PoV
Daemon Targaryen
La vida de Daemon Targaryen ha estado muy lejos de satisfacer sus propias expectativas.
Osado, ambicioso y peligroso, vagabundeó por el Consejo Privado como Consejero de la Moneda y Consejero de los Edictos hasta encontrar su lugar como Comandante de la Guardia de la Ciudad. Allí armó y pertrechó a los soldados, dotándoles de capas doradas y valiéndose de una brutalidad desmedida para mantener la seguridad de la capital.
Daemon es un hombre complejo, carente de cualquier atisbo de escrúpulos y dispuesto a hacer lo necesario para alcanzar sus objetivos. Por ello, no son pocos los que piensan en Maegor “el Cruel” al pensar en el Príncipe Canalla. Sin embargo, Daemon Targaryen es mucho más que eso.
¿Por qué la querencia de obtener la Corona? Es una muy buena pregunta y para la que no hay una respuesta sencilla.
Igualmente, esa aspiración poco a poco se ha ido alejando de él (exilio mediante) como acercando (matrimonios) hasta el lugar que nos ocupa, a un paso de convertirse en rey consorte. ¿Suficiente para él? Quizás, pues cree posible cogobernar junto a Rhaenyra, quien siempre necesitará una espada firme a su lado… aunque los pasados anhelos puede que no hayan llegado a desaparecer.
Tokens
Jacaerys Velaryon y Vermax
El príncipe de Rocadragón y heredero de Rhaenyra Targaryen es un joven avispado con un marcado carácter diplomático que le ha servido para mantener la calma ante las constantes provocaciones de sus tíos. Inteligente y tranquilo, se ha esforzado durante su corta vida para ser un digno heredero de su madre y así superar los malintencionados rumores acerca de su origen.
Es el jinete de Vermax, un dragón verde de su misma edad.
Ejércitos
No hay ejércitos implicados.
Objetivo
Informar a Rhaenyra del cuervo de Mysaria, lo que unido al cuervo de Lord Otto y obtener un +1 en el reloj a mi favor (y encomendarle a actuar o que permita a Jace hacerlo en su nombre) para escribir en primer lugar a los Beesbury del Dominio informándoles de la delicada situación de su padre.
Misión
Rhaenyra recibió un cuervo de Lord Otto instándola a acudir a Desembarco del Rey para despedirse de su padre. El hecho es que dada la información recibida por Daemon, es muy posible que a esas alturas el Rey Viserys ya hubiera muerto y fuera una trampa.
Le decimos que Lord Beesbury ha sido apresado por poner en duda el “testamento” de Viserys, en el que nombra heredero al príncipe Aegon, y que están preparando la coronación de su medio hermano. Quizás cuando estén hablando, ya haya tenido lugar.
Por todo ello, Jace le transmite que hay que escribir a Lord Beesbury para que esté al tanto de la situación. Sé que Rhaenyra está “retrasada” como token, así que si es posible, le pedimos permiso para escribir en su nombre (si me dejáis usarla igualmente como token en esa misión, sería genial, aunque sólo fuera como influencia de llevar su sello).
IMPORTANTE: Se le indica a Jacaerys que si en ausencia de Daemon pasa cualquier cosa (desde que Vhagar aparezca o que Rhaenyra se ponga de parto) le haga llegar la información. Como estará volando relativamente cerca, pues que manden un barco con velas rojas allá donde se encuentre Daemon para que sepa que tiene que volver o alguna cosa así.
Localización
Esta misión tiene lugar en Rocadragón.
Roleo
Daemon fue al encuentro de su sobrino – nieto. Este, como acostumbraba, se encontraría estudiando o entrenando, siendo el perfecto heredero que era. Bufó. Entendía que el muchacho tuviera la responsabilidad de sobreponerse a los rumores, que sólo siendo mejor que Aegon podría ayudar a su madre, pero casi parecía que tuviera una vara metida por el culo. Aunque en ese momento, aquello era útil. Lo encontró como esperaba, en la biblioteca. No le dijo nada, sino que simplemente le dejó la nota que había recibido desde Desembarco del Rey. — Habla con tu madre, yo tengo una flota que encontrar — le dijo, sin más preámbulos, antes de seguir su camino — y si pasa algo, ingeniátelas para hacérmelo saber, eres un chico listo, algo se te ocurrirá — añadió mientras acudía al encuentro de Caraxes.
Entre tanto, Jacaerys leyó la carta, y mientras lo hacía, su ceño se marcaba más. Exhalando un suspiro, se dirigió al encuentro de su madre. Quizás no fuera el mejor momento para contarle aquellas noticias, pero había cosas que no podían esperar.