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Corlys Velaryon
Mensajes enviados por Corlys Velaryon
Tokens
Tesoros de los Nueve Viajes
Mejorado y Agotado! Token económico para dar oro a aquellos que traspasen su fidelidad a Rhaenyra.
Marea Alta
Mejorado! Token económico para dar oro a aquellos que traspasen su fidelidad a Rhaenyra.
Rutas de Mar
Token económico para dar oro a aquellos que traspasen su fidelidad a Rhaenyra.
Objetivo
Dar a los hombres del Dominio la capacidad de cambiar de lealtad a favor de la Reina Rhaenyra Targaryen. Y además de todo lo moral y honoroso que hay en ello, se ofrecerá a aquellos que cambien de posición y se vayan, deserten o se unan a ella, dádivas futuras.
Misión
Mensajeros enviados al campamento enemigo para proporcionar la posibilidad a los hombres que cambien de lealtad y, o se unan a la reina, o bien deserten. Si es por honor, bien, si es usando el dinero para conseguirlo, también, por soborno.
Importante que vean el estandarte de la reina en la Puerta del Río, conquistada ya y demás, y también que se les entregue el cuerpo de Otto Hightower.
Roleo
Las aguas del Aguasnegras fluían con calma, reflejando el cielo gris que marcaba un día de tensión palpable sobre Desembarco del Rey. En la orilla norte, las murallas de la ciudad se alzaban como una fortaleza desafiante, bajo el control de Rhaenyra Targaryen y sus leales. En la otra orilla, sobre el campamento del ejército del Dominio, el estandarte verde de Aegon II ondeaba con fuerza, anunciando la presencia de los hombres más poderosos del reino, aquellos que habían jurado lealtad al rey joven. P
En ese ambiente tenso, Corlys Velaryon, sabía que la batalla no solo se ganaría con la fuerza de los dragones o con el hierro de las espadas, sino con una guerra más sutil: la guerra por las lealtades. Si podía socavar la unidad del ejército del Dominio, si podía sembrar la semilla de la duda entre sus líderes, quizás la victoria estaría al alcance de la Reina Rhaenyra sin necesidad de un enfrentamiento directo.
—La batalla de los dragones es feroz, pero la batalla de las casas, las alianzas… eso puede decidir el futuro de todos nosotros —dijo Corlys en una de las reuniones con Rhaenyra, en una tienda del campamento Targaryen, mientras observaba los mapas del campo de batalla extendidos sobre la mesa.
Rhaenyra, montada en su silla con una postura que denotaba la soberanía que aún conservaba, asintió. Sabía que los nobles del Dominio no se rendirían tan fácilmente. Había que romper sus corazones y convencerles de que el futuro se encontraba a su lado. No bastaba con esperarlos al otro lado del Aguasnegras; debían llevar la guerra a sus mentes y corazones.
—¿Qué propones? —preguntó la Reina, sus ojos fijos en Corlys.
El viejo marinero la miró con determinación.
—Mandaré mensajeros a los señores del Dominio que están en el campamento al otro lado del río. A algunos los convenceré con honor, a otros con el peso del oro. Si algunas de las casas más poderosas del Dominio se ven divididas, la guerra podría volverse contra Aegon II, sin que siquiera tengamos que luchar.
A medida que los hombres de Corlys partían al caer la noche, la misión era clara: llegar al campamento del Dominio, cruzar el río Aguasnegras, y entregar las ofertas a los más influyentes señores del otro lado, aquellos que aún no se habían comprometido de lleno con Aegon II o que comenzaban a dudar de su capacidad para mantener el trono.
La carta que les llegó de Corlys Velaryon les ofrecía no solo tierras, sino una posición aún más sólida dentro del Reino si decidían traicionar su lealtad a Aegon II.