POV
Jarkko Afilarrocas
Jarkko Afilarrocas es el indomable general al mando de las formidables tropas Mindarorön. Es una figura imponente, incluso entre su propia gente. Su estatura es mayor que la de la mayoría de los enanos, y su cuerpo está esculpido por innumerables batallas y entrenamientos rigurosos.
Su cabello y barba son de un gris profundo, y parecen ser tan duros como la roca de la montaña que llama hogar. Su mirada es feroz, con ojos que parecen contener la misma inmutable determinación que los picos de las montañas circundantes.
Jarkko es conocido por su silencio. Habla raramente y solo cuando es absolutamente necesario. Su voz, cuando finalmente resuena, es un estruendo poderoso, como el retumbar de una avalancha que sacude los cimientos de la tierra. Sus palabras son cortas y precisas, y se comunican principalmente a través de gestos y órdenes militares. Su mera presencia inspira temor y respeto en igual medida entre sus soldados.
Como general, Jarkko es un estratega formidable. Con una mente aguda y calculadora, lleva a cabo las operaciones militares con precisión quirúrgica. Siempre está en la primera línea de batalla, liderando con el ejemplo y luchando incansablemente por la gloria de su clan.
Aunque Jarkko Afilarrocas no es un hombre de palabras, su legado como líder de las tropas del clan enano es incuestionable. Su nombre se pronuncia con reverencia en los salones de la montaña, y su presencia es una garantía de que su pueblo nunca será subestimado ni derrotado mientras él esté al mando.
Tokens
Jarkko Afilarrocas
Consejo: no quieras tener en frente a Jarkko en una batalla.
Última línea de defensa
Son la última barrera contra un antiguo mal que acecha en las sombras, defendiendo con valentía su hogar y el mundo de la superficie. Que los humanos y elfos luchen entre ellos, que cuando la única batalla que importe llegue, los Mindarorön sabrán qué hacer.
Aislados de la superficie
Al vivir enclaustrados en las montañas, protegiendo su reino de los peligros del mundo exterior, los Mindarorön han perdido práctica bajo la luz del sol pero la memoria genética sigue ahí. Las maquinaciones de la superficie no afectan a una cultura como la suya, para bien o para mal.
Esténtor
El arma de asedio defintiiva de los enanos. Una ballesta gigante que lanza virotes al rojo vivo gracias a un horno interno que tiene y que nunca se apaga.
Ejércitos
- 1 de Langobards (Alzado), en Misión V grupo AZUL [Veterano +3, Armadura +4, Langobard, Guarnición] FUE: 20
- 2 de Langobards (Alzado) grupo AZUL [Veterano +3, Armadura +4, Langobard, Guarnición] FUE: 20
- 3 de Langobards (Alzado) grupo AZUL [Veterano +3, Armadura +4, Langobard, Guarnición] FUE: 20
- 4 de Langobards (Alzado) grupo AZUL [Veterano +3, Armadura +4, Langobard, Guarnición] FUE: 20
- 5 de Langobards (Alzado) grupo AZUL [Veterano +3, Armadura +4, Langobard, Guarnición] FUE: 20
- 6 de Langobards (Alzado) grupo AZUL [Veterano +3, Armadura +4, Langobard, Guarnición] FUE: 20
Objetivo
Los enanos ponen rumbo hacia Bjornfestning para pedirle a los Frostbjorn que nos entreguen a la bruja de hielo o se atengan a las consecuencias.
Misión
Los enanos van a viajar hacia Bjornfestning para apostarse allí y amenazar la fortaleza. Será un viaje de guerra, es decir, se marcha en formación y con exploradores.
Localización
Desde Brúndyr hasta Bjornfestning
Un ejército de tamaño 6 necesita un día y 12 horas para ir desde Brúndyr hasta Bjornfestning
- 2 hexágonos de paso de montaña, a marcha normal en 36 horas
Roleo
En la vastedad del horizonte,
Caminamos hacia la guerra, sin remordimientos.
No buscamos la gloria ni el renombre,
Solo el coraje para enfrentar lo que viene.
Somos sombras en el polvo, sin miedo a caer,
Soldados sin nombre, listos para renacer.
En el eco del conflicto, encontramos nuestra voz,
En la batalla, descubrimos quiénes somos hoy.
Cada paso es un eco de determinación,
Con el peso del deber, sin vacilación.
No hay lujos ni treguas en esta travesía,
Solo la esperanza de un nuevo día.
Somos sombras en el polvo, sin miedo a caer,
Soldados sin nombre, listos para renacer.
En el eco del conflicto, encontramos nuestra voz,
En la batalla, descubrimos quiénes somos hoy.
En la oscuridad de la noche, la luna es testigo,
De un juramento silencioso, de un sacrificio.
No pedimos recompensas ni victorias vanas,
Solo la fuerza para superar las batallas.
En el rugir de los cañones, encontramos nuestro ritmo,
Cada paso, una danza en el abismo.
No importa el destino, solo el camino que forjamos,
En el fragor de la guerra, donde nos encontramos.
Somos sombras en el polvo, sin miedo a caer,
Soldados sin nombre, listos para renacer.
En el eco del conflicto, encontramos nuestra voz,
En la batalla, descubrimos quiénes somos hoy.
Y aunque la guerra sea un mar inclemente,
Seguimos adelante, valientes y fervientes.
No por la gloria, sino por la causa,
En la tormenta, encontramos nuestra pausa.