Misión VI: Misión diplomática

PoV

Daemon Targaryen

La vida de Daemon Targaryen ha estado muy lejos de satisfacer sus propias expectativas.

Osado, ambicioso y peligroso, vagabundeó por el Consejo Privado como Consejero de la Moneda y Consejero de los Edictos hasta encontrar su lugar como Comandante de la Guardia de la Ciudad. Allí armó y pertrechó a los soldados, dotándoles de capas doradas y valiéndose de una brutalidad desmedida para mantener la seguridad de la capital.

Daemon es un hombre complejo, carente de cualquier atisbo de escrúpulos y dispuesto a hacer lo necesario para alcanzar sus objetivos. Por ello, no son pocos los que piensan en Maegor “el Cruel” al pensar en el Príncipe Canalla. Sin embargo, Daemon Targaryen es mucho más que eso.

¿Por qué la querencia de obtener la Corona? Es una muy buena pregunta y para la que no hay una respuesta sencilla.

Igualmente, esa aspiración poco a poco se ha ido alejando de él (exilio mediante) como acercando (matrimonios) hasta el lugar que nos ocupa, a un paso de convertirse en rey consorte. ¿Suficiente para él? Quizás, pues cree posible cogobernar junto a Rhaenyra, quien siempre necesitará una espada firme a su lado… aunque los pasados anhelos puede que no hayan llegado a desaparecer.

Tokens

Daemon Targaryen, el Príncipe Canalla y señor de Lecho de Pulgas

Daemon Targaryen no es el príncipe al uso. Desde su juventud, el rostro de Daemon era conocido entre ladrones, jugadores y prostitutas.

Carente de cualquier tipo de escrúpulos, nunca ha tenido reparos en deshacerse de aquellos que se interponen en su camino, lo que le ha granjeado una oscura reputación y un aura que recuerda a Maegor “el Cruel”

Daemon Targaryen y el arte de la guerra

Los intereses del príncipe Canalla nunca han estado ligados al gobierno. Desde joven destacó en el ámbito marcial, razón por la que su abuelo Jaehaerys I le hizo entrega de la espada Hermana Oscura, la cual siempre le acompaña (incluso cuando el protocolo exige lo contrario). Más allá de torneos o su posición como Comandante de la Guardia de la Ciudad, donde Daemon se labró su renombre en la guerra fue en la campaña en los Peldaños de Piedra (que duró tres años) donde junto a Corlys Velaryon se hizo con el control de las aguas costeras e islotes que separan Poniente del Reino de las Tres Hijas.

Unido a ello de forma indistinguible se encuentra la experiencia a lomos de su dragón Caraxes, siendo el único jinete de dragón vivo que ha conducido a su dragón a un conflicto bélico real.

Caraxes, el Anfíptero de Sangre

Caraxes fue el dragón del príncipe Aemon Targaryen primero y de Daemon Targaryen después. Es una bestia enorme (de la mitad del tamaño de Vhagar), roja y delgada y se trata de un dragón terrorífico, entrenado para la batalla de más de 75 años de edad.

Ejércitos

  • Caraxes (Alzado) , en en Rocadragón [Numeroso +1, Dragón, Veterano +4] FUE: 84.0

Objetivo

Buscar a la flota. No quiero quemarla, si la encuentro, simplemente les pediré de forma amable que cambien su rumbo y se dirijan a Marcaderiva.

Misión

Daemon va con Caraxes a la búsqueda de la flota. Si la encontramos, les hacemos señales para que se dirijan a Marcaderiva. Lo haremos indicándoles con llamaradas la dirección a la que deben dirigirse. Siempre a una distancia prudencial, que no parezca que les queremos hacer daño. Si me atacan… entiendo que cualquier cosa que haga será en legítima defensa.

Si por un casual los alcanzo en alta mar, donde pueda no haber testigos de nada de lo que pase, puede que las instrucciones sean otras.

Si por un casual es una trampa y aparece la vieja de Vhagar, me voy con viento fresco (no olvidar que soy mejor jinete que Aemond).

Localización

Desde Rocadragón hasta Mar abierto
Un pequeño grupo necesita medio día para ir desde Rocadragón hasta Mar abierto

  • 5 hexágonos de mar abierto, a marcha muy rápida en 8 horas
  • 5 hexágonos de mar abierto, a marcha muy rápida en 8 horas

En rojo la ida, si ya han pasado esa ubicación cuando nosotros llegamos, una pena.

Cuando completemos la ruta roja, volvemos por la morada.

Al tiempo de viaje, hay que sumar lo que se tarde volando en círculos alrededor de la línea morada para ver si los vemos.

Roleo

El Príncipe Canalla no perdió el tiempo. Después de decirles a Gerardys y Jacaerys lo que tenían que hacer, el marchó en búsqueda de Caraxes. Las palabras les correspondían a otros. Él prefería encargarse en persona de resolver los problemas.

Entendía que los Velaryon sabrían de la flota, pues por obligación tendrían que haber pasado delante de sus costas. Pero Lord Corlys podría dudar. No tenía toda la información de la que disponía él, y pese a que no le cabía duda de que le harían llegar la información, pues cuando se percató de eso le había dicho a su escudero que se encargara, él se las apañaría para que, si la Serpiente Marina era muy lenta, la flota real aún pudiera ser interceptada.

No perdió más tiempo. De un salto subió a lomos de Caraxes, y sin más, alzó el vuelo en dirección al mar abierto. A un camino casi una década atrás solía recorrer asiduamente. Sólo en el vuelo se permitió pensar en las implicaciones de todo aquello. Primero actuar y después valorar las consecuencias. Así había hecho a lo largo de su vida y no pensaba cambiar ahora. El tiempo era traicionero y la posibilidad de hacer algo se escurría entre los dedos de aquellos que dudaban. Como le había pasado a su hermano. En ese instante, por primera vez desde que recibió las noticias de Desembarco del Rey, se permitió pensar que quizás hubiera muerto realmente. Quizás fuera el viento, o quizás fue la velocidad a la que se desplazaba el dragón, pero lo único cierto fue que los ojos de Daemon se humedecieron.

Sin pausa recorres el Mar Angosto, oteando sin descanso. Por tres veces encuentras lo que creias era la flota real, pero por tres veces cuando desciendes lo que encuentras no son más que comerciantes preparados ante los posibles peligros del Mar Angosto.

Caraxes protesta ante tanto vuelo, ha crecido algo vago en estos últimos años de inactividad y no te queda más remedio que tomer tierra en un peñasco perdido de la mano de los dioses, cerca de la costa de Essos. Por suerte has tomado suficientes impuestos de las flotas visitadas como para hacer la espera más agradable.

Todos los tokens quedan retrasados hasta mañana, pero Daemon Targaryen, el Príncipe Canalla y señor de Lecho de Pulgas queda Mejorado (2), recuerdas los placeres de la campaña y tomar lo que quieres cuando quieres.

Estás totalmente seguro que la flota real no ha partido en esta dirección.