Misión XII (Porsenna): en el corazón de la bestia

Porsenna escuchó en silencio el informe de la hechicera. Los dos estaban en la tienda del procónsul, solos, y los loritais cuidaban afuera de que ningún indeseable pusiera oídos.

Rivendall sigue sin estar cerca, decísel procónsul cabeceaba, preocupadoEsto es preocupante, realmente preocupante. Sospecho que de nuevo tenemos una coalición de tribus. De ser así, solos no podremos hacerles frente, incluso con la trampa que hemos preparado. Somos demasiados pocos. Y no tenemos noticias de Serenuspegó un puñetazo en la mesa, furioso—. ¡Maldito sea ese hombre! Sin informes no se puede planear nada.

Apoyando los codos sobre su estudio improvisado, Porsenna cruzó sus manos y observó el mapa que tenía extendido bajo sí. Ma’at esperó y esperó, en respetuoso silencio. Cuando volvió a hablar, el procónsul parecía decidido.

Tomad a los Ninaz y marchad a Rivendall. Necesito confirmar si mis temores no son infundados, no pienso confiarme como el difunto Calosio. En cuanto sepa a que atenerme, tomaré una decisión…


PoV

Ma'at

Un juramento sagrado ha atado los destinos de Flavio Porsenna y Ma’at: a cambio de haberle salvado la vida y de la ayuda prestada en el pasado para sofocar una rebelión, el procónsul se ha comprometido a darle a ella y a sus seguidores un auténtico hogar en el que puedan asentarse e iniciar una nueva vida, alejados de su tradicional filiación.

Tras siglos de existencia a sus espaldas, el conocimiento de Ma’at es sutil y profundo, y su poder se basa en ilusiones, encantamientos, pociones, sombras y engaños. Pero la rama en la que excede es en la manipulación de la quintaesencia, la esencia misma de todo ser, una rama totalmente prohibida y olvidada de la magia por el poder impío que se puede extraer de la misma. No obstante, bien usada, puede emplearse para purificar las más horribles maldiciones.

Lore adicional

Los Ninaz nacieron como una creación de Maertise tras su invasión en el 549 d.C. y se concibieron como un cuerpo especial de asesinos para acabar con los campeones y paladines de los hombres, bien con sutileza, bien por fuerza bruta. Todos en su origen fueron hombres a los que se les sometieron a rituales mágicos desconocidos para mutarlos a su estado actual. Cuatro de ellos fueron obsequiados con la capacidad de emplear magia de gran poder respecto a su raza y les llamaron los Cuatro Colmillos, uno de estos Colmillos fue Ma’at. A Ma’at no se le imbuyó con mucha esencia del Kaos, sin embargo, pues su labor fue esencialmente de infiltración: debía estar presente en las cortes del enemigo avalando las peores de las decisiones y eliminando sujetos peligrosos con gran sigilo, y una esencia del Kaos fuerte no habría pasado desapercibida.

A pesar del celo con el que sirvió, la invasión fue derrotada, y los Ninaz supervivientes se diseminaron por el mundo. Muchos siguieron sirviendo con fanática devoción el propósito con el que habían sido creados y en algunos lugares causaron muchos quebraderos de cabeza. Dos siglos atrás, Ma’at entendió que la victoria de las fuerzas del Kaos era imposible mientras hubiera hombres (la esencia de Loric) sobre la faz del mundo. Solo dos opciones quedaban, dejarse matar para expiar sus crímenes o intentar llegar a algún tipo de acuerdo con los señores de aquel mundo. Se terminó optando por la segunda.

Con una reducida fracción de su pueblo, terminaron por décadas merodeando por los desiertos de Mahala, en Kellek, pues en más de una ocasión intentaron asentarse en tierras más clementes, pero fueron expulsados por los habitantes locales, temerosos de su extraña apariencia y poder. La invasión de Fiskeyja, sin embargo, abre un nuevo horizonte de esperanza: una pequeño islote en aquel inhóspito archipiélago norteño es todo cuanto haría falta…

Tokens

Ma'at

Ma’at , «armoniosa sabiduría» en la Antigua Lengua, muy poderosa hechicera de los Ninaz (una muy rara avis entre los suyos) que salvó a Porsenna en el pasado y ligada al mismo por un juramento sagrado. Originaria de lo más profundo del desierto de Mahala, al Oeste de Aricia, su poder mágico y sapiencia son extraordinarios.

Ninaz

Ninaz , «los malditos», en la Antigua Lengua que solo los eruditos conocen. Son hombres que no son hombres : ojos dorados, tez pálida, espesos cabellos negros, una longevidad extraordinaria y conocimientos de una era ya olvidada. Los restos de un pueblo que busca dejar atrás su tortuoso pasado y en busca de un futuro de redención, encabezados por Ma’at.

Ejércitos

No procede.

Objetivo

Los Ninaz marchan a Rivendall.

Misión

De nuevo, otra vez ocultos, esta vez como refugiados de Astridsson, que después de la masacre que hemos hecho, será algo relativamente común. Ma’at será Astrid, una lancera que lo ha perdido todo.

Localización

mision_xii

Un pequeño grupo necesita 7 horas para ir desde Ingridsdottir hasta Rivendall (1 hexágono de caminos, a marcha normal en 7 horas)

Los dados te odian, en serio, tercera pifia de la partida, las 3 han sido tuyas, :frowning:


Alcanzas Rivendall y el escenario te asusta, miles de hombres se acumulan. Ma’at y sus hombres se dedican a contar escudos y familias, pero la operación no es sencilla. Parece que todo Rivendall está reunido allí, y hay escudos de las tierras de Bjorn también.

Además, hay representantes de Hestrhjarta y Nathul en la ciudad, aunque no llegas a entablar conversaciones con ellos.

Más de 10.000 hombres se congregan, los preparativos se están tomando para abandonar Rivendall y entonces ocurrió lo peor. Te pillan con las manos en la masa y no te queda otra que correr para salvar los muebles.

Ma’at toma un nivel de daño y está agotada (se puede recuperar con misiones, no tiene efecto más allá de que está más cerca de estar dañada)
Los Ninaz quedan dañados (sí, se han comido dos niveles de daño), están desperdigados por la campiña de Rivendall (de nuevo, se pueden hacer misiones para recuperarlos)

Sabes que las tropas están avanzando desde Rivendall por el camino hacia Ingridsdottir, tus token tienen algo de ventaja sobre sus tropas, pero no mucha. Tienes lo justo de tiempo para hacer algo pequeño antes de que resuelva la fase de escaramuza que pasará esta noche.