Misión 6: Convocando levas

PoV: Lord James Mallister

Token: Por encima del resto.

El token se usa porque es la Casa Mallister la que requiere que los hombres luchen por ella.

Objetivo: Convoco a los ejércitos de la Casa Mallister, a los dos, para que acudan a Varamar para ponerse bajo las órdenes de Lord Mallister y prepararse para la posible guerra que se va a desarrollar en los Ríos o para ir a los Feudos.

Hoare me ha dicho que los convoque, así que lo hago bajo la autoridad del rey. También me ha dicho que me iba a poner al mando de los ejércitos del norte de los Ríos. James cree que va a salir bien parado de lo de Goodbrook así que lo hace.

Ambos ejércitos son reunidos sin dificultad (actualiza la tabla). Lord James está pasando revista y llevándose las manos a la cabeza de la panda de inútiles que tiene en frente cuando la campana de Varamar repica.

Unas 80 naves isleñas, con banderas diversas bajo el pendón real de los Hoare se acercan al puerto.

Y en tierra unos 2000 hombres, enarbolando pendones de Buenmercado avanzan hacia Varamar.

Estoy esperando al rey. Todos los demás se quedan fuera y en Varamar no entra nadie hasta que llegue este.

Y, por si acaso, que las tropas estén preparadas para lo peor.

Lord Mallister sudaba profusamente a pesar de la brisa fresca que llegaba desde el mar; la visión de las naves de los Hombres de Hierro así como los pendones de Buenmercado - sostenidos por tantos hombres, claro - le habían provocado un dolor de estómago que le hacía querer ir a las letrinas y no salir de allí.

Reunió algo que querría llamar valor pero que no era sino miedo muy bien maquillado y se asomó a las almenas para poder vocear a gusto.

¡Sois invitados en mis tierras pero no en mi castillo. Quedad ahí hasta que Su Majestad llegue y guardaos de saquear como soléis hacer!

Quizás no debería haber dicho lo último.

Supongo que ya te habrá escrito Manuel, pero vamos, que el rey llega por tierra

Me ha respondido. Han entrado en Varamar. Si no os ha llegado es porque no os puso en copia ya que era privado. Ahora corto y pego

Un ejército se dirigía hacia las puertas de Varamar. Los estandartes de los Goodbrook de Buenmercado estaban alzados pero en su centro se distinguían los emblemas de la casa Hoare. En su centro había una figura rodeada por un buen grupo de veteranos hombres portadores de hachas y otros sirvientes. El rey de los Ríos y las Islas, un viejo conocido de los Mallister cabalgaba al frente de sus hombres y siriventes envuelto en una armadura negra, montado en un semental negro y a la edad de sesenta y cinco años. Lord Jason Mallister podría reconocer esa barba blanca a millas. La figura se adelantó a las filas y gritó ante la muralla.

“Lord Mallister, salid a la almena y abrid el portón. Ha llegado vuestro rey a Varamar y os reclama donde está Lord Balon Goodbrook. Sus parientes y vasallos claman venganza. Arrodillaos e invitadnos a cenar a mí, a Lord Botley, Lord Orkwood, Lord Blacktyde y Lord Wynch. Estoy seguro de que ver las velas negras de vuestros aliados al amanecer os ha alegrado el día.”

Lord James Mallister asomó su cabeza por las almenas para ver si era verdad lo que decían y cuando se encontró al rey se envaró como si le hubieran clavado un hierro frío en la base de la espalda. Se escuchó una maldición por lo bajini y un bajar de escalones a toda prisa para, a continuación, ver cómo se abría el portón de la fortaleza de Varamar.

Un hombre solo se encontaba ante ellas, el señor del castillo, y parecía que no las tenía todas consigo a pesar de que intentaba parecer gallardo. Cuando el Hoare se acercó flanqueado por sus vasallos isleños, Lord Mallister se inclinó cuanto pudo.

Bienvenido a Varamar, Majestad. Sed mi invitado y aceptad el pan y la sal; extiendo mi invitación a … vuestros señores vasallos que os acompañan. Glub – Aún no levantaba la mirada y tan sólo se apartaba un poco para que pasara el rey, incorporándose una vez este pasó pues no pensaba agacharse ante los vasallos de las islas. – Por favor, acompañadme hasta el salón donde podremos disfrutar de la hospitalidad que os brindo.