Misión II: ¿Cuál es nuestra profesión?

PoV

Hermíone

Hermíone, Avatar de la Guerra, es una mujer de imponente presencia física y una complexión atlética. Su estatura es impresionante, con músculos bien definidos que reflejan años de entrenamiento riguroso y batallas encarnizadas. Tiene cabello largo y oscuro, y su rostro muestra las cicatrices de numerosos combates. Siempre se le ve con una armadura reluciente y un escudo adornado con un lorelen.

Hermíone es una líder carismática y apasionada, con un espíritu indomable y una voluntad inquebrantable. Es conocida por su valentía en el campo de batalla y su dedicación a la causa de la sociedad mercenaria. Aunque es fiera en la lucha, también es leal y protectora con su gente.

De entre sus cualidades destaca su gran conocimiento de estrategia militar, Hermíone es una experta en tácticas militares y lidera las fuerzas mercenarias en la batalla. Su aguda mente táctica y su capacidad para tomar decisiones rápidas en el calor del combate son invaluables.
Dedica una gran parte de su tiempo a entrenar y forjar a los guerreros más jóvenes, asegurando que estén preparados para los desafíos de la guerra. Les enseña las habilidades necesarias para sobrevivir y prevalecer en el campo de batalla a la par que impone una estricta disciplina en su ejército, fomentando la lealtad y el respeto mutuo entre sus guerreros. El código de honor y la camaradería son fundamentales en su liderazgo.
Como líder carismática que es, inspira a sus tropas a seguir adelante incluso en las situaciones más desesperadas. Sus discursos antes de la batalla son legendarios y llenos de fervor.

Hermíone tiene un problema y es que es tan valiente como temeraria, ignorando el peligro o incluso no siente consciente del mismo. No es estúpida, simplemente tiene un problema de autocontrol cuando hay lucha.

Tokens

Hermíone

El Avatar de la Guerra aporta enfoques bélicos a los asuntos de Bornia.

Escudos y Lanzas

El ejército mercenario de Bornia es una máquina de guerra que cuando se pone en funcionamiento lleva la muerte en la punta de sus lanzas. Son profesionales de la guerra y pocas veces se han visto ejércitos tan disciplinados sobre Fiskejya.

Fuertes contra la adversidad

Su reducido número engaña a sus oponentes. Los bornios son pocos pero suplen su falta de efectivos con una especialización tal que cada uno de ellos vale por una decena de guerreros y obreros de otros pueblos. Al fin y al cabo, solo los aptos llegan a adultos en la sociedad mercenaria.

Ejércitos

1 Thegn de Bornia.

Objetivo

Para poder ofrecer a los lorelanos una posición fuerte y demostrarles que valemos cada moneda que vamos a pedir, vamos a conquistar la isla cercana. El primer paso es levantar a todas las tropas disponibles para poder contar con un ejército que cumpla la misión de forma eficaz y contundente.

Misión

Hermíone va a hacer un llamamiento a las armas para que los guerreros de Bornia, Bergdottir, Haraldsen y Smedson se unan a ella para marchar hacia la isla vecina. Si tiene que marchar para convencer a alguien lo hará, pero no será amable.
Los motivos para llamarlos es que con la llegada de los lorelanos, ellos deben aprovechar para hacerse con más poder y así ofrecerles sus servicios con peso. Para ello, el poder demostrarles que han conquistado una isla con rapidez y eficacia debería bastar.

Localización

Todo ocurre dentro de la isla.

Roleo

El sol no había salido aún pero Hermíone ya se preparaba para saludarlo; estaba a las puertas de su cabaña, no más grande que la de otros bornios, y que se asemejaba más a un barracón que a un hogar. Solo llevaba puesta la capa marrón que siempre la acompañaba como única ropa y observaba su reflejo en su escudo, el cual estaba tan pulido que le permitía el efecto espejo. Hermíone no estaba mirándose en realidad, sino que prestaba atención al lorelen que habían tallado en el escudo a imagen y semejanza del que residía en la casa central del pueblo de Bornia. Cualquiera que hubiera visto en persona al lorelen no dudaría en ponerse a su servicio y por ello luchaban sin temor, porque saber que servían a Loric y que el lorelen era su enviado era la mejor de las recompensas.

Con los primeros rayos de sol el pueblo cobró vida definitivamente y poco a poco los guerreros acudieron a la casa de Hermíone. Cuando estuvieron todos, con apenas un par minutos de diferencia entre el primero y el último, el Avatar de la Guerra se levantó y se dirigió hacia las murallas para comenzar a prepararlo todo.

Hacia la guerra, marchamos.

Todos responden a tu llamada, alza los ejércitos en cada uno de sus asentamientos.