Misión V: Marcha hacia Harroway

Avanzas cuidadosamente, bajando y subiendo el escarpado terreno. A tan solo un par de leguas de Varamar propiamente dicha, sobre una pequeña loma unos dos mil hombres con estandartes de los Mallister montan una línea de escudos. Tus exploradores informan de que el grueso de las fuerzas Mallister aún están asediando Varamar.

Su posición es ligeramente ventajosa, con los acantilados a su derecha (tu izquierda) pero su otro flanco está más o menos libre (son zonas de matorral bajo), es difícil maniobrar en general. Pero para alcanzar Varamar no te queda más que pasar por ellos.

Ahora sí, órdenes de batalla.

Avanzo contra ellos.

Harren sabe que esta batalla es decisiva para la guerra de los Ríos. Utilizará su astucia para no caer en las tretas de Mallister. Los dos ejércitos de los Goodbrook irán en primera línea, tienen muchas afrentas que vengar. Harren jura compensar con Buenmercado a quien se destaque en la batalla. Junto a ellos irán los hombres de los Wynch y los Botley. Este grupo atacará de frente, intentando no perder la formación y formando una línea más extensa que la del enemigo. Los otros dos ejércitos atacarán por el flanco más despejado, posicionándose para rodear a los defensores y empujarlos hacia el acantilado. Harren con su séquito se situará entre las dos formaciones y las coordinará. Atacará con sus hombres si es necesario. Cuando estén rodeados enviará una primera ronda de mensajeros que intenten establecer contacto con la ciudad y coordinar la ruptura del sitio con los Hijos del Hierro que están en el interior pasando hambre.

"Harren esperaba algún movimiento de ese tipo por parte de Mallister. Él prefería una batalla general para asegurar que su superioridad numérica rompía las líneas del enemigo y Mallister quería ganar tiempo. Atraparía a aquellos defensores en una trampa mortal.
Se dirigió a su ejército, que lo había seguido durante tanto tiempo. “Hombres de Goodbrook, tenéis muchas afrentas que vengar de Varamar. Asesinaron a vuestros señores y os atacaron traicioneramente. A vuestro lado combatirán hombres de verdad pero aquellos que se nos enfrentan no tienen valor. ¡Los hombres de los Ríos sólo saben huir y esconderse! Demostradles lo que valéis.” Se dirigió a los hombres de las islas. “La mitad de vosotros intentará superar a los hombres de la colina. El resto de hombre subirán por el flanco derecho para rodearlos y empujarlos hacia el mar.” Harren se irguió sobre su caballo y gritó “¡No hagáis prisioneros!”

Hemos tenido un pequeño lío con los ejércitos, hubo una vez que me referí a los Botley como Greyjoy (porque leí Pyke) y luego nos hemos ido liando. Los ejércitos con Harren son:

  • 1 de los Goodbrook (Buenmercado) (Numeroso -2, Veterano +1, Ligero +1)
  • 2 de los Goodbrook (Buenmercado) (Numeroso -2, Ligero +1)
  • 1 de los Wynch (Pyke) (Veterano +2, Infantería, Marino)
  • 1 de los Orkwood, Goodbrother y Twney (Monteorca) (Numeroso -1, Veterano +2, Infantería, Marino)
  • 1 de los Botley (Pyke) (Numeroso -1, Veterano +2, Infantería, Marino)
  • 1 de los Blacktyde (Marea Negra) (Numeroso -1, Veterano +2, Infantería, Marino)

No hay Greyjoy, hay 2 ejércitos de Pyke (Wynch y Botley), pero no Greyjoy, que no han sido realmente convocados. Está todo correcto en la tabla. Ahora con la batalla en sí misma.


Foster Wode alineó a los hombres, escudos listos, manteniendo la línea sobre la cresta de la colina. Sus hombres habían marchado y combatido con los Goodbrrok y estaban bien curtidos, pero eran pocos, muy pocos. La mayoría de sus soldados eran niños y ancianos, mal pertrechados y peor entrenados, capaces de huir al más mínimo contratiempo y luchando contra hijos del hierro los contratiempos eran lo más habitual.

Abajo de la colina el rey Harren alentó a sus hombres —Hombres de Goodbrook, tenéis muchas afrentas que vengar de Varamar. Asesinaron a vuestros señores y os atacaron traicioneramente. A vuestro lado combatirán hombres de verdad pero aquellos que se nos enfrentan no tienen valor. ¡Los hombres de los Ríos sólo saben huir y esconderse! Demostradles lo que valéis.— hace apenas unos meses gobernaba con puño de hierro sobre el reino más extenso de Poniente, ahora marchaba con apenas cinco millares de hombres, todo había sucedido por confiar en los ribereños, el poder de los Hoare se sostenía en los hombres de las islas —La mitad de vosotros intentará superar a los hombres de la colina. El resto de hombre subirán por el flanco derecho para rodearlos y empujarlos hacia el mar.— Harren se irguió sobre su caballo y gritó —¡No hagáis prisioneros!

La estrategia de Harren el negro era sencilla, aprovechar la superioridad y la veteranía de sus hombres para rodear al enemigo, Foster Wode supo lo que tenía que hacer para lograr su objetivo, reunió al puñado de hombres a caballo a su disposición y los lanzó hacia su flanco izquierdo con órdenes claras, hostigar y retrasar, que se vieran obligados a volver con la línea central, todo dependía de que el plan saliera como debía.

Los isleños avanzaban a tan buen ritmo como la colina les permitía, los matorrales se interponían en su camino pero eran hombres curtidos y pese al esfuerzo poco a poco iban cerrando la distancia que les separaba. El primer encontronazo se produjo en el flanco, los jinetes de los Mallister golpearon y se retiraron múltiples veces, tratando de ralentizar el avance de los hombres de Marea Negra y de Monteorca mientras la línea de escudos, sostenida por hombres de las cuatro esquinas de los ríos temblaba ante la tensión de lo que se les venía encima. La escaramuza en el flanco comenzó a crecer en intensidad cuando Lord Ragnar Blacktyde consiguió tomar por sorpresa a un pequeño grupo de hombres Mallister y rodearlos. Sin la ventaja de su movilidad la superioridad numérica de los isleños se hizo palpable y la defensa del flanco se deshizo. Foster maldijo su suerte, los hombres de Buenmercado que encabezaban la marcha casi estaban encima suyo y temía que la línea se rompiera así que no tuvo más remedio que dar la orden. La flecha voló por encima de sus hombres hacia el acantilado y, instantes después, la gran bestia saltó de su escondite. La primera llamarada acabó con varios cientos de hombres de los Goodbrook que, pese a todo no abandonaron sus posiciones. Meraxes continuó lanzando llamas contra las líneas enemigas mientras una lluvia de flechas y lanzas trataba de contenerlo, pero la batalla distaba mucho de estar terminada. Los hombres de Buenmercado alcanzaron la línea y paso a paso hicieron retroceder las líneas de los ribereños mientras la retaguardia de los isleños se batía con el dragón y su jinete. Los muertos se contaron primero por docenas y luego por cientos, el ímpetu de Harren el negro y los suyos expulsó al dragón de sus líneas que tuvo que tomar posición entre sus propios hombres para que la reina Rhaenys no sufriera daño alguno.

Para cuando los hombres de Marea Negra y Monteorca alcanzaron la línea de batalla los estandartes de los Goodbrook ya hacía tiempo habían caído al barro y eran pisoteados por el avance de sus aliados que, pese a las fuertes bajas continuaban presionando. Foster Wode trataba de mantener a sus hombres en posición pero todos sus esfuerzos fueron en vano, Lord Ragnar Blacktyde junto con sus más leales golpearon con fuerza el flanco de los ribereños quienes se rompieron por la presión, hombres de Seto de Piedra, de Árbol de los Cuervos, de Atranta, de Descanso del Caminante, leales ribereños que habían acudido a la llamada de los dragones contra la tiranía de Harren el Negro abandonaron las armas y echaron a correr tierra adentro, lejos de la locura de la batalla. Pero el estandarte de los Mallister seguía luciendo altivo, apenas 400 hombres mantenían la posición sobre la colina, rodeados por más de dos millares sabían que no les quedaba más que rezar Lady Rhaenys estaba dispuesta a luchar hasta el final junto a ellos. Una y otra vez los isleños cargaron contra sus posiciones para ser rechazados por el fuego de Meraxes y el acero de los hombres de Varamar. Pero menos y menos hombres quedaban y poco a poco iban cediendo terreno, retrocediendo hacia el acantilado hasta que la presión de los cuerpos enemigos no les dejó más espacio que caer contra las afiladas rocas. Mientras Rhaenys y Meraxes luchaban sin tregua, el dragón sangraba por docenas de heridas, el ala derecha esta terriblemente perforada y hacía ya horas que ni una sola llamarada salía de su garganta, pero garras, dientes y cola seguían haciendo estragos entre los hijos del hierro que no parecían querer ceder en su empeño de acabar con una reina.

Meraxes saltaba y golpeaba para inmediatamente volver a saltar, tratando de evitar las lanzas de los hombres de Pyke el immobilizaran. Rhaenys buscaba con todo alcanzar la posición de Harren el Negro pero aún quedaban dos millares de hombres entre ella y su presa y parecían no querar dar su brazo a torcer. Los estandartes de los Wynch y los Botley hacía tiempo habían caído y los pocos hombres de Pyke que seguían en pie luchaban junto al propio rey mientras Lord Ragnar Blacktyde sufrían la ira de la bestia. Pero finalmente las defensas de los isleños comenzaron a ceder y Meraxes pudo avanzar hacia su presa, el rey Harren se había rodeado de sus más capaces hombres, cotas de mallas de calidad, escudos aún en buen estado y espadas templadas al calor de las fraguas de Harrenhal tomaron posición frente a la bestia que trató sin éxito de escupir una llamarada para calzinar a sus adversarios. Por cinco veces el dragón fue rechazado por la guardia del rey Harren pero con el costado erizado de lanzas y la sangre empapando las tierras de Varamar Meraxes volvió a cargar despedazando isleños hasta que frente a él sólo quedó Harren Hoare. En lugar de retroceder Harren el Negro se lanzó hacia su enemigo, la bestia estaba herida y se movía lentamente, desvió la descomunal garra con el escudo que tuvo que dejar atrás abandonado y se lanzó contra la cabeza de la bestia, rodó para esquivar su poderosa dentadura y clavó su hacha en el ojo derecho del dragón que rugió de dolor, Harren sonrió por un instante creyendo la había alcanzado la victoria cuando la cola de Meraxes descargó un latigazo que lanzó al rey como un muñeco de trapo.

Apenas tres o cuatro docenas de isleños permanecían en la zona, el resto del orgulloso ejército del finado rey Harren había perecido a garras de la bestia que escupía sangre en el campo de batalla. Lord Ragnar Blacktyde se acercó al cadaver del rey Harren y tomó la corona de hierro de su ceño mientras observaba a Rhaenys descender de la moribunda bestia. Los hijos del hierro meditaban si acercarse o no a acabar con el dragón, estaba herido, sí, pero aún parecía peligroso y nadie quería morir por una batalla estaba terminada. Uno de los hombres de Marea Negra tensó el arco para tratar de acabar con Rhaenys cuando Lord Cnut Orkmont le obligó a bajar el arma.

Acaso no veis su estado— dijo señalando a la visiblemente embarazada reina —¿Tan bajo vais a caer de atacar a una mujer en su estado?

Una preñada con un dragón, razón de más para acabar con ella— dijo Lord Ragnar Blacktyde —Harren ha muerto, y quien lleve la cabeza de la bestia a Viejo Wyk tendrá el apoyo de del Dios Ahogado, y ese seré yo—

Por encima de mi cadaver atacarás a una mujer indefensa— gritó Lord Orkmont desenvainando nuevamente su espada

Estás solo Orkmont, y yo tengo 50 buenos hombres de Marea Negra que dicen que esta pelea la gano yo— Lord Ragnar comenzó a avanzar hacia el señor de Monteorca —Júrame lealtad y conserverás la vida, mantén tu estúpido empeño y …

El discurso de Lord Ragnar fue interrumpido por los gritos de Rhaenys quien se derrumbó al darse cuenta había roto aguas. La reina se afferró al cuello de Meraxes quien, sacando fuerzas quien sabe de donde se puso en pie lanzando una llamarada que devoró a varios de los hombres de Marea Negra que se encontraban más cerca. La duda recorrió las filas de los isleños por un instante hasta que Lord Blacktyde dio la orden y se batieron en retirada.

Nos volveremos a ver, Orkmont, espero que la puta valga la pena— gritó mientras se alejaba.


Bueno, pues eso, Harren muerto, todos los ejércitos destruídos. Las cosas que pasen tras la muerte de Harren realmente no las sabes pero … quedaban bien, xD