiera permitido aquella injusticia. El monstruo que se sentaba en el Trono de Hierro era su Rey, pero un Rey debía ser la paz y la justicia. Un rey no podía ser el instrumento del mismo mal al que debía combatir.

Hoster Tully era rehén de un rey que lo había condenado sin pruebas a la oscuridad y la ignominia. Y por su culpa, Poniente estaba presto para arder. Listo para otra guerra. ¿Podría ponerle fin?

Quizás no a todo lo que se había puesto en marcha. Jon había hablado con Rhaegar, había visto lo que se movía en la Corte. Había escuchado a la Araña y a Aerys II. Había visto a Tywin Lannister marcharse y dejado al Reino sin Mano en la hora de mayor necesidad. Algo se podría en el interior del régimen, y quizás nadie quisiera descubrir qué era. Suspiró. ¿Cuántos podrían morir en los próximos días?, ¿podía un hombre cambiar el destino?

Al menos cambiaría el de Hoster Tully.

Aseguró las protecciones de sus brazos, bien sujetas bajo los ropajes comunes que llevaba, una vesta con el Grifo rampante. Luego recogió el fardo donde había guardado las vestimentas corrientes con las que confiaba en que pasaran desapercibidos, y se aventuró hacia la mazmorra. Todo comenzaba.

Misión:

Sacar a Hoster Tully. Dudo que Jon sepa absolutamente nada de venenos o laxantes, por lo que descarto esa vía ante su inutilidad manifiesta. Debería intentar llegar en el cambio de guardia al más negligente de los guardias. Ese guardia debe ser noqueado. Mi intención es no matarlo, por supuesto, pero si ha de hacerse…sea. En cualquier caso, Jon es un hombre de honor y no quiere que inocentes paguen con sus vidas por los desvaríos de un rey. Un golpe seco para dejarlo (s) inconsciente (s) y luego sacar a Hoster Tully.

Jon lleva un fardo con ropas comunes para no salir de la ciudad vestidos con túnicas de Tully y Connington, evidentemente. Debajo de la vestimenta va equipado con armadura ligera (maniobrabilidad y algo de protección, como Bronn en el Nido de Águilas, especialmente para un combate a tan corta distancia) y lleva su espada. Doy órdenes a mis hombres para estar preparados para marcharse rápidamente en caso de que ocurra lo peor (sus caras no son conocidas, por lo que no deberían tener problema para mezclarse entre el populacho*)

Hecho esto, y si lo saco, ya revelaré que fui yo. Pero hasta entonces, nanai.

*Con hombres me refiero a los “guardias” de rol que acompañan a Jon.

Objetivo: sacar a Hoster Tully de las mazmorras.

Tío! Acabo de hacer la tirada y me acabo de dar cuenta de que no implicas tokens en la misión. Los mismos que antes? Jon y amigos en la corte?

En este caso esta es la resolución:

Consigues sacar a Lord Hoster de las mazmorras, ahora debes alcanzar algún lugar seguro. Cuando avanzas con Lord Hoster a tu lado te das cuenta de que por honor, por la vida de un hombre que seguramente no hiciera lo mismo por vos os lo habéis jugado todo. Un fallo, un único fallo y sabes cual será tu destino.

Daña el token Amigos en la Corte. 2 pasos de daño.

¡Sí! Jon Connington y no pensaba usar en esta amigos en la corte porque esa creo que tenía más sentido para lo de “examinar” la ruta para sacarlo y demás, pero sin problema. ¿Te posteo ahora un plan para salir o se resuelve automáticamente?

Si no usabas a los amigos de la corte te ibas a la mierda xD Responde a ver cuales son tus planes y tokens para salir.

Perfecto. Pues a la noche te actualizo esto (y los tokens) :wink:

Personaje: Jon Connington

Tokens: Jon Connington, Sed de Gloria, Amigos en la Corte (ojo a este que está dañado, pero creo que la misión merece “perderlo”), Riqueza de los Connington.

Roleo:

Lo había logrado.

Hoster Tully se encontraba junto a él, tiritando de frío y vestido con las ropas que le había proporcionado. Él mismo se había cubierto la sobrevesta con el grifo con aquellas calzas y larga camisa propia de un plebeyo, con un pequeño y basto ribete con el emblema de la Casa Targaryen. Dos pequeños sombreros tocaban su cabeza y la del Señor de Aguasdulces. Suficiente para darles un aspecto campechano y, a la vez, ocultar su cabello rojizo. Sin una segunda mirada, nadie debería distinguir al señor del Nido del Grifo y al recién condenado Tully bajo aquellos ropajes.

-¿Por qué? - Preguntó Hoster. - Testificaste.

-Por honor. - Jon alzó la antorcha que portaba y repasó mentalmente la ruta que había preparado para escapar. -Porque es lo correcto. Porque hablé con Lady Dustin y hablé con Ser Gerion. Porque el testimonio era contradictorio. Porque alguien os tendió una trampa. - Intentó dedicarle una sonrisa. Aún no habían salido. - Lo hice por el reino y por la justicia, Lord Hoster.

Comprobó que su espada estaba bien ajustada y que llevaba la bolsa de monedas bien sujeta bajo el cinto. Había llevado suficientes dragones para sobornar a…bueno, buena parte de la Guardia de la Ciudad. 80 de aquellas monedas eran poco para una Casa, pero una vida para un campesino o un soldado recién alistado. Confiaba en la avaricia de los hombres y en el tiempo que había pasado preparando aquel plan para sacar al Señor del Tridente. Un error…bueno, un error los llevaría a la hoguera, ¿pero a quién no le tocaría ese destino con Aerys, el Loco?

-Tomad esto. - Tendió la antorcha a Hoster. - Si ocurre lo peor, utilizadla como arma. Si encontráis algo que pueda serviros para golpear, cogedlo. Intentad no darme a mí. - De nuevo, le sonrió. - Si combatís la mitad de bien que vuestro hermano, no tendremos problema.

Y juntos, trucha y grifo, se aventuraron por aquel pasadizo que conducía hacia las cercanías de la Puerta del Rey. Una vez allí, se mezclarían con la gente y saldrían, entre el inmenso flujo de hombres y mujeres que entraban en la ciudad, para llegar hasta donde los caballos les esperaban…y sus hombres, si todo había saldio como lo había planeado. Una galopada veloz por el camino Real y llegarían a Bastión de Tormentas pronto. Muy pronto.

-¿A dónde iremos?

-A Bastión de Tormentas, milord.

-¿A Bastión de Tormentas?, ¿por qué no a Atranta? Está más cerca, y son mis tierras. Una vez allí, podríamos llegar a Aguasdulces…

-Mis últimas noticias son que los ejércitos reales marchan hacia el norte, para enfrentarse al Pez Negro. Lord Tywin ha roto su juramento de vasallaje. Robert Baratheon no se ha pronunciado aún, por lo que no debería haber tantas tropas vigilando el sur, más aún teniendo en cuenta que el Príncipe está en Lanza del Sol. - Jon torció otra esquina. - Atranta está cerca pero es más probable que encontremos enemigos, o que los señores de Atranta no os sean tan leales como a vos os gustaría, mi señor. Robert Baratheon no es el señor que hubiese querido tener, pero no aprecia a Aerys. Bastión es lo más seguro.

Siguieron caminando. La bolsa de monedas pesaba, como un fardo cargado con las llaves del destino. Confiaba en no tener que desenvainar la espada ni dar muerte a nadie. Si había un guardia, simplemente convencerle para que los dejara pasar, dinero para su familia y un refugio en Nido del Grifo…y si no, frío acero. Se encomendó a los Siete.

-Por el Reino, Lord Hoster. Por el Reino.

Misión:

El plan para sacar a Hoster está clavado del de Barristan para sacar al Rey Aerys en el desafío del Valle Oscuro. He hecho la parte de infiltrarme y disfrazarme y el prisionero está fuera. Ahora, toca marcharse. Habiendo trazado la ruta más segura de extracción, llegaré a los caballos con mis hombres fuera de la Puerta del Rey (hacia el Oeste) y me marcharé con Hoster hacia Bastión. ¿Por qué estas elecciones y por qué los tokens)

-Riqueza para representar las monedas para comprar a algún posible guardia. Seré menos cuidadoso con posibles encuentros en la Fortaleza Roja, donde si un hombre nos ve sabe que es hombre muerto si nos deja pasar. Ahí, mejor tirar de acero. Pero con guardias en el camino que se nieguen a dejarnos ir, aunue no nos reconozcan, un buen soborno puede hacer mucho.

-Sed de gloria para representar la resolución de Jon y el hecho de que no dejará que se interpongan en su camino. No quiere sangre, pero si hay que tenerla, se tiene.

-¿Por qué la Puerta del Oeste, la del Rey? El peligro para Desembarco viene del Norte, ahora mismo, por lo que el ojo de Sauron estará puesto allí. ATranta está cerca, sí, pero en territorio en guerra y con posibles traiciones. Bastión de Tormentas está conectado por el Camino Real y tardo poco en llegar…y Robert es mi señor. Hacia allí me dirigiré, porque los ojos del Rey deberían considerar que voy hacia el Oeste, hacia los Ríos.

-¿Cómo evitar la persecución, si se produce? Jon se va a afeitar. No sé si es un proceso largo o corto, pero vamos, se va a dejar totalmente rapado con una daga/navaja o lo que lleve. Si puede ser durante el proceso de extracción del Rey, perfecto. SI no, en nuestra primera parada. Es importante que Lord Hoster Tully también se afeite. De esta tontería puede depender nuestra supervivencia.

-Por último, el tema de dónde pasar la noche. Los caballos necesitan refresco, así que habrá que hacer breves pausas. Quiero paarme cuando haya completa oscuridad y salir con la primera luz de la mañana. Siempre cuatro personas de guardia. He escogido las Tormentas en lugar de Atranta, primero, por evitar ejércitos enemigos enteros y, segundo, porque conocemos el terreno. Jon debería saber dónde se puede pernoctar (aquí entra en juego de nuevo el Token “riqueza” si hay que parar en algún villorrio y token Jon Connington por ese mismo conocimiento)

-Que los Siete me acompañen.

Objetivo:

Llegar sanos y salvos a Bastión de Tormentas, rescatando a Hoster, con este movimiento hacia un lugar inesperado (creo). Y que los tokens me guíen.

Mi ratón no furrula, lo cual me dificulta mucho hacer mapas, pero te lo puedo poner mañana. Creo que son dos días en llegar. SI VEO BANDERAS DE BARATHEON ME PEGO A ELLAS COMO UN LOCO.

Y creo que eso es todo. Besotes

Das por hecho que has salido de desembarco…bueno, ahora tiro con todo y a ver que sale. No va a ser fácil.

No me lo creo…has sacado el mínimo con el que pasabas la misión. Esto está siendo demasiado épico.

Pierdes el token amigos en la corte (no puedes volver xD) Agota la Riqueza de los Connignton (seguro que tienes por ahí que sobornar generosamente a algún aldeano o hacendado de la zona.

Ahora, en 2 días llegáis a Bastión, a ver que tal xD