Mision 7. El Asedio

PoV
Robert Elesham (Tierras de los Royce)

Token
El Guardian de la Puerta (Robert Elesham es un consumado comandante)
Montaraces del Valle (Continuan vigilando todo lo que sucede en las tierras de los Royce y alrededores, por si acaso)

Misión
Con los ejércitos reunidos preparar los campamentos y el asedio de Piedra de las Runas si estos rehusan entregar a los príncipes

Roleo
Lord Jon Arryn había dejado a ser Robert, su mano derecha, al mando de los preparativos mientras realizaba un viaje relámpago, que no duraría más de lo que tarda el sol en salir y volver a esconderse.

En el pabellón de Lord Arryn se habían reunido los principales comandantes, caballeros y capitanes de los ejércitos que el halcón había reunido para la empresa que tenían ante ellos. Todos rodeaban una mesa con un mapa de la región y otro con el esbozo que habían hecho los ingenieros y ojeadores del castillo que tenían ante ellos. Discutían a viva voz como proceder, sin orden ni concierto, todos queriendo imponer su opinión a la del resto, al menos hasta que ser Robert se hartó y dio un sonoro golpe con la palma de la mano en la mesa.

¡Mis señores! – dijo llamando así la atención de los presentes antes de recorrer con la mirada los rostros de los nobles y caballeros – Lord Arryn se ha ausentado durante este día con la esperanza de convencer a su tio Lord Grafton para que venga a apoyarnos, al atardecer estará con nosotros pero tenemos mucho que hacer y debemos organizarnos – dijo el caballero antes de observar el castillo en el mapa.

De momento debemos asegurar nuestras posiciones, preparemos las defensas ante una posible salida de los Royce o una ayuda exterior. Que se caven trincheras y se levanten empalizadas alrededor de los campamentos. Cuando estemos seguros empezaremos a preparar escalas, un ariete y armas de asedio, pero primero debemos afianzar nuestra posición. ¿Alguien se opone? – dijo dando entonces paso a los demás, esperando a ver si alguno quería hablar.

Lord Redfort entonces tomó la palabra - ¿pensáis enviar un emisario a Lord Royce? Siempre ha sido un hombre cabal. Quizás se pueda llegar a un acuerdo – dijo el señor, que bien sabía lo caro que era una guerra. - Lord Jon lo hará en persona cuando regrese Lord Redfort, es más, creo que querrá que le acompañéis – dijo ser Robert sabiendo que asi era. Lord Redfort era uno de esos señores que había tenido peso durante la regencia de Jon y este le tenía un sincero aprecio.

Tras aquello se fueron repartiendo las ordenes y tal y como correspondía con los veteranos caballeros del Valle, todos ellos fueron a cumplir con su labor cual máquina bien engrasada. Eran hombres experimentados y sabían que antes de la noche debían tener todo listo.

Objetivo
Preparar los campamentos del asedio y las armas para asaltar Piedra de las Runas

Ruta + Tiempos de movimiento

Ni idea, eso a tu criterio.

Tres días, el viernes sabemos algo más.

Con las primeras luces del día los nobles se fueron reuniendo en la entrada de la tienda de Lord Arryn. Todos ellos vestidos con sus armaduras y sus imponentes caballos de guerra mientras los soldados, que iban y venían realizando diferentes tareas los observaban de soslayo. Al final, cuando todos estuvieron reunidos ser Robert Elesham, caballero de la puerta, abrió la tienda haciéndose a un lado para dejar paso a su señor. Jon Arryn vestía con su armadura, con el halcón bordado en plata en la sobrevesta que cubría su armadura y el yelmo alado bajo el brazo.

Un escudero le dio las riendas de su montura y este se aupó sobre la silla con la agilidad de la juventud. – Gracias a todos por venir, y gracias por acompañarme a ver a Lord Royce, ningún señor tiene hombres más valerosos en todo Poniente – les dijo antes de colocarse el yelmo y encabezar la marcha por el campamento. Los hombres observaban en silencio, desconcertados, a sus señores, que sin mayor compañía que sus caballos avanzaban al trote hasta llegar al limite de la zanja cavada el día anterior y donde aún se afanaban en levantar una empalizada buena parte de ellos.

Lord Jon marchó en el centro por la tierra que separaba el campamento principal del castillo, flanqueado por los señores que habían acudido a su llamada. En total eran siete, quizás una señal, Simone Corbray, Jen Redfort, Robert Elesham, Jon Arryn, Hengel Templeton, Wyllam Waxley y Gareth el errante, siete caballeros ungidos.

-No deberíamos acercarnos más – dijo ser Robert al darse cuenta de que un buen arquero podría acertarles a esa distancia, preocupado como siempre por la seguridad de Lord Jon. – Venimos a hablar con un amigo, de momento no ha habido derramamiento de sangre y espero que esto sirva para evitarlo, debemos mostrar valor – respondió Jon Arryn acercándose todavía más, hasta una distancia suficiente para que sus palabras fuesen escuchadas nítidamente por los que guardaban las murallas.

-¡Lord Paul Royce señor de Piedra de las Runas, os pido que salgáis a hablar con nosotros! – dijo tragando saliva mientras miraba a través del visor del yelmo las almenas. - ¡Aun podemos llegar a un acuerdo, salid y parlamentemos por la amistad que nos ha unido durante toda mi vida! – dijo dando un paso frente a sus caballeros, desmontando de su caballo y quitándose el yelmo para que nadie pudiese decir que no era él.

Lord Paul Royce salió al encuentro del Señor del Valle del Arryn, junto a Lord Tollet y Lord Shett. También había una representación de otros pendones del Valle. Eso daba a entender que, de derramar sangre en aquellas tierras, el conflicto podría convertirse en algo global en todas las tierras sobre las que Lord Jon reinaba.

Lord Royce no era el mismo hombre atento y tranquilo que una vez hubiese recibido a Jon Arryn. Su semblante era duro, pues ese niño había decidido levantar los ejércitos de sus banderizos en contra de un Príncipe y de su anterior Regente.

– Sé lo que venís a pedir. Pero no puedo dároslo. Los Príncipes de Targaryen se han ido de Piedra de las Runas. Por supuesto no los retuve. Ni pienso retenerlos. Ellos decidieron irse para mantener la paz en el Valle del Arryn. Ya no se encuentran aquí. Ya no tienes necesidad de demostrar tu fuerza. Esos niños han huido de ti.

A Lord Jon no se le pasaron por alto los emblemas que acompañaban a Lord Paul. Desmontado frente a ellos supo que si aquello acababa en una batalla en Piedra de las Runas otras muchas le seguirían en todo el Valle, que aquello no iba a ser un conflicto aislado, la peor de las situaciones para su incipiente mandato.

Lord Royce se mostró serio y distante, nada que Lord Arryn no hubiese previsto. Cada uno tenía su punto de vista y aunque quería comprender a Lord Royce, el señor de Piedra de las Runas parecía no haber querido ni intentar comprenderlo a él.

-No venía para demostrar nada Lord Royce, solo a cumplir con mi deber con la ley del rey, como vos me enseñasteis – respondió el señor del Valle. El deber y el honor por encima de todo, siempre. – Si se han ido, que vayan en paz, ahora son problema solo de su padre y no nuestro asique todos podremos volver a casa. ¿Vuestro hijo partió con ellos? Hablé con su alteza y aceptó perdonarlo. Si ser Artys lo desea puede volver a Piedra de las Runas en paz, no hay acusaciones sobre él – anunció Lord Jon antes de montar en su caballo. Esperaba que esa noticia apaciguase el genio del señor que tenía frente a él. Las heridas debían cerrarse.

-Pronto os enviaré un mensaje, a todos – dijo mirando a los hombres que acompañaban a Lord Royce y a este mismo – en que vuelva al Nido empezarán los preparativos de mi boda con Lady Tully y estáis invitados por supuesto. Espero que todos los presentes tengan a bien pasar página, y si alguno no lo desea puede decírmelo entonces. Buscaremos una solución – dijo anunciando así a los presentes su compromiso y tendiendo un puente a la reconciliación.

Entonces avanzó sobre su caballo hasta acercarse a Lord Royce – me alegra no haber tenido que continuar con esto, aunque no lo creáis. No olvido lo que habéis hecho por el Valle y por mi todos estos años. Que los Siete os bendigan Lord Paul – se despidió antes de hacerlo del resto y volver junto a sus señores al campamento, era hora de volver a casa.

Un ejército de tamaño 8 necesita 4 días y 14 horas para ir desde Puertas de la Sangre hasta Piedra de las Runas

Cruzará 4 hexágonos de montañas en 84 horas marchando normalmente

Cruzará 2 hexágonos de llanuras en 26 horas marchando normalmente

No se si hace falta para cerrarla (que por cierto no me deja cambiarle la etiqueta), pero los tiempos de viaje, todos vuelven a casa.

Debes quitar la pegatina de Abierta, antes de poder poner Cerrada :wink:

Jajajaja ya lo vi xD fallo mio