Dejo la misión puesta porque esta tarde y mañana no voy a poder, pero que se resuelva según toque.
PoV
Daemon Targaryen
La vida de Daemon Targaryen ha estado muy lejos de satisfacer sus propias expectativas.
Osado, ambicioso y peligroso, vagabundeó por el Consejo Privado como Consejero de la Moneda y Consejero de los Edictos hasta encontrar su lugar como Comandante de la Guardia de la Ciudad. Allí armó y pertrechó a los soldados, dotándoles de capas doradas y valiéndose de una brutalidad desmedida para mantener la seguridad de la capital.
Daemon es un hombre complejo, carente de cualquier atisbo de escrúpulos y dispuesto a hacer lo necesario para alcanzar sus objetivos. Por ello, no son pocos los que piensan en Maegor “el Cruel” al pensar en el Príncipe Canalla. Sin embargo, Daemon Targaryen es mucho más que eso.
¿Por qué la querencia de obtener la Corona? Es una muy buena pregunta y para la que no hay una respuesta sencilla.
Igualmente, esa aspiración poco a poco se ha ido alejando de él (exilio mediante) como acercando (matrimonios) hasta el lugar que nos ocupa, a un paso de convertirse en rey consorte. ¿Suficiente para él? Quizás, pues cree posible cogobernar junto a Rhaenyra, quien siempre necesitará una espada firme a su lado… aunque los pasados anhelos puede que no hayan llegado a desaparecer.
Tokens
Daemon Targaryen, el Príncipe Canalla y señor de Lecho de Pulgas
Daemon Targaryen no es el príncipe al uso. Desde su juventud, el rostro de Daemon era conocido entre ladrones, jugadores y prostitutas.
Carente de cualquier tipo de escrúpulos, nunca ha tenido reparos en deshacerse de aquellos que se interponen en su camino, lo que le ha granjeado una oscura reputación y un aura que recuerda a Maegor “el Cruel”.
Daemon Targaryen y el arte de la guerra
Los intereses del príncipe Canalla nunca han estado ligados al gobierno. Desde joven destacó en el ámbito marcial, razón por la que su abuelo Jaehaerys I le hizo entrega de la espada Hermana Oscura, la cual siempre le acompaña (incluso cuando el protocolo exige lo contrario). Más allá de torneos o su posición como Comandante de la Guardia de la Ciudad, donde Daemon se labró su renombre en la guerra fue en la campaña en los Peldaños de Piedra (que duró tres años) donde junto a Corlys Velaryon se hizo con el control de las aguas costeras e islotes que separan Poniente del Reino de las Tres Hijas.
Unido a ello de forma indistinguible se encuentra la experiencia a lomos de su dragón Caraxes, siendo el único jinete de dragón vivo que ha conducido a su dragón a un conflicto bélico real.
Daenys Mares
En sus 30, con el pelo rubio casi blanco, atractiva sin deslumbrar, de cuerpo bonito pero con marcas de partos y golpes. Hija de la vieja sangre de Valyria, pero también hija del sufrimiento, dura de piel y más de espíritu. De mirada astuta, feroz, tenaz y cruel, ha visto el fondo del pozo, todo lo que hay hacia arriba es luz en comparación.
En este mundo de hombres en que ella se ha tenido que ganar la vida con gran sufrimiento, no hay sitio para la bondad, pero descubrirse un propósito nuevo, salir del pozo de desesperación de la mano de Lord Lannister le ha abierto los ojos a un mundo nuevo, uno en qué si los dioses, cualesquiera que sean y dondequiera que se escondan tienen a bien favorecerla o al menos no volverla a perjudicar, ella podrá ser una jinete de dragón. Indagando más en su historia, su padre fue un bardo, uno de negro corazón si la dejó en un burdel. ¿Y su madre? ¿Acaso Allyria es la hija supuestamente muerta de la princesa Gael Targaryen? ¿Es una Mares en vez de Colina?
Dicen los rumores que a la princesa Gael, la más dulce e ingenua de los hijos del viejo rey, la sedujo un bardo, la preñó y la abandonó. Ella rota de dolor y perdido además si bebé, se arrojo al mar. ¿Acaso la historia que se conoció no era cierta? Si el bardo y la princesa engendraron dentro de un hipotético matrimonio secreto o si fue fruto de una pasión puntual o un engaño, nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que la historia coincide suficientemente para decir que Allyria Colina, es con gran probabilidad, la hija bastarda de Gael Targaryen, nieta de Jaehearys, bisnieta de Aenys y tataranieta de Aegon el conquistador. Por todo ello, su nombre de siempre, asociado a una época de sufrimiento y dolor, dejará de ser su nombre para asumir el que debió haber sido. Daenys como su antepasada, la que evitó la extinción de su casa, ella ha llegado para salvarla otra vez. Bastarda o no, tiene la Sangre del Dragón.
Ejércitos
No hay ejércitos implicados.
Objetivo
Presentamos a Daenys a Rhaenyra cuando esta se encuentre lo suficientemente bien (si eso supone alargar un paso la misión, es aceptado) como miembro de la familia Targaryen.
El objetivo es que Rhaenyra vea que Daemon no le oculta nada (o casi nada) para ganar un nuevo paso en el reloj a favor de Daemon y en detrimento de Lord Corlys.
Misión
Daemon le explica quién es Daenys, y asegura que cree su historia y que puede ser leal a la casa causa, pudiendo llegar a ser un gran activo para una hipotética guerra.
Aún en el caso de que no fuera así, pese a su condición de bastarda, su lugar está en Rocadragón o Desembarco del Rey al portar la sangre del Dragón.
Previo al encuentro, Daemon y Daenys se pondrán de acuerdo en los detalles de la historia para que no suene a que quería robarnos un dragón para los Lannister, sino que se valió de la oportunidad que Johanna Lannister le ofrecía para regresar a su hogar.
Para que el discurso de Daemon suene más confiable, incidirá en que bajo sus órdenes, Valleoscuro estaba protegida del ataque de Lord Criston Cole, lo que hizo más fácil el trabajo a Rhaenys y Lucerys.
A su vez, destacará que Jacaerys ya ha atado el apoyo del Valle según las siguientes condiciones:
Y él ha asegurado el apoyo de los Ríos:
Localización
Esta misión tiene lugar en Rocadragón.
Roleo
Daemon navegaba entre dos aguas. Por un lado, su relación con la reina Rhaenyra, aquella que tanto tiempo había deseado, no sólo por los sentimientos que su sobrina pudiera despertar en él, sino también por la puerta que abría: la corona de los Siete Reinos. Por el otro, un encaprichamiento más propio de un adolescente que de un hombre de su edad.
Tras haber pasado la noche con ella, el Rey consorte había regresado a sus obligaciones. Había pasado el día alejado de la mujer que había irrumpido en sus pensamientos. Rodeado de los soldados de Rocadragón, Daemon había organizado la defensa de la fortaleza, y acompañado del maestre Gerardys había escrito a Valleoscuro para darles nuevas órdenes. Aquello había mantenido su mente ocupada, pero tan pronto terminó con aquellas distracciones, el Príncipe Canalla decidió no postergar lo inevitable.
Dirigiéndose al maestre Gerardys, le indicó que la Reina debía ser informada de novedades, tanto en relación a la guerra como a los aliados de los que disponían… y también, de aquella extraña comitiva occidental. Pero debía buscar el momento en que su esposa tuviera un momento de tranquilidad y reposo como para pensar con lucidez sin necesidad de la leche de amapola para calmar sus dolores.
Cuando ese momento llegó, Daemon acudió acompañado de Daenys, a la que presentó como tal, relatando la historia que habían convenido.