Misión XV: ¿Dónde está el falso rey?

PoV

Lady Mysaria

Mysaria es una mujer notablemente pálida, venida de Lys y que fue amante de Daemon cuando este estaba casado con Rhea Royce. Cuando quedó encinta y el príncipe le hizo entrega de un huevo de dragón, Viserys mandó a su hermano de vuelta a Piedra de Runas mientras Lady Miseria volvía a Lys, perdiendo el bebé por el camino.

Años después, la mujer regresó a Desembarco del Rey donde ha sabido moverse para convertirse en una verdadera influencia entre prostitutas y en los bajos fondos, preparada para aprovechar las oportunidades que el inminente conflicto puede presentarle.

Tokens

Estas capas nos las dio Daemon, y no cambian; son doradas por los dos lados (Karyl Mares)

Pese a haber pasado más de dos décadas del momento en que Daemon ocupó la Capitanía de la Guardia de la Ciudad, su recuerdo sigue muy presente entre los jóvenes reclutas a los que inspiró y que a día de hoy ocupan puestos de mayor responsabilidad dentro de los defensores de la ciudad. Hombres leales a su comandante y que no dudarán en mostrar lealtad al que fuera su Comandante llegado el momento.

Ejércitos

No hay tropas involucradas.

Objetivo

Quiero ubicar la posición de Aegon el falso rey fuera de la Fortaleza Roja. ¿Qué tabernas frecuenta? ¿Qué prostíbulos visita? ¿Por dónde se escabulle? ¿Quién es el Capa Blanca que suele acompañarle?

Misión

Mis Capas Doradas protegen la ciudad, con lo que para asegurarnos de que nada malo le sucede al “Rey”, tenemos que tenerlo ubicado en todo momento. Para ello, vigilaremos los lugares que suele visitar, para tenerlo ubicado.

Lo ideal sería que Aegon consienta que además de la Guardia Real, un par de Capas Doradas de mi más entera confianza lo acompañen para protegerlo.

Localización

Esta misión tiene lugar en Desembarco del Rey.

Roleo

Con la Guardia de la Ciudad bajo su control indirecto, Karyl respiraba más tranquilo. Habían conseguido deshacerse de todos los capitanes que podían ser una molestia, y Lord Otto había quedado conforme con la pantomima, creyendo que había quitado de en medio a todos los leales a Daemon y los había reemplazado por fieles a su causa. Un terrible error.

Ahora los capas doradas le obedecían. Podía establecer las guardias según le conviniera, premiar a los suyos y degradar a los que le molestaban. Todo iba según lo planeado, y el Gusano Blanco estaba cumpliendo con creces las expectativas que habían depositado en ella.

Asegurada su posición podían comenzar a mover los hilos. Y el primero que debían tocar era el relativo al falso rey. Un bueno para nada, débil a los placeres de la carne y de la bebida, que sería sin duda el peor gobernante de Poniente. O lo sería si le dejasen gobernar, pero aquello no entraba en los planes de Lord Otto… Y eso era algo que debían corregir. Cuanto más poder adquiriera aquel patán, mejor sería para los intereses de la Reina.

No hay por donde atacar, la seguridad del rey depende de la Guardia Real y del séquito de la corona, no de los Capas Doradas.

Los Capas Doradas reciben un nivel de daño, hay una operación en marcha, desde elementos marginales de la ciudad, atacándolos. Estaban investigando el culto de Pastor y a los recién llegados a él (que son tus hombres) cuando sus familias han empezado a ser amenazadas. Están acojonados.