Orys Baratheon
El mejor y único amigo de Aegon Targaryen. Del cual era medio hermano. Militar y guerrero excelso, se había ganado su reputación mediante una tenacidad y un hambre de victoria sin parangón. A primera instancia era algo desconfiado y tendía a elegir cuidadosamente en quien depositar su confianza, y desde el recelo aprendió a intuir las verdaderas intenciones de sus interlocutores.
De carácter más bien introvertido tan solo hallaba la paz y la felicidad junto a Aegon y sus hermanas, con quienes desbordaba amabilidad y cariño. Aunque donde realmente disfrutaba era en el campo de batalla, lugar en el que generaba admiración en sus hombres y temor en aquellos que se encontraban en el lado opuesto de su espada.
De su infancia no recordaba casi nada, tan solo la negra melena de su madre y que la brisa del mar y la arena de la playa le transportaban a los tiempos en los que aún era un renacuajo de dos años, antes de que los hombres Targaryen lo llevaran a Rocadragón.
Se crió con el joven príncipe dragón, con el que pronto tuvo una gran conexión. Ambos se divertían entrenando con la espada, asombrando a sus maestros con unos duelos de entrenamiento notablemente épicos para su corta edad. Orys es de los pocos, por no decir el único que ha derrotado a Aegon en duelo. Tal es el nivel de confianza que solo Orys se atreve a bromear y meterse con Aegon, igual que Orys no dudadá en ningún momento en dar su opinión a Aegon por muy opuesta que esta sea y por mucho que desagrade a su medio hermano.
Orys era feliz en Rocadragón y pocas habían sido las preguntas que había hecho sobre su pasado. Había averiguado que provenía de unas islas cercanas a Essos, y que su apellido Baratheon venía del mote que le pusieron los marineros que lo transportaron hasta Rocadragón ,ya que cuando lo apartaron de su madre sus gritos se escuchaban a gran distancia. “Bar” el grito “a” de “theon” un dios.