Poniente

Habéis entrado en los Siete Reinos. Desde Lanza del Sol hasta Último hogar este será el lugar donde los nobles, caballeros y damas interactuarán entre ellos y con el entorno.

Gloria, honor, infamia o muerte. Vosotros decidiréis su camino.

Semanas después de que los cuervos volasen la actividad de los castillos del reino se reactivaba. Parecía que el invierno llegaba a su fin. El trabajo del campo se intensificaba, las herrerías se ponían en marcha y los caballeros engrasaban y afilaban su armas y armaduras. El Gran Torneo de Harrenhall estaba apunto de dar comienzo y los caminos, principales y secundarios del reino se llenaron de viajeros, nobles y plebeyos que se dirigían al casitllo a orillas del Ojo de Dioses.

Tras la derrota de la Hermandad del Bosque Real los siervos de los Siete Reinos pensaban que seguirían disfrutando de un tiempo de paz, pero nada más lejos de la realidad.

Los rumores de muerte se extienden desde el norte de los ríos. Se habla de como la comitiva Stark fue atacada en las tierras de los Darry. Varias familias son las afectadas, se habla de una Lady secuestrada y varios guerreros veteranos muertos. Nada se sabe de los atacantes.

Noticias desde el sur llegan al norte, donde se cruzan con hombres del norte que viajan al sur. Se rumorea que en la ciudad de Antigua hay mas trabajo que nunca, especialmente para carpinteros y maestros armeros experimentados.

Los Peldaños de Piedra reciben más tráfico que nunca y la piratería es el pan de cada día.

Por lo que cuentan las malas lenguas Lord Leyton está gastando toda la riqueza de su casa en construir la mayor flotad e Poniente.

El Gran Torneo de Harrenhall dará que hablar durante más de 100 años. Los juglares y demás músicos podrán escribir canciones basadas en los sucesos allí acontecidos durante otros 100 años más. Los invitados de cada reino comienzan a preparar el viaje de vuelta a casa.

En las tierras de los Darry la búsqueda de Lady Dustin ha dejado en los habitantes de las tierras un creciente miedo por el futuro. Los Frey se retiran poco a poco al Norte y solo unos pocos norteños y ribereños, a los que se ha unido una comitiva con permiso de la misma Mano del Rey continúan con la misión.

El conflicto entre los príncipes se ha extendido por los Siete Reinos. En las tabernas se cuentan chanzas acerca de los celos de la Princesa Elia Martell y de los encuentros sexuales entre el Príncipe y la joven loba, cuya descripción varía allí donde se cuente la historia. En vuestra vuelta al hogar no dejaréis de escuchar otra historia.

Los ríos hierven de actividad tras el Torneo de Harrenhall y el incremento de los intercambios mercantiles. Las tierras de Darry, un preludio de lo que parece acontecer en poniente, viven al margen tal bonanza. Los Whent han movilizado sus tropas para vigilar las rutas que discurren a lo largo del Camino de las Flores y los Frey, tras abandonar las tierras que ocupaban hasta hace unas semanas, se encaminan hacia el castillo de su señor, la comitiva es mayor que la de cualquier otra familia de poniente.

Miles de personas acampan alrededor de la fortaleza de Aguasdulces, un millar de los Frey, cientos de Whent y muchos más provenientes de todos los rincones de las Tierras de los Ríos. Ilustres nobles de Poniente también honran a los ribereños con su presencia.

Todo el mundo ya sabía lo ocurrido en Aguasdulces, la mujer que habían buscado durante semanas había aparecido en las mazmorras de Lord Hoster. Este había sido conducido a Desembarco y Ser Brynden Tully, su hermano, sospechando que nunca lo volvería a ver, escapaba del torneo para alzar en armas a sus leales e intentar emboscar a los caballeros que custodiaban a Señor Supremo del Tridente antes de que fuese conducido a la capital. No logró llegar a tiempo y ahora todo el mundo habla de como los Ríos se preparan para ir a la guerra, numerosas levas de prácticamente la totalidad de los señores ribereños se estaba reuniendo y preparando para la guerra.


Desede Antigua y tras la visita del Lord Comandante de la Guardia Real una flota de casi un centenar de naves se ha echado a la mar, el destino solo los nobles lo conocían. El sur se agitaba tras la huida de la princesa. Un Stark con una Dayne, ¿le gustaría a Ser Arthur? Se encaminaba a las tierras de su hermano mientras Ser Barristan protegía a Rhaegar en sus negociaciones en Lanza del Sol.


El norte reunió a sus vasallos en un concilio que trataría los sucesos y las afrentas sufridas en el sur, aún así se dice que algunos de los señores norteños ven la idea estúpida y no abandonarán sus castillos por nada.


Lejos de la guerra, cientos de comerciantes de Occidente campan por las tierras de los ríos comprando mercancías raras y vendiendo otras a precios irrisorios.

Poniente está o al menos se prepara para la Guerra. Los hombres de las Islas del Hierro, hartos de la política pacífica de su señor reúnen sus flotas al rededor de sus numerosas islas, decenas de naves se preparan para partir.


Los mismas armadores que trabajaban hasta hace poco en Antigua se desplazan hacia el Oeste, el viejo Maestre Cressen, educador de los jóvenes Baratheon gobierna las Tormentas y ha tomado buena nota de sus colegas de la Ciudadela, la madera, las cuerdas y la brea se transportan de un lado a otro para alcanzar los pequeños astilleros de Bastión de Tormentas.


Por la misma ruta seguida por los comerciantes se extienden rumores sobre el hijo de Lord Tywin, el deforme enano que ha sido enviado a estudiar a la Ciudadela como pupilo de Lord Leyton, a su vez la Casa Lannister aceptó un pupilo de la Casa Hightower. Los hermanos de la Mano del Rey reúnen a sus vasallos y arman a millares de campesinos de Occidente, preparándose para una guerra a todas luces inevitable. En el oriente, los caballeros del valle hacen lo propio.


Ser Lyn Corbray, flamante nuevo caballero de la Guardia Real ha caído en su primer cometido, desde Poza de la Doncella se extienden rumores de un parlamento roto y un Pez Negro decidido a defender su tierra con cualquier método que esté a su alcance.

Desde Punta Zarpa Rota, sus orgullosos señores descienden de las colinas con un modesto ejército que ha hecho retirarse a Ser Brynden y los caballeros que lo siguen. Los zarpeños sangran ahora las tierras de los Mooton obligando a empuñar en nombre del rey lar armas a todo aquel hombre o niño capaz de portarlas.

Las Tierras de la Corona se alzan en nombre de su rey y son mucho los nobles que se han unido al ejército con el objetivo de obtener el favor real.

Darry ha caído en manos del Pez Negro, Septo de Piedra se encuentra bajo asedio ante fuerzas combinadas de una multitud de casas de los ríos.

Los señores zarpeños y otras muchas casas de la Corona marchan para defender a la Casa Targaryen.

Los Siete Reinos responden ante estas maniobras reuniendo sus vasallos. La Tormenta, Dorne, el Norte y Occidente se alzan en armas, esto deja al Dominio como único rincón de paz por el momento.

Desde el Muro a Antigua y los Peldaños de Piedra los hombres se alzan en armas. La llegada de la Primavera anima a los hombres a buscar guerra, ociosos señores en sus castillos aburridos de una dinastía caduca.

Mercenarios llegan desde las ciudades libres, mientras en el Trono de Hierro el asiento de La Mano del Rey está libre.

Centenares de naves de las Islas de los Greyjoy se abalanzan hacia el mar, los rumores que hablaban de Lord Cosechador de Pyke parece que se equivocaron.

Los Ríos siguen en lucha y una batalla tuvo lugar recientemente cerca de la Aldea de Lord Harroway, el resultado ha sido indeterminado y parece que las hostilidades continúan entre ambos bandos. Salinas, por su parte ha rechazado un ataque realizado por las flotas de los Grafton.

Un nuevo rey que no quiere ser llamado rey se alza en el oeste. Un Príncipe que niega la autoridad de su padre en el sur. Y un guerrero algo pasado de copas se mea en todos esos reyes de pacotilla.

Por otro lado y de forma algo más tímida, llegan rumores de conflictos en las Marcas, parece que los Caron han llegado a las armas con los Tarly de Colina Cuerno.

Una gran corona de reyes encontrada al sur, en una ciudad de ensueño. Mientras en Antigua se celebra fiesta tras fiesta los hombres vigilan las montañas de Dorne donde se vive una tensión como la no vista en años.

Los Greyjoy han arrasado buena parte de los Ríos para luego marchar. Mientras grandes ejércitos se posición en esta tierra, la Tormenta se prepara para sus primeras grandes batallas al mando de Lord Robert, del que se cantan tanto grandes luces como grandes sombras. El Valle, por otra parte, hacía años que no mandaba tantos hombres a una guerra en otro reino.

En la frontera con el Dominio se han librado varias batallas con éxito para las rosas

Mientras la guerra arrecia el tiempo parece variar. Los días ya no se alargan más, el sol ya no aumenta su calidez, las aguas pantanosas no dejan de serlo y el aire frío de inicios de la primavera cada vez lo es más, como si la Primavera estuviera retrocediendo.

Los mercaderes se hacen eco de terribles sucesos acontecidos en Lys. Su población está muriendo, las lluvias y la humedad de una primavera más húmeda y fría que de costumbre no ayuda a frenar el avance de una extraña enfermedad que se ha extendido con rapidez. La situación es tal que la ciudad entera ha sido puesta en cuarentena y los barcos mercantes que alcanzan la isla deben volverse, muchos de ellos condenados a morir de hambre.

Peor sería el destino de aquellos que sí habían podido abandonar la ciudad a tiempo. Levaban con ellos la muerte a las costas que pisaran.


Mientras tanto, en Poniente, los reinos siguen en guerra. Una nueva Mano del Rey ha llegado, el hueco que dejó Lord Tywin ha sido ocupado con fuerza. Lord Jon consiguió la primera victoria clara la guerra para los Targaryen, consiguiendo la rendición de Cántaro. Por otro lado la ciudad de Septo de Piedra ha sido liberada del asedio que sufría, pero ahora una compañía mercenaria había instalado el toque de queda en la ciudad y nadie salía o entraba de ella sin permiso de los hombres de la Rosa Espinada.

Lord Robert consigue una gran victoria en la Tormenta, un ejército realista, de los que reconocían la autoridad de la regencia de Rhaegar. Por otro lado miles de hombres del Dominio mueren en tierras de Atranta, el Pez Negro los echa de sus tierras. Decenas de naves son vistas en las costas de Dorne, una gran batalla tendrá lugar.

A su paso por tierras de los Tully los Frey son recibidos con miedo y odio, los niños y los ancianos abandonan sus hogares para refugiarse en Aguasdulces. Pocas casas son tan temidas en las tierras de los Ríos, se dice que nadie confía en sus intenciones. Entre los Gemelos y Aguasdulces ya nada puede ser cultivado ni ningún mercadera se atreve a cruzar estas tierras.

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La ciudad de Lanza del Sol ha sido saqueada por una flota proveniente de Antigua, no sé sabe cómo pero los enemigos fueron rechazados y los Martell continúan gobernando en su ciudad. Se extienden rumores del nacimiento de un príncipe, un príncipe nacido a fuego y sangre.

En la Tormenta y la Tierra de los Ríos se suceden continuas escaramuzas sin que ningún bando se atreva a entablar combate definitivo, Lord Tywin, victorioso en su último enfrentamiento lleva semanas sin verse por el frente, muchos se preguntan dónde y qué planea el Señor de la Roca al que muchos de los aldeanos de los Ríos ya ven como un rey mucho más capaz que cualquier Targaryen. El mismo efecto tiene el liderazgo de Lord Robert en la Tormenta, Lord Penrose ya hincó la rodilla y mucho se especula sobre quién será capaz de doblegar al joven Baratheon en batalla.

Miles de personas acuden a Antigua para rezar ante la Corona del Padre, una ciudad que de momento escapa de las penurias de la Guerra y que actúa de polo de atracción para los refugiados. La población se ha incrementado considerablemente y se ha producido una explosión de nuevos comercios y rituales de fe. Al principio comenzó con simples proclamas por las calles, ahora ya es un movimiento que aglutina decenas de miles de personas, ya no se hace mención al señor del Faro o al señor de Antigua, sino al Rey Leyton I Hightower, el primero de su nombre, Rey de los Ándalos. Las proclamas pacíficas han dado paso a disturbios y continuos conflictos entre los leales a los dragones y los creyentes de esta nueva corriente de la Fe que pretende encumbrar a un nuevo Rey de los Ándalos. Solo las palabras de Leyton Hightower podría calmar los ánimos, a pesar de ello se habla de que algunos pequeños nobles han acudido a la ciudad para arrodillarse ante su nuevo rey.

En las Marcas de Dorne la marcha de las tropas leales a Antigua deja a los Tarly en una posición de desventaja, muchos rumores hablan de continuos hostigamientos por parte de los hombres de Cantonocturno.

Muchas son las ciudades de Poniente en las que ahora es muy estricta la entrada al Puerto, el comercio de Poniente se resiente por el miedo a la plaga que asoló Lys y que ahora alcanza las Ciudades Libres. Muchos mercenarios aprovechan la situación para firmar contratos con las casa de Poniente, en busca de riquezas y huyendo de la enfermedad y la pobreza que les acompaña cuando hay falta de guerras en las que participar.

En Poniente son numerosos los rumores que circulan en una época tan convulsa. El conflicto de las Marcas llega a su fin gracias a la llegada del Príncipe Rhagear a estas tierras, después de que se rechazara su petición de ayuda en las tierras de los Tyrell. Lord Tywin, tras vencer a Ser Willem Darry y al conseguir la rendición de los Arryn pone ahora su ojo en el sur. Las tropas de los Ríos vuelven a casa tras casi un año de guerra que ha asolado sus tierras. Buenmercado comienza su construcción mientras los Stark se reúnen en Harrenhall para decidir su intervención en esta guerra. Los señores del Valle están divididos ahora entre los que quieren seguir la guerra y los que como Jon Arryn prefieren mantenerse seguros tras sus montañas. Los Grafton encabezan la facción de los que rehúsa rendirse.

Una gran armada Greyjoy es vista por las costas del Dominio, nadie sabe cual es su destino pero con su avance siembra el pánico. En la Selva muchos son los señores que se alzan en armas en nombre de los Targaryen gracias de la llegada allí de un ejército.

En Dorne la familia Real está segura, donde el linaje se hace más seguro tras el nacimiento de Aegon Targaryen. En Desembarco del Rey se habla de un nuevo embarazo de la Reina. Mientras los Siete Reinos se desangran en la capital mucho se dice del hedonismo del Rey Aerys, que desentendido completamente de la Guerra ha cedido el mando de los ejércitos a su Mano del Rey, Lord Jon Connington, su casa ahora mantiene la defensa de los feudos y de las Tormentas.

En el Norte no se habla de otra cosa que no sea la huida de la joven loba, hastiada de la política belicista de su padre, la mayoría dicen que ha huido para encontrarse con el padre del bastardo que gesta en su interior, otros dicen que ha marchado a reunirse con su hermano Eddard, que se encuentra en el Valle siguiendo las órdenes de su comedido tutor.

Las ciudades de Tyrosh y Myr han visto reducida su población de forma considerable, los muertos se cuentan por miles.

En las tierras del Dominio cunde el desconcierto, mientras las tropas de Lord Tyrell no abandonan las cercanías de sus tierras, un ejército principalmente compuesto por dornienses bordea sus fronteras; además, centenares de embarcaciones de las Islas del Hierro recorren sus costas con total libertad, al parecer con el beneplácito de los señores de Occidente y del Dominio. Muchos son los señores descontentos.

En las Marcas las tensiones están más apagadas, la muerte de Lord Bryen y la marcha Stannis Baratheon con la Mano del Rey parecen haber traído paz a la Tormenta.

Los norteños continúan su avance por las Tierras de la Corona, de momento de forma pacífica, esperando derrotar al rey en el campo de batalla.

Los norteños fueron derrotados y como hijos del invierno sus lamentos atrajeron los vientos gélidos. Poniente se sumerge en un invierno algo más duro de lo que muchos recuerdan. Los puertos se cierran por miedo a las enfermedades que llegan de las Ciudades Libres y el comercio se resiente, los Siete Reinos sufren por igual (todos veis dañado 1 paso 1 de vuestros tokens de economía).

El Rey Aerys, desde su afilado trono, se encoleriza cada día más, cada mes que se alarga la Rebelión es una puñalada más a su legado. La Casa Targaryen por fin se une, remando en la misma dirección para acabar con los traidores, pero sus aliados cada día ven con mejores ojos un cambio dinástico. ¿Quién será el próximo rey de Poniente?

¿Rhagear Targaryen? Cuyos leales han debido de tragarse la vergüenza de volver a combatir junto al Rey Loco y que como único consuelo obtienen aquel que ha puesto en orden el Reino es sus días más duros, el Caballero del Pueblo, Lord Jon Connington.

¿Aegon Targaryen? El Príncipe al que todos llaman Fireborn, nacido la noche en la que Lanza del Sol ardió. Junto a su hermana y su madre espera el final de la guerra en las tierras alejadas del invierno y cuyos principales partidarios ocupan ahora Fawton, un castillo en las tierras de la Tormenta. De sobra es conocido las diferencias que existían entre los Príncipes de Dorne y del Reino y que han provocado la separación del ejército.

¿Tywin I Lannister? Rey de los Ándalos, coronado en Antigua y el único general, junto a Robert Baratheon, invicto en esta guerra. Cuando sus victorias habían llevado a la anarquía a los tropas lealistas el León de la Roca decidió no atacar directamente al que fuera su amigo, evitando un largo asedio. En su lugar decidió asegurarse una compleja red de alianzas en el sur, consciente de que el tiempo jugaría a su favor si aglutinaba más casas a su causa.

Y por último, el último candidato, aquel del que muchos dudan si quiera que exista. Durante los últimos meses mucho se ha hablado del bebé que, según los rumores, ha nacido en Rocadragón. Hijo de la prometida de Lord Robert Baratheon y el Príncipe de Rocadragón. Un híbrido de león y lobo, un bastardo que de existir tendría en su sangre el poder del Norte y de Valyria. La última canción cantada narra como un caballero del valle, platónicamente enamorado de Lyanna Stark, en una escalada suicida, recuperaba un petrificado huevo de dragón. Un presente magnífico para aquel en cuyo interior reside la promesa de la Canción de Hielo y Fuego.

Según dicen la flota del Rejo, pese a la ayuda de las flotas de Antigua ha sido derrotada ante sus costas, pese a todo Lord Redwyne continúa con vida y sueña con expulsar a los isleños de las costas del Dominio.

Las huestes victoriosas de Lord Jon Connington se dirigen a Desembarco del Rey. Mientras un ejército Tully es rechazado ante las murallas de Harrehall, Lord Robert Baratheon bebe, bebe y vuelve a beber en el campamento de su ejército, en algún lugar de los Feudos. La moral cae en picado, alejados los hombres de sus hogares por los Siete sabrán qué razón.

Una enorme flota se reúne en el Mar Angosto, parece ser que la Flota Real se pone en marcha para acabar con la piratería y el caos que impera en el mar en el último año.

Los norteños emprenden retirada hacia el norte, muchos dan por hecho que habrá paz entre los Lobos y los Dragones.