Misión 6: No depende de la calidad del martillo, depende de quien lo empuña

PoV

Freydis Frostbjorn, la Gema de Bjornfestning.

Freydis, apodada la “Princesa Pálida”, es el mayor enigma de los Frostbjorn. Nacida durante una tempestuosa noche de invierno, su entrada en el mundo es igualmente misteriosa; con su padre, el ya anciano Jorund, emergiendo de una ventisca con la niña en brazos, envuelta en un manto que se volvía rocío bajo el sol.

Con su estampa etérea, Freydis contrasta con los rudos montañeses. Ojos aguamarina, melena alba y facciones finas, parece más una escultura loreleana que un miembro de la robusta familia Frostbjorn. La Princesa Pálida rápidamente se convirtió en la obsesión de la nobleza, atrayendo pretendientes desde tierras distantes. Pero la joven deslumbrante solo muestra cortesía fría ante sus avances. A pesar de los numerosos enfrentamientos y duelos por su atención, que culminaron en la muerte de Leif, el heredero del clan Haglstein, por propasarse durante un banquete, la dificultad para conseguirla solo intensifica el deseo de los hombres.

Sin embargo, el verdadero esplendor de Freydis yace en su intelecto. Refugiada de las atenciones varoniles en la vasta biblioteca de Bjornfestning, devoró literatura clásica y obras sobre alquimia y artes místicas. Su prodigioso entendimiento y retentiva la hacen única, aunque pocos aprecian este rasgo.

A pesar de su exterior glacial, Freydis posee un corazón joven lleno de ensoñaciones y ambiciones. Pero Bjornfestning parece pequeño para su espíritu inquieto. Se resiste a un destino tradicional y se pregunta: ¿cuál es su verdadero lugar en el mundo?

Tokens

9: La Princesa Pálida

Freydis Frostbjorn, la Princesa Pálida, es más que una cara bonita. De genio vivo y humor sutil, maneja las situaciones sociales con gracia y encanto, y está acostumbrada a conseguir lo que quiere. Pocos se pueden resistir a su poderosa mezcla de belleza, elocuencia e inteligencia.

10: La prole de Jorund

Con tantos hijos y nietos, Jorund cuenta con una diversidad de talentos y habilidades en su propia familia. Para cada tarea, desafío o situación, parece haber un descendiente adecuado, haciendo de su linaje no solo una herencia, sino también una herramienta polifacética y adaptativa.

Ejércitos

Objetivo

Reclutar al herrero que recuperó el escudo para mejorar el token (eso sigue existiendo?) “Metalurgia loreleana” o crear un nuevo token o yo qué sé, lo que encaje mejor en el sistema.

Misión

Freydis intenta convencerle de que vuelva con ella a Bjornfestning y se ponga al servicio de su padre, y le promete un matrimonio con una de sus hermanas o sobrinas que aún no estén prometidas, o si ya está casado, uno para su hijo. Vamos, emparentarse con el Clan Frostbjorn, que siempre es un plus. Se lo pide bastante insistentemente, no recurre a “malas artes” porque, estamos locos o qué, por dios. Que no es Cersei, su plan A no es espatarrarse. Pero aparte de eso, usa toda su capacidad de convicción.

Localización

Valdisjar

Roleo

Freydis sabía reconocer a sus iguales. En otras palabras, sabía reconocer la excelencia. Y cuando vio trabajar a Torvald Smidur, para quien sacar un escudo de un metal extraño de dentro de un trozo de roca volcánica arrojada por el cielo parecía algo rutinario, no solo sintió admiración por su evidente talento, sino que al verle manejar el martillo con fuerza y precisión, con esos brazos como barriles, y el sudor resbalar por su pecho descubierto, tuvo pensamientos y sensaciones, en el bajo abdomen sobre todo, que estaban totalmente fuera de lugar, pero que no le estaba siendo fácil domar.

Era el tipo de hombre que su padre querría a su lado; se disgustaría con ella si supiera que le había dejado escapar.

-Torvald… -se acercó a él, con una actitud cohibida que era muy rara en ella.

-¿Sí, princesa? -le dijo con su voz extraordinariamente ruda y varonil.

-Eh… ¿por qué no nos acompañas de vuelta a Bjornfestning? Sé que a mi padre le complacería sobremanera contar con un artesano de tu estatura. Y bueno, no me refiero a… lo alto que eres… y fuerte… ¡jaja! Ya me entiendes -dijo con evidentes nervios.

Torvald dejó el martillo por un momento y se dio la vuelta hacia ella. Metió la cabeza en un barreño de agua, la agitó dejando cada mechón de su cabello, como por arte de magia, exactamente donde tenía que estar, y se secó con un trapo su cara de poderoso mentón y su torso cincelado. “Ay, por los Señores de las Montañas, que pare ya de hacer esas cosas”, pensó Freydis, verdaderamente angustiada por la situación.

-Tengo mi herrería aquí. Y toda mi vida. Las cosas no han sido fáciles desde la muerte de mi querida Astrid, pero he trabajado duro para sacar esto adelante.

“¡ESTÁ LIBRE!”

-Bueno, en Bjornfestning tendrías muchos más medios a tu disposición que aquí. Mi padre te cubriría de oro, estoy seguro, aprecia a los hombres como… tú. Además, seguro que te podría conseguir un matrimonio con alguna de sus hijas. Hay varias que estamos solteras.

Torvald alzó una ceja interrogativo, y pareció traspasarla con la mirada, como diciendo, “¿te he entendido bien?”.

-¡No! No, no, jaja, eh… me refería… -dijo Freydis, ruborizada y sin atreverse a levantar la vista de los pies- a alguna de mis hermanas…

Se atrevió a mirarle de nuevo de reojo. ¿Era la sombra de la decepción lo que había pasado por sus ojos? En cualquier caso, sonrió, formándosele dos hoyuelos en las mejillas y le dijo.

-Es una oferta interesante. Os prometo que lo consideraré… princesa -pronunció en un tono… ¿sugestivo? - Solo prometedme que, si acepto, podré disfrutar más veces del placer de vuestra compañía.

-¡Sí, gracias, qué bien! Ah… me… me… me tengo que ir… ¡adiós! -dijo Freydis, al borde de un ataque de nervios, antes de agitar la manita de manera algo patetica y casi echar a correr fuera.

“Si alguien se entera de esto… diré que… estaba fingiendo ser una muchachita impresionada. Para engañarle. Sí, eso”

Varios días después de haber dejado atrás el pueblo pesquero, un hombre con un petate al hombro como todo equipaje se presentó ante las puertas de Bjornfestning. Sin mucha seguridad en que se tomaran en serio sus palabras pero la convicción de que al menos no mentía dijo que Freydis en persona la había invitado a servir de una forma más directa al Clan Frostbjorn y por eso allí estaba.

Tras un par de idas y venidas, le dieron finalmente la bienvenida y le quisieron mostrar dónde podía instalarse pero Torvald dijo que dormiría junto a la fragua, que para eso estaba allí al fin y al cabo. Tuvieron que conducirlo a la herrería porque no daba su brazo a torcer incluso cuando uno de los hombres de los Frostbjorn hizo un comentario acerca de no perder el tiempo e ir directo hacia los brazos de la Princesa Pálida, pero Torvald se encogió de hombros: él quería ver el trozo de piedra y demostrar que tenía razón cuando dijo que era un escudo.


El herrero acepta tu proposición, volverá a Bjornfestning y trabajará a tus órdenes.

Acepta tu propuesta de matrimonio con una de las hijas/nietas/loquesea, pero te parece claro que eso no ha sido lo que le ha convencido. Quiere más reliquias, y la única forma de conseguirlas es ayudarte a que tú lo hagas.

Retrasa el token La prole de Jorund (no lo puedes usar) hasta el día 12/10, tienes una boda que organizar y la famila estará centrada en eso por un tiempo.

Ganas el token Torvald, el Herrero, pónlo en la lista (y descríbelo un poco que no se me olvide quién es!)