Misión XXXVII: Punta Zarpa Rota

PoV

Daemon Targaryen

La vida de Daemon Targaryen ha estado muy lejos de satisfacer sus propias expectativas.

Osado, ambicioso y peligroso, vagabundeó por el Consejo Privado como Consejero de la Moneda y Consejero de los Edictos hasta encontrar su lugar como Comandante de la Guardia de la Ciudad. Allí armó y pertrechó a los soldados, dotándoles de capas doradas y valiéndose de una brutalidad desmedida para mantener la seguridad de la capital.

Daemon es un hombre complejo, carente de cualquier atisbo de escrúpulos y dispuesto a hacer lo necesario para alcanzar sus objetivos. Por ello, no son pocos los que piensan en Maegor “el Cruel” al pensar en el Príncipe Canalla. Sin embargo, Daemon Targaryen es mucho más que eso.

¿Por qué la querencia de obtener la Corona? Es una muy buena pregunta y para la que no hay una respuesta sencilla.

Igualmente, esa aspiración poco a poco se ha ido alejando de él (exilio mediante) como acercando (matrimonios) hasta el lugar que nos ocupa, a un paso de convertirse en rey consorte. ¿Suficiente para él? Quizás, pues cree posible cogobernar junto a Rhaenyra, quien siempre necesitará una espada firme a su lado… aunque los pasados anhelos puede que no hayan llegado a desaparecer.

Daemon Targaryen, el Rey Consorte, se encuentra en persona en Valleoscuro para organizar la búsqueda de su sobrino.

Tokens

Daemon Targaryen, el Príncipe Canalla y señor de Lecho de Pulgas

Daemon Targaryen no es el príncipe al uso. Desde su juventud, el rostro de Daemon era conocido entre ladrones, jugadores y prostitutas.

Carente de cualquier tipo de escrúpulos, nunca ha tenido reparos en deshacerse de aquellos que se interponen en su camino, lo que le ha granjeado una oscura reputación y un aura que recuerda a Maegor “el Cruel”.

Es un token tipo personaje, será Daemon quien en persona organice la defensa.

Daemon Targaryen y el arte de la guerra

Los intereses del príncipe Canalla nunca han estado ligados al gobierno. Desde joven destacó en el ámbito marcial, razón por la que su abuelo Jaehaerys I le hizo entrega de la espada Hermana Oscura, la cual siempre le acompaña (incluso cuando el protocolo exige lo contrario). Más allá de torneos o su posición como Comandante de la Guardia de la Ciudad, donde Daemon se labró su renombre en la guerra fue en la campaña en los Peldaños de Piedra (que duró tres años) donde junto a Corlys Velaryon se hizo con el control de las aguas costeras e islotes que separan Poniente del Reino de las Tres Hijas.

Unido a ello de forma indistinguible se encuentra la experiencia a lomos de su dragón Caraxes, siendo el único jinete de dragón vivo que ha conducido a su dragón a un conflicto bélico real.

Representa el genio militar de Daemon para organizar la batida que buscará a Daeron y que esta vez sí demos con él.

Caraxes, el Anfíptero de Sangre

Caraxes fue el dragón del príncipe Aemon Targaryen primero y de Daemon Targaryen después. Es una bestia enorme (de la mitad del tamaño de Vhagar), roja y delgada y se trata de un dragón terrorífico, entrenado para la batalla de más de 75 años de edad.

Caraxes y Daemon hacen una dupla mortífera al ser la pareja viva más experimentada a la hora de volar en situaciones de peligro y la única con experiencia real de combate sobre un dragón.

Ejércitos

  • 2 de Valleoscuro (Alzado) , en Valleoscuro grupo ROJO [Leva, Hda +1, Caballeros +1, Arqueros +1, Moral –1, Exploradores, ] FUE: 8.78

Tomo a los caballeros para que colaboren en los trabajos.

Objetivo

Busco a mi sobrino por Punta Zarpa Rota.

Misión

Daemon acude volando al lugar donde debe estar su sobrino, y bate los cielos a escasa altura para buscar a Tessarion tanto en llanuras como acantilados y posibles lugares en los que pueda refugiarse.

La caballería también se dirige hacia allí, pero como es sustancialmente más lenta, su objetivo no es buscar a Daeron, sino prestar atención para que en el caso de que se nos escape, podamos saber la dirección a la que se ha dirigido.

Localización

La misión tiene lugar en Punta Zarpa Rota.

Roleo

Daemon estaba frustrado. Su instinto le había fallado. Estaba seguro de que Tessarion habría buscado las islas del Mar Angosto. Era lo que Caraxes hubiera hecho. Sin embargo, en su precipitación, había obviado un hecho muy importante. La dragona azul no estaba habituada a Rocadragón. Ni tan siquiera a aquellas tierras. Una bestia joven que había sido criada la mayor parte de su vida en Antigua. Y herida y aturdida, habría buscado parajes similares a los del Dominio. Y aquellos no los encontraría en los islotes del mar Angosto.

Había perdido un tiempo espléndido. Sin embargo, no todo estaba perdido. Los caballeros del Valleoscuro habían sido meticulosos y cuidadosos en su batida, cercando el lugar donde podía encontrarse el premio gordo de aquel fútil asedio a la ciudad costera. Había pasado el tiempo, y quizás Tessarion se hubiera recuperado lo suficiente como para remontar el vuelo. Pero no había recibido reportes acerca de que hubieran visto al dragón sobrevolar la fortaleza Darklyn en dirección a Desembarco del Rey. Quizás fuera una pérdida de tiempo. Pero si dejaba pasar aquella oportunidad, la duda lo corroería.

Menos mal que me sé la zona bien, porque el mapa te lo has follado!

Daemon volaba bajo el azote de la lluvia, la más poderosa tormenta otoñal que recordaba batía Punta Zarpa Rota y el Mar Angosto golpeaba con furia las ruinas de los Susurros. Era mediodía pero el cierlo era negro como la más oscura de las noches y el frío atenazaba tanto al rey como a su montura, Caraxes estaba agotado, llevaba días sin parar y lo único que quería hacer era cazar y dormir, solo la férrea voluntad de Daemon lo hacía seguir.

Dragón y jinete habían recorrido la totalidad de Punta Zarpa Rota en apenas unas horas sin encontrar ni rastro de Daeron y Tessarion y ante ellos se alzaba el fin del mundo, o al menos el fin de Poniente. Las ruinas de los Susurros eran impresionantes, pese a los mil años de decadencia que las acosaban aún resistían fuertes y cualquiera con un minimo de habilidad las podría hacer habitables y defendibles, por las grietas de la argamasa un resplandor ténue se filtraba, ¿una hoguera?

Caraxes tomó tierra en el acantilado, y se agazapó mientras Daemon marchaba hacia las ruinas, si su sobrino estaba herido y asustado, como esperaba, era cuestión de diplomacia y no de fuerza, Caraxes sólo seria una distracción.

¡Muchacho!— gritó el rey consorte —Vengo en son de paz, sólo quiero hablar.

Un chasquido fue toda la respuesta, seguido tras un susurro y el chisporroteo del agua apagando una hoguera. Fuera los relámpagos golpeaban sin cesar y solo su luz guiaba al príncipe canalla.

No deberiais haber venido, tío— la voz de Daeron resonó, acompañada del siseo de Tessarion —¡Vete!— gritó el muchacho —No quiero nada que ver contigo

Sobrino, no sabes lo que haces, tranquilízate, ven conmigo y …— Daemon fue interrumpido por un rugido, una llamarada azul intenso y Tessarion marchando a escasos metros de él como un rayo azul. Contra el negro cielo la dragona era casi invisible pero Daemon la veía alejarse hacia el norte. Corrió como no el viento hacia Caraxes para tomar los cielos y fue recibido tan solo por un rugido, la bestia devoraba una oveja y no se movería hasta que terminara.

Tessarion marcha hacia el norte, hacia el Valle. Tienes claro que no hay posibilidades de diplomacia con él. Huirá de Daemon siempre que pueda.

PD: Caraxes no está retrasado ni nada, por si el roleo creara dudas.