Las velas se desplegaron, los remeros gritaron y los tambores comenzaron a retumbar. Hacia los Peldaños de Piedra y hacia los nidos de piratas de aquellas islas. Durante los últimos meses, en Lanza del Sol se había oído el golpear de los martillos, el transporte de la madera y el flujo de oro mientras marinos, mercantes y constructores corrían de un lado a otro para rematar aquellas estructuras que ahora arrojaban al agua. Una flota como Dorne no había visto en mucho tiempo.
-Vamos a darles lo que se merecen. Demasiado tiempo esos piratas han amenazado nuestras costas. - Davos Martell, nieto de Meria, llevaba la capa de almirante y se le había concedido mando nominal sorbe aquella flota. Su abuela y él sabían, sin embargo, que era Nalla la auténtica responsable. Pero al joven le vendría bien curtirse en aquella expedición. Ella se aseguraría de que no cometiera locuras. - Ahora los hijos de Nymeria vuelven a tomar sus navíos para recuperar sus tierras. Esto es historia, Nalla.
-Es historia, pero tengamos cuidado. - El que hablaba era Yafar Dalt, primo de la Dama de Limonar y segundo al mando en aquella expedición. La Casa Santagar, también invitada a participar de la expedición, no había encontrado un candidato deseable para unirse a la flota. Yafar, sin embargo, era una valiosa adición. Entrenado en las armas, crecido cerca del mar y maduro para su edad. A Nalla le aliviaba su presencia para templar al príncipe. - No solo hay piratas en los Peldaños, sino reyezuelos e incluso Rhoynar que se quedaron allí durante la marcha de Nymeria. Esto no debe ser solo una operación de conquista, sino de convencimiento. Debemos tomar mentes y corazones.
Nalla asintió. Lanza del Sol ya se perdía en la lejanía y la flota ponía rumbo a Bosquepinto, donde repondrían provisiones y descansarían brevemente antes de lanzarse a los Peldaños. Isla a isla, pirata a pirata y reyezuelo a reyezuelo. Meria le había asegurado que ella no tendría problema quedándose sola ese tiempo. Las Tormentas marchaban al Norte, según los informes, y los dragones estaban en los Ríos. Aprestaría las defensas y mantendría la vigilancia en las Marcas. Los Peldaños eran importantes.
El ancho mar se extendía ante ellos.
POV: Nalla (No es la comandante de la flota, pero va en calidad de representante de la Princesa + mi POV en la misión)
Tokens:
-La Espada de Dorne -> Nalla encarna la voluntad de Meria. Aunque el mandato nominal sea de Davos y Yafar Dalt, su presencia implica que está sancionado por el trono de Arena, y que la flota representa el poder de Dorne entero. Los hombres deberían luchar con más ahínco siendo partícipes de esto.
-Lobos de mar -> Los hombres avezados en las artes marítimas reclutados por Nalla durante su recorrido por las Costas de Dorne. Deberían conocer mejor que nadie los intrincados secretos de los Peldaños y asegurar una navegación más segura.
-La herencia de los Rhoynar -> Relacionado con la sanción de los Martell a esta expedición. En los Peldaños hay aún grupos de Rhoynar habitando algunas de las islas. Espero que la conexión con su “Casa madre” sea suficiente para resultarles más atractivos.
Ejército:
-4 flotas en Lanza del Sol
-Ejército de Marinos 4 en Lanza del Sol (Veteranos +2, Ligeros +2, marinos)/Mercenarios 9, 10 y 11 de Lanza del Sol ( Ligero +1, infantería, marinos)
Misión:
Esta es una misión a medio plazo para asegurar los Peldaños de Piedra. Por esa zona es por donde está nuestra ruta hacia las Ciudades Libres cercanas, un puesto avanzado hacia las Tormentas y un lugar que suele disuadir a flotas enemigas para pasar por ahí, lo que lo hace perfecto para emboscadas ante avances desde el Norte (o desde el sur). He contado 11 islas, lo que obliga a ir avanzando de una en una con diferentes tácticas:
-Para las que tengan gente con voluntad de negociar: posibilidad de servir a Dorne a cambio de dinero, actuar como piratas del Trono de las Arenas a cambio de respetar sus asentamientos y derechos si naves dornienses pueden atracar allí.
-Para donde haya Rhoynar: convencerlos de la necesidad de unir a todos los Rhoynar en la misma Casa y bajo el mismo techo. Prometer respetar sus derechos sobre la isla que ocupen.
-Donde no haya interés en negociar: amenazar con la furia de nuestra flota y con tomar la isla. O bajo nuestro mando y pagados, o muertos.
Distancia:
Son 14 hexágonos. He intentado que bordee todo el rato tierra. Serían 14 x 13 (+3 horas por grupo de flotas mayor que 2) -> 182 horas (7 días y medio, aproximadamente). A esto habría que sumarle el tiempo que se tarde en negociar/pelear and so.
Ahora os posteo un par de dudas en el post correspondiente.