PoV
Lady Mysaria
Mysaria es una mujer notablemente pálida, venida de Lys y que fue amante de Daemon cuando este estaba casado con Rhea Royce. Cuando quedó encinta y el príncipe le hizo entrega de un huevo de dragón, Viserys mandó a su hermano de vuelta a Piedra de Runas mientras Lady Miseria volvía a Lys, perdiendo el bebé por el camino.
Años después, la mujer regresó a Desembarco del Rey donde ha sabido moverse para convertirse en una verdadera influencia entre prostitutas y en los bajos fondos, preparada para aprovechar las oportunidades que el inminente conflicto puede presentarle.
Tokens
Lady Miseria, el Gusano Blanco
Antigua bailarina lysena que fue amante y concubina del príncipe Daemon llegando a llevar en su vientre la semilla real. Tras años en su tierra natal, regresó a Desembarco del Rey donde se ha hecho un nombre en los bajos fondos y prostíbulos, capaz de encontrar a la persona adecuada para cada trabajo y enterarse de los secretos mejor guardados.
De maleantes y demás calaña (Hans)
Lecho de Pulgas es un lugar donde se puede encontrar lo peor sin escarbar demasiado. Sin embargo, si uno está dispuesto a buscar con ahínco, la desesperación abre horizontes inimaginables en cuanto a la degradación de la moral se refiere. Asesinos, espías y en general personas inmorales dispuestos a cualquier cosa por el pago adecuado conforman este grupo que no duda en cumplir las órdenes si el pago es adecuado.
Ejércitos
No hay tropas involucradas.
Objetivo
O bien recuperar el -1 en reputación que nos han clavado (preferible) o bien que Lord Otto reciba otro -1 en reputación (o como mínimo se le mire con recelo).
Misión
Las prostitutas al servicio de Lady Mysaria se relacionarán con mujeres. Lavanderas que lavan sus prendas, cocineras que les preparan la comida, herboristas que les preparan ungüentos, etc.
El objetivo es que se corra la voz entre las mujeres en Desembarco del Rey del fallecimiento de la princesa Visenya, la hija de Rhaenyra, a causa de un parto que se adelantó a causa del estrés y el disgusto por lo que está haciendo Lord Otto.
De la misión XI sabemos que el pueblo está a favor de Aegon II, con lo que las quejas deben ir hacia Lord Otto.
Y mientras Rhaenyra se encuentra recuperándose de un parto y del dolor de la pérdida de una hija (algo con lo que las mujeres pueden empatizar), Lord Otto se encarga de difamarla haciendo uso de los maestres de la Ciudadela de Antigua.
Mis estimados vagabundos no se andarán con tantos rodeos. Simplemente se dedicarán a dudar de las palabras de los archimaestres, diciendo que sólo son marionetas de la Mano que bailan a su antojo. Y llevarán las discusiones a preguntarse qué han hecho los maestres por ellos, siempre ajenos a sus problemas en la torre de cristal donde viven. Mientras el pueblo pasa hambre, ellos teorizan. Aprovechamos para insuflar ánimos entre los fervientes seguidores del Pastor del odio a los maestres.
Localización
Esta misión tiene lugar en Desembarco del Rey.
Añade también un mapa y cálculos de ruta son son relevantes.
Roleo
Las noticias ya habían llegado a la Capital. La reina Rhaenyra había perdido a su hija en un doloroso parto que se había producido un mes antes de que saliera de cuentas. Y la razón de la anticipación del alumbramiento no había sido otra que el estrés que le había producido saber que el hombre en quien su padre más confiaba maquinaba en las sombras para esbozar un falso testamento y despojarle de las voluntades que había exteriorizado en vida.
Por si no fuera poco, las herramientas del fango ya había movilizado en Desembarco del Rey, poniendo en duda la legitimidad de los hijos de la princesa. Algo que los Verdes habían hecho siempre, pero ahora apoyados por la Ciudadela.
Aquello no le gustó al Gusano Blanco, que no tardó en esbozar un plan de contingencia. Dos eran los pilares en los que se sustentaría: el primero, la empatía que las mujeres podrían sentir por la Reina y su princesa muerta. Y por otro lado, los hombres de Hans que sólo tendrían que avivar el desprecio del pueblo para con los maestres.
Oculta en las sombras, como siempre, dio las indicaciones oportunas y se preparó para esperar. Aquellos inconvenientes dilataban sus planes, pero no por ello debía caer en la desesperación. Lenta pero segura. Tenía muy claro lo que estaba en juego.