Misión 9. En Desembarco

Maelys aplastó la carta y la echó al fuego. Sonrió. Quizá pronto tendrían una oportunidad de oro y no pensaba dejarla escapar, eso sí, tampoco había que lanzarse a lo loco.

Necesito que os reunáis con Alequo en Desembarco del Rey, él os dirá qué hacer. Por ahora será sólo información, nada más. No creo que volváis a Pentos, pero… pronto nos volveremos a ver. — Dijo a Tom Pintas y a Xhobar.


PoV: Alequo Adarys
Tokens:
Alequo Adarys
Xhobar Qhoqua
Tom Pintas

Por ahora la misión es que se encuentren en el puerto de Desembarco del Rey.

Xhobar y Tom Pintas tardan 1 día en llegar desde Pentos.
Alequo tarda 1 día y 16 horas.

Llegarán mañana, que estuvimos de parón el lunes.

Los tres hombre se reunieron en una taberna de dudosa reputación. En ella se hacían tantos tratos turbios que la suya podría pasar por una conversación amistosa.

Ya sabéis cual es el objetivo final— Dijo Alequo intentando hacerse oír por encima del estruendo de la pelea que se había iniciado unos momentos antes. — Ahora debemos recabar información. Algo sencillo, sin levantar sospechas. De ser posible no preguntéis o saquéis información a nadie a quién no hayáis emborrachado antes o que nadie vaya a echar de menos después. ¿Entendido?.

Los otros hombres asintieron sin decir palabra.

Números. Para empezar debemos conocer los números que hay aquí. ¿Queda claro?

Otro asentimiento, sobraban las palabras.

Pues mañana comenzaremos


PoV: Alequo Adaris
Tokens:
Alequo Adarys
Xhobar Qhoqua
Tom Pintas

Descripción:
Debemos saber las defensas aproximadas de la ciudad. Para empezar cuantos Capas Doradas hay aproximadamente. Esto debería ser, casi de dominio público, pero nunca está de más asegurarse. La idea es ir recabado información sin levantar sospechas.

Recursos: No se aplica
Ruta: No se aplica

Desembarco está latente de actividad. Los ejércitos de los nobles de la Corona están en la ciudad, se supone que para ir a las Marcas, pero no hay ningún tipo de informe que diga que se van de momento. No es el mejor momento para atacar la ciudad.

Según las malas lenguas, los ejércitos de la Corona se están reuniendo para ir hacia Las Marcas, en cuanto empiecen a salir. Avísame, por favor.

Por otro lado te informo de que Alequo se reunirá con el heredero Tyrell en Desembarco para hablar de una alianza entre nuestras partes.

En cuanto pueda, que no se cuando será, lo pondré.

La luz de la media tarde se colaba por un ventanuco destartalado que traía los sonidos lejanos del puerto. La taberna estaba casi vacía, todavía había luz diurna y la gente se afanaba por ganar sus últimas monedas. Era el mejor momento para ir, cuando se llenase él ya estaría allí y pocos le prestarían más atención que a una silla.
Poco después llegó su contacto, le había dicho que fuese discreto y lo había intentado. Pero era joven y rico, eso significaba soberbia e imprudencia a partes iguales. Se encogió de hombros mientras pensaba en esto, si alguien se interesaba por ellos o su conversación acabaría en el río.

— La reunión debe ser breve y productiva. Cuanto más tiempo pasemos aquí, más peligro corremos. Queda claro?— Dijo casi con brusquedad mientras le lanzaba una mirada que significaba “No se te ocurra pedir el mejor vino del Rejo, que la tenemos”.

Pasado los primeros momentos más incómodos, la tensión se relajó. El Tyroshí miraba a su alrededor, acostumbrado como estaba a controlar los detalles, mientras el muchacho escuchaba, asentía y hablaba cuando era necesario.
Le sorprendió sus ideas claras, su pasión y que fuese un hábil negociante. Había pensado que sería mucho más fácil.

Un rato después, más del que había previsto el mercader, los hombres tenían un acuerdo. El joven se levantó y encaminó hacia la puerta, se volvió antes de llegar, pero su interlocutor ya no estaba en la taberna.


Acuerdo con Hammer para una alianza. Pondré aquí los pormenores de la misma.

De primeras: Se unirá a mi a cambio de la princesa Targaryen. Esta se quedará en Pentos hasta que le pueda ser entregada sin peligro.