Misión XII: Eso que arde ahí al fondo es la capital de Aegon

Roleo:

Theo no entendía qué necesidad había de que las tropas en la ribera norte atacaran antes de que llegara el resto. Intentó hacérselo ver al rey, pero no tenía la experiencia de su padre a la hora de tratar con el monarca y solo consiguió enfadarle. Aún así, en cuanto el primer asalto, que había sido un completo desastre, llegó a su fin, lo nombró al mando del asedio y le dijo que procediera como viera conveniente. Que era como reconocer que tenía razón. El rey no admitía sus errores, pero al menos los subsanaba.

Tras organizar el campamento y dar las órdenes a la soldadesca en vistas al comienzo de la tormenta de fuego que reduciría el bastión a cenizas, fue a hacer una visita de cortesía al convaleciente Gawen. Por suerte o por desgracia, lo encontró despierto. La mirada que le echó el príncipe fue de todo menos amigable.

-Estabas al mando -le recriminó-. Entonces dime, ¿por qué teníamos que atacar nosotros primero? ¿Por qué no podíamos esperar al resto? ¿Por qué diste esa orden?

-Fue una orden directa del rey. No podía contradecirle. Lamento que os hirieran, Príncipe -le dijo Theo incómodo.

Gawen negó con la cabeza.

-Querías que me mataran. Querías librarte de mí. Igual que le metiste historias en la cabeza a mi hermano para que fuera a la muerte. Y luego te librarás de mi padre. Porque ansías el trono, Theo, oh hijo de la gran puta. Por eso. Tú y tu padre. Familia de ratas. Sois todos… ratas -terminó rojo de ira.

El rostro de Theo se petrificó.

-No. Eso no es cierto. Las cosas no son así como decís. Mi Príncipe -dijo con voz átona, conteniendo la ira.

-Vete. Quiero descansar.

Theo hizo una rígida reverencia y salió de sus aposentos. Sentía la mirada de Gawen clavada en la nuca, y le quemaba.

Punto de vista:

Mern Gardener

Tokens:

  1. Theo Tyrell (al mando del asedio)
  2. Nuestro Castillo es Nuestro Caballo (no sé, igual estoy sobreusando este pero todo lo que sea un ataque en vez de una defensa yo creo que lo justifica)

Descripción:

Se acampa alrededor de la fortaleza, dado que la enorme superioridad en hombres lo permite, y se bombardea con proyectiles incendiarios, flechas impregnadas en brea, se hacen pequeñas incursiones en varios puntos a la vez solo para tirar antorchas en los tejados, etc. Por supuesto se impide el acceso al río (entiendo que al estar en una colina no tiene acceso directo a él). Es decir, reducimos la fortaleza a cenizas, que para eso es de madera. Así no se perderían muchos hombres que ya hemos perdido los suficientes. Si se rinden, se acepta su rendición, se les toma prisioneros y se termina de quemar la fortaleza.

Ah por cierto, quemamos también el puente sobre el Aguasnegras que acabamos de cruzar. Hasta los cimientos. Es medio estratégico medio simbólico: no hay vuelta a casa. Victoria o muerte. (Muerte, imagino.)

Recursos

Los 41 ejércitos que están en la posición “Desembarco” (así entre comillas) en la tabla de tropas. De personajes importantes, está Theo Tyrell al mando de la operación, y el Rey Mern por supuesto en la retaguardia y lejos del peligro.

Movimiento

No aplica.

Quemas el puente sin problemas, la fortaleza por su parte se prueba más resistente, ellos tienen sus propias defensas y cada vez que tratas de atacar con proyectiles te responden con rapidez. De momento resisten.

En el proceso un dragón llega, no se acerca lo suficiente como para que los escorpiones puedan ser efectivos, los hombres de la fortaleza celebran por todo lo alto cuando lo ven en el horizonte.

Bueno, ellos son 1000 y nosotros 41000, quiero decir, que nosotros podemos turnarnos para quemar la plaza durante 10 años si hace falta sin ningún problema, diez mil hombres cada turno mientras el resto juega a las cartas, pero ellos no pueden estar 1 mes corriendo sin pararse a comer ni descansar apagando incendios. O sea que es cuestión de tiempo y constancia xD

Con el tema del dragón, lógicamente se mantienen los escorpiones que se diseñaron con tal cometido con su dotación dispuesta y preparados, con vigías. Levantamos un “pabellón real” vacío, a la vez que Mern y Gawen se quedan en uno mucho más discreto, en una zona algo más alta que pueda ser tentadora de atacar pero no tanto que evidentemente sea un cebo (si quieres pongo misión para eso), para darle algo que quemar. El campamento ya es muy extenso porque está dispuesto alrededor de la fortaleza, aún así se recolocan las tiendas para que haya más espacio entre ellas y el fuego pueda afectar menos.

Continúas atacando sin descanso pero los defensores no parecen perder su entereza, la fotaleza está cada vez en peor estado pero aún resiste. El dragón se retira para al poco reaparecer, volando demasiado alto para el alcance de tus escorpiones y descendiendo directamente sobre la fortaleza, intentas alcanzarlo en el proceso pero sin demasiado tino y quien fuera de los tres hermanos toma tierra allí.

Por tu parte comienzas a tener algunos problemas en el campamento, ya no hay nada que forrajear o que tomar en los alrededores, la zona está esquilmada. Necesitas suministros o comenzar a moverte de nuevo, y tienes que hacerlo pronto.

Pongo misión al respecto.