Misión 7: Las dos mujeres

PoV: Sharra Arryn

Token: La Flor de la Montaña (Utilizar el token en el sentido de Diplomacia para convencer a todos)

Corona Alada (Utilizar el token en el sentido de Majestad, para convencer a los vasallos de su apoyo)

Objetivo: Conseguir que Marla Sunderland fortalezca su vasallaje.

Actuación: Sharra Arryn se reunirá con Marla Sunderland, de manera directa, no lo esconderá ante nadie. Le hará saber que necesita la ayuda de las Tres Hermanas contra los Targaryen en caso de que les ataquen. Y también le hará saber que, aprovechando todo el caos en Poniente, espera conseguir que los hombres de Tres Hermanas se hagan más fuertes y ganen en poder. No se trata de conseguir su apoyo con promesas, sino que querrá que Marla refuerce su vasallaje a la Casa Arryn.

Rol:

– Ser mujer no es fácil en un mundo de hombres. - Había vino para las dos mujeres. La estancia era sobria. Solo un tabardo, el de los Arryn. Y ninguno más. Había un par de platos. En uno, empanada de sepia, en el otro unas truchas, asadas, con patatas cocidas. Sharra hablaba de pie, al lado de su silla, que no era un trono. Bebió de su copa.- A veces los hombres sienten que pueden controlarnos, Lady Marla. Algo que aprendí, desde la muerte de mi esposo, fue a ser capaz de oponerme a ello.- Mantuvo el silencio unos segundos.- Vuestras palabras en el cónclave no me gustaron, Lady Sunderland. Las Tres Hermanas deben vasallaje a los Arryn del Nido de Águilas. Nosotros buscamos vuestro bien, y deseamos lo mismo.- Cruzó los brazos, y la capa de oso se amoldó a ese movimiento.- Deseo vuestra ayuda, Lady Marla. Y no puedo permitirme dudas, sino respuestas. ¿A quién pertenece la lealtad de las Tres Hermanas?

Marla Sunderland escuchó con atención cada palabra, no interrumpió en ningún momento ni hizo gesto alguno mientras Sharra hablaba.
A las Tres Hermanas, por supuesto. — Respondió a la última pregunta en cuanto esta fue formulada. — Decís que los hombres sienten que pueden controlarnos y no os falta razón. Pero… ¿qué me decís de las mujeres? ¿Ellas no creen que pueden hacer lo mismo? Pues es lo que estoy viendo aquí y ahora. — Su mirada era dura como roca de acantilado. — Vos aprendisteis a haceos valer en un mundo de hombres desde el día en que murió vuestro esposo. Si eso os hace merecedora de respeto, qué merezco yo, que estoy en esa situación desde el día en que nací? Qué merece cualquier mujer de las Islas? Pues todas están así.
“Las Tres Hermanas deben vasallaje a los Arryn del Nido de Águilas” habéis dicho. ¿Por qué? Os pregunto yo. ¿Por que hace incontables años alguien que no era yo se lo dijo a alguien que no erais vos? ¿Por esa razón os debo lealtad? — pareció escupir la última palabra.

Lady Marla dio un trago a su copa, no había tocado la comida, paladeando el vino.

Buscáis nuestro bien y deseamos lo mismo, no lo creo— dijo para si misma esbozando una sonrisa, — y queréis mi ayuda…

Lady Marla Sunderland pensó durante unos momentos, finalmente levantó la cabeza y habló.
Liberad de ese vasallaje a Las Tres Hermanas formaremos un reino junto a aquellos que nos quieran seguir y, una vez que podamos hablar de igual a igual, de reina a reina, ambas combatiremos codo con codo a ese advenedizo.

– Las palabras tienen poder, Lady Marla.- Mantuvo la vista en la mujer que tenía frente a si. Era fuerte, pero altanera, y su idea no iba a ser contraria a lo que exponía.- Me gustaría contar con vos, junto a mi, en la lucha contra ese advenedizo, pero no podría confiar en la palabra de una mujer que reniega del juramento de sus anteriores.- Dejó la copa en la mesa que las interponía.- Sois mi invitada porque sois mi banderiza, mi vasalla.- Había decidido usar esa palabra a sabiendas.- No sois una reina. O al menos la Casa Arryn no acepta tal título, el cual supongo que aspiráis. Algo que se llama traición, Lady Marla. Traición a la Casa Arryn. Traición a la palabra dada por vuestros ancestros. ¿Es así?

Se mantuvo en silencio unos segundos.- No siento que pueda controlaros, o en ese caso os hubiese mandado, ordenado. Si estamos aquí, ambas, es porque deseaba, y deseo, una solución a esta relación que une a nuestras casas. Pero os negáis a ello.- Se encogió de hombros.- Sois una mujer fuerte, y quizás creáis que las Tres Hermanas tienen alguna posibilidad…pero no será así Lady Marla. Vuestro intento solo llevará sufrimiento, a ambas partes, pero al final caeríais.

Durante unos instantes Sharra creyó que a aquella mujer le iban a explotar las muelas de lo mucho que apretaba los dientes.
Traición…— dijo al fin. — No os daré el gusto de llamame traidora.— Se puso en pie.
La casa Sunderland cumplirá con el juramento que hicieran sus antepasados a los vuestros aunque fuese realizado bajo coacción y amenaza y os apoyará en todo lo que le sea posible.
Si no me ordenáis nada más, voy a volver a mis islas.— Dijo haciendo una everencia apenas perceptible y encaminándose hacia la puerta.

Que bonitas amistad acaba de forjarse! Cerramos sin mucho éxito la misión.

Ok.
Recuerda que puedes cerrarla tú mismo cambiando la etiqueta al lado del título.