PoV: Petyr Baelish
Token: Administrador del Reino (Control - Espionaje) | Señor de los Secretos (Control - Espionaje - Diplomacia) | Crías de dragones (Tesoro - Diplomacia)
Objetivo: Conseguir el token Guardia Dorada de Desembarco
Misión: Ya hicimos una primera misión para tener a Janos Slynt bajo nuestra ala, y se consiguió, así que ahora la cuestión es conseguir el token de Guardia Dorada para poder utilizarlo en Desembarco del Rey en otras misiones.
Rol:
En las sombras de los callejones de Desembarco del Rey, donde el humo del vicio y la ambición se mezclaba con el perfume decadente de los prostíbulos, Petyr Baelish acechaba con astucia. Con su característica sonrisa ladina, se acercó al capitán de la Guardia de la Ciudad, Janos Slynt, quien se erguía con la rigidez de un hombre acostumbrado a mandar y a recibir sobornos.
“Petyr Baelish”, gruñó Janos, mirándolo con desconfianza. “¿Qué es lo que quieres ahora?”
“Janos, mi buen amigo”, respondió Petyr con una sonrisa cautivadora. “Estoy aquí para ofrecerte una oportunidad que no puedes rechazar.”
Los ojos de Janos Slynt chispearon con escepticismo, pero no pudo evitar sentirse intrigado por las palabras del astuto señor. “¿Y qué oportunidad sería esa?”
“Puedo ofrecerte riqueza, poder y placeres que ni siquiera has soñado”, susurró Petyr, dejando que la promesa de un mundo más allá de sus deberes militares tentara a Janos. “Soy dueño de los prostíbulos más lujosos de toda la ciudad. Imagina las delicias que podrías disfrutar si estuvieras de mi lado.”
Janos frunció el ceño, pero la tentación era palpable en su mirada. La codicia luchaba contra su lealtad, y Petyr lo sabía. “Y ¿qué quieres a cambio de todo esto?”
“Simplemente tu lealtad”, respondió Petyr, extendiendo una mano con una sonrisa encantadora. “No necesitas seguir siendo un lacayo de la Corona. Conmigo, puedes ser un hombre verdaderamente poderoso.”
Janos Slynt consideró la oferta durante un largo momento, sintiendo el peso de las promesas de Petyr Baelish. Finalmente, asintió con determinación. “Está bien, Baelish. Me has convencido.”
Con una sonrisa de satisfacción, Petyr estrechó la mano de Janos, sellando así su pacto en las sombras de Desembarco del Rey. Sabía que había ganado a un poderoso aliado, uno que le sería fiel mientras la promesa de riqueza y placer siguiera brillando en el horizonte de Janos Slynt. Y así, bajo la oscuridad de la noche, dos hombres se unieron en una alianza forjada por la ambición y la codicia, lista para conquistar los intrincados juegos de poder que esperaban en los días venideros.