Casa Targaryen
PoV
Rey Aegon I Targaryen, monta a Balerion, el Terror Negro y porta su espada de acero valyrion, Fuegoscuro :
Aegon es un formidable guerrero que no se regocija con la guerra y los juegos de caballeros; un líder nato con un carisma envidiable pero que detesta relacionarse con los demás; un gran amante de las mujeres, especial y únicamente de sus dos hermanas; un soñador que no se deja llevar por sus deseos. La personalidad de Aegon es un misterio que se asienta sobre tres vértices. Su hermana Rhaenys le otorga paz y sosiego, alegría y placer por la vida; su hermana Visenya explota otras facetas más oscuras de sí mismo, el cinismo, la megalomanía y el deseo de imponer su visión de la paz a todo hombre, mujer y niño de sus dominios. Orys Baratheon es su único confesor, el bálsamo que cura los conflictos con sus esposas-hermanas, la única espada capaz de igualarlo en combate y una persona que con su pragmatismo e indiferencia le ayuda a obtener la perspectiva necesaria para analizar cualquier suceso.
Por si mismo Aegon no es nadie, Aegon no imagina la vida sin estas tres personas a su lado. Quizás es tan solitario porque ellos copan todas sus necesidades personales. Aegon es una persona feliz, decidida y muy capaz. Tiene un sueño, la paz en un Poniente unido, restaurar el gran poder de la dinastía Valyria y morir con sus esposas a su lado. No existe perturbación que pueda alterar su razón, su frialdad para pelear, con la mente o la espada, excepto en un caso. Si alguna de las personas que ama perece, no hay dios sobre las tierras conocidas entre el eterno verano y el invierno imperecedero que atisben cual podrían ser las consecuencias.
Reina Visenya Targaryen, monta a Vhagar y porta su espada de acero Valyrion, Hermana Oscura:
Hermana mayor de Aegon, su mejor amiga junto a Orys Baratheon y como él, su capitán más capaz, si Orys es su mano derecha, ella es la izquierda. La única que puede calmarlo cuando se encuentra cercano al abismo, aquella que despierta en él la furia, la falta de piedad y las energías necesarias para derrotar a sus enemigos. Aegon es feliz con Rhaenys pero necesita a Visenya. Ésta es completamente consciente de ello y lo acepta, sabe que su semilla germinará la estirpe que gobernará las tierras que conquisten los tres juntos y que será ella en quien Aegon confiará cuando todo falle. De todas formas sus amplios intereses por los campos de la brujería y los venenos no le dejan tantas noches para el regocijo como a sus dos hermanos. La más diligente, obsesiva y temperamental, si Visenya fuera hombre sería el auténtico Rey de entre los tres hermanos.
Existen pocas diferencias entre Aegon y su hermana mayor. Es más inteligente, menos bondadosa y más cruel. Se puede decir que es la menos carismática de los tres hermanos, ella no busca aprobación, la exije. Será la menos paciente aguantando insultos y desplantes ante su familia.
Reina Rhaenys Targaryen, monta a Meraxes :
De sobra es concida la volubilidad de los Targaryen entre los de sangre Valyria, quizá por eso nunca llegaron a gobernar el Feudo Franco. Rhaenys es todo lo contrario a sus hermanos y durante toda su vida se ha mantenido cerca de Aegon para influir en este todo su amor por las artes y la vida. Teme el día que no esté cerca de su hermano y la misma ira que corre por las venas de su hermana tomen el control de su hermano-esposo. Le hace el amor con dulzura cada noche y nunca se cansará de suplicarle que surque los cielos con ella cada mañana. Nuestra superioridad no está en la fuerza hermano, sino en la distancia, en gobernar desde las alturas sin intervenir, como los dioses .
Rhaenys es la menos capaz de entre sus hermanos, pero la más espiritual. El carisma que pueda tener Aegon encoge ante el de ella. Ningún hombre se ha resistido a sus encantos, mientras que su hermana seduce por la fuerza y la intimidación, ella lo hace mediante la palabra, explotando cada centímetro de sensualidad que hay en su cuerpo. Sin las curvas de Visenya, la mente de Aegon, ni la capacidad combativa de ambos, Rhaenys es de lejos la Targaryen de la que más costaría deshacerse. El pueblo reclama a un salvador, alguien que termine con las guerras y la miseria, Rhaenys encarna en su ser todo aquello que desean. En la corte de Aegon residen centenares de caballeros que si bien desean seguir como líder a su hermano, se mantienen fieles a él por el amor inalcanzable que profesan a la reina más querida.
Los Siete Reinos tendrán un rey y dos reinas, cualquier alianza que sea propuesta debe cumplir este precepto. Siempre que los tres Targaryen sigan con vida.
Tokens
Balerion, el Terror Negro : Con dientes como espadas y una envergadura tal como para ensombrecer pueblos enteros, es el único dragón con vida nacido en la Antigua Valyria. En el reside el auténtico poder de la debastación. Aegon ha sido su primer jinete y una conexión los une. Su descomunal tamaño es también su principal debilidad, habrá que usarlo con cuidado, pues es un blanco fácil.
Aegon I Targaryen, el Conquistador : Uno de los mejores guerreros de Poniente, veterano ya de las Guerras en las Ciudades libres. Puede dirigir a tropas en tierra, combatir con Fuegoscuro en su su mano o abatir decenas de enemigos montando a Balerion. Es un carismático líder y bastante diestro diplomáticamente. Puede ser dos veces generoso, pero no habrá una tercera.
Meraxes : Un dragón hembra, más grande que Vhagar y más pequeña que Balerion. Es el más hábil en el vuelo, pudiendo recorrer largas distancias sin cansarse. Está tan acostumbrada al cuerpo de Rhaenys sobre ella que volar sola se le haría raro. Derribar a su jinete sería de entre los otros tres, la tarea más complicada.
Vhagar : Otra hembra de dragón. La más pequeña de los tres, aunque por poco. También es la más joven, apenas cuenta con 48 años. Su furia solo es comparable a la de su jinete, con el tiempo podría llegar a ser más devastadora incluso que Balerion. Pierde los nervios más fácilmente que sus hermanos y es de fácil incineración, en tierra combate más rápido y ágilmente que los otros, pudiendo devorar o asar a un caballero y su montura en escasos segundos.
Visenya Targaryen : Diestra en la lucha con Hermana Oscura, montadora de Vhagar con quien goza de aplastar a los enemigos de su hermano. Le encanta operar en la oscuridad y no tienen ningún problema en apuñalar por la espalda. Durante años ha experimentado con venenos y brujería.
Rhaenys Targaryen : Alegre y sonriente, carismática a la par que silenciosa y meditabunda. No disfruta con la sangre y usará todas sus artes para conseguir fines pacíficos. Sus habilidades distan de las de sus hermanos, la danza, la música, las artes varias y sobretodo su potente sensualidad son sus mayores armas.
Los caballeros de Rhaenys : Una decena de hombres en la corte que se jactan de ser las espadas que defenderán al rey Aegon, pero la verdad es que suspiran por el roce de los labios de Rhaenys. Visenya también les valdría, no son muy exquisitos. Bastante inútiles en casi todo lo que no sea adular. Consiguiendo información o combatiendo no serán los más diestros, pero seguirán cualquier orden al pie de la letra.
Belleza Targaryen : Encarnada por Rhaenys pero perfectamente utilizable por Visenya. Las dos hermanas-esposas de Aegon son el sueño de cualquier caballero de poniente.
Riqueza de Rocadragón : Todas las riquezas acumuladas por la dinastía Targaryen en su marcha de Valyria, ligeramente en decaída por el mantenimiento de su enorme corte y los tres grandes dragones. Las rentas de la isla y el comercio no sufragan la totalidad de los gastos.
Las rentas del Aguasnegras : básicamente un impuesto que se cobra a su vez de los vasallos que se enriquecen de todo el comercio de la zona circundante a Rocadragón, entre ellos los impuestos a las casa Celtigar y Valeryon.
El poder de la Antigua Valyria : con la desaparición del Feudo Franco se perdieron muchos de los antiguos conocimientos. En las profundidades de Rocadragón y en la sangre de los tres Targaryen residen antiguos y en muchos casos incomprendidos conocimientos.
Almirantes del Mar Angosto : Lord Deaemon Velaryon, sus hijos Ser Daemon y Ser Corlys y Lord Crispian Celtigar son los hombres a los que todo buen marino aspira a servir. Como descendientes de la sangre de Valyria y vasallos de los Targaryen tienen un fuerte sentimiento del deber y un profundo conocimeinto de las constumbres de la corte. Durante más de 100 años sus familias han dominado las rutas comerciales del Mar Angosto y no hay nave que escape de sus conocimientos. Valerosos y diestros en el mar, podrían prestar apoyo en una batalla terrestre pero su valor y habilidades serán mucho más pobres.
Casa Durrandon
PoV
Argilac Durrandon
Argilac, rey de las Tormentas es un famoso guerrero y general. En su juventud se impuso a los dornienses en un intento de invasión, frenando su avance y recuperando la tierra perdida. De igual modo venció a los ejércitos de Gardener, matando incluso a su antiguo rey. En la actualidad es un hombre de edad avanzada, con la barba antiguamente castaña ya grisácea y que ha perdido parte de su vitalidad juvenil. Sueña con recuperar para su familia las antiguas posesiones de los Durrandon al norte del Aguasnegras. Argilac es un gran general, un hombre hecho para la guerra y la batalla pero no es un buen diplomático. Es demasiado orgulloso para serlo. No perdona las derrotas del pasado ante los Hoare y tampoco puede perdonar la afrenta de Aegon al rechazar a su hija. Teme por encima de todo dejar su reino en manos de su hija mientras esta esté soltera. Sabe que los señores de las Tormentas no la seguirán del mismo modo que lo siguen a él y cree que puede ser el último portador de la corona dadas las múltiples amenazas a su reino. Busca con ahínco el camino adecuado, los aliados que bien sabe que necesita para expandir sus dominios y fortalecer su linaje con un nuevo varon, su nieto.
Argella Durrandon
Hija de Argilac y digna hija de su padre. Es tan altiva y orgullosa como él pero tan inteligente y ladina como su difunta madre. Le gusta aprovechar cada ocasión que tiene para hacer gala de su estatus y espera conseguir un matrimonio adecuado en el que su marido no se entrometa demasiado, el trono de la tormenta es suyo y solo suyo. Argella de todos modos tiene preferencias, no aceptará que su padre la case con cualquiera, luchará contra la posibilidad de ser casada con un dorniense, los odia, odia a ese pueblo y sus extrañas costumbres. Quizás sea en lo único en lo que no acabaría cediendo ante la imponente mirada del rey Argilac. Hasta Argella sabe que es mejor respetar los deseos de Argilac Durrandon si no quieres que su cólera caiga sobre ti. Normalmente su relación es idílica pero la princesa aún recuerda el día que su padre se enfadó, una cicatriz del correazo aún recorre parte de su espalda. En Bastión de Tormentas nada pasa sinque ella o su corte de damas se enteren y las usa a su antojo para proveerse de información, influencia y poder. Las trata con cortesia y como si fueran casi sus iguales, aprovechandose de la lealtad que todas le profesan por pura amistad. El oro siempre puede superarse pero los sentimientos son más difíciles de comprar cree. Utiliza a Balon a su antojo, aprovechándose del deseo del caballero hasta el extremo. Su condición de mujer no la suele detener ante las limitaciones de su sexo y si bien no hace uso de las armas para fortalecer su posición sí utiliza cualquier otro método a su alcance.
Ser Balon Dondarrion
Castellano de Bastión de Tormentas. Es el primer caballero de su majestad Argilac el Arrogante. De gran tamaño y destreza con la maza. El hijo de Argilac que este nunca tuvo. Al ser un simple caballero de una rama secundaria de su casa Argilac lo adoptó cuando apenas estrenaba sus espuelas y desde entonces lo ha educado y entrenado a su modo. Balon no es un hombre clemente, no es la clase de caballero que lucha por el honor, lucha por el gozo de la batalla, la sed de sangre y el deseo de prosperar. En secreto desea poseer a Argella, cosa que esta sabe y suele utilizar a su favor. No la desea por amor, Balon no es esa clase de hombre, Balon desea poseerla por el mero hecho de lograrla, del mismo modo que un gran jabalí en una cacería. Es un hombre que no suele pedir permiso para tomar lo que quiere y que hasta ahora solo se ha detenido ante su rey. Goza de su privilegiada situación tras una infancia ninguneado en las tierras de su familia por ser el hijo de una rama menor. Se ha jurado llegar más lejos de lo que ha llegado un Dondarrion jamás y no se rendirá fácilmente.
Tokens
Argilac Durrandon Rey de las tormentas, general consumado y líder entre sus hombres. En su juventud fue un gran guerrero y ahora, en su madurez es un gran general gracias a la experiencia ganada en las diversas guerras que ha librado en pos de su nación.
Balon Dondarrion Guerrero de élite, es conocido entre los hombres y muchos de ellos le temen y admiran a partes iguales. Siempre ha estado en primera línea, dirigiendo a los hombres en el fragor de la batalla e inspirándoles el valor que a veces les falta.
Argella Durrandon Hija de Argilac, nada sucede en las tierras de su familia sinque esta joven dama se entere. Ha conseguido tejer una enrevesada telaraña con las damas de sus vasallos. Si la información es tan valiosa como las espadas, la joven Argella tiene tanto poder como su padre.
La sombra de Bastión de Tormentas Una de las mayores fortalezas de Poniente, rodeada de misticismo y leyenda. Cada vez que los vasallos de Argilac han de visitarla recuerdan el poder de su rey, de su fortaleza y del juramento que les une a él.
Veteranos Los soldados de las tormentas han combatido en varias guerras desde que Argilac es el rey. Muchos de los hombres están ya curtidos en batalla y los que no tratan de imitarlos para sobrevivir al menos una batalla más.
Impuestos Las casas nobles de las Tormentas, como todas las casas pagan impuestos religiosamente cada cierto tiempo que pasan a engordar las arcas de los Durrandon.
Comercio exterior Dada la ayuda proporcionada a las ciudades libres hace unos años contra Volantis el comercio con las Tormentas tiene preferencia respecto a otros reinos por el acuerdo firmado. Esto siempre se ha traducido en mayor riqueza para las casas del reino y sus majestades los Durrandon.
La corona astada La corona de las Tormentas simula el astado de un venado, con múltiples cuernos saliendo del aro principal. Los nobles son leales a Argilac, su portador y por si alguno no lo recuerda bien siempre está su rey coronado para recordárselo.
Arqueros marqueños Los arqueros de las Marcas tienen fama de ser los mejores de Poniente desde eras remotas y forman parte de las tropas de las tormentas.
El Lucero de la Tarde Señor de Tarth y un viejo amigo de Argilac. Comanda la flota de las Tormentas y pocos conocen mejor sus aguas.
Casa Gardener
PoV
Rey Mern IX
Mern, el noveno de su nombre, tiene cosas mejores que hacer que gobernar. Como beber vino. O echar la siesta. Antes le gustaban también mucho las mujeres, pero la edad le ha ido quitando energías, y su esposa es un dolor de huevos.
A veces tiene arrebatos de entusiasmo en los que concibe una y mil ideas para hacer el Dominio más grande y más próspero, pero tiene poca paciencia, se distrae fácilmente, y el entusiasmo no le suele durar mucho. No ayuda tampoco la frustrante prosperidad del Dominio. Aunque él lo hiciera todo del revés, las cosas seguirían yendo viento en popa. Eso desmotiva a cualquiera.
Mern no es un mal rey. Tampoco se puede decir que sea bueno. Solo cumple como puede con las funciones que su linaje ha ostentado desde hace un milenio; eso sí, con cierta desgana y renegando a menudo. En la larga historia del Dominio, Mern es una página bastante aburrida. Probablemente pasará a la historia con algún mote extraño como “El Pajarero”. O “Calzas Azules”. Algo de ese estilo.
También tiene sus puntos fuertes. Es buen diplomático, quizá algo arrogante, pero cortés. Y de joven era buen caballero, pero está bastante oxidado.
Príncipe Edmund
Edmund tiene todo el entusiasmo que le falta a su padre. Si tan solo le acompañara el talento.
El Príncipe Edmund, heredero al trono, es un joven bien parecido y bastante diestro en las justas que, por su estado de soltería, causa furor allá por donde va. Y a pocos sitios hay que no vaya. Edmund vive de torneo en banquete, de banquete en boda, y de boda en otro torneo.
Rodeado permanentemente de su corte ambulante de aduladores, la vida del príncipe incluye muchos privilegios y pocas obligaciones. Vive para una cosa: la gloria. La fama. Los suspiros de las damas. Sueña con que haya una gran guerra, con dragones, a los que pueda vencer en el campo del honor para convertirse así en el héroe más glorioso.
Que sueñe con enfrentarse a dragones muestra a las claras sus carencias. Edmund confunde la valentía y la insensatez, se pierde con los planes complicados, y opina, desde su absoluta inexperiencia, que no hay nada que una carga frontal de caballería no solucione. Nada.
Quienes conocen al Príncipe Edmund le desean al rey Mern una larga, larga vida y mucha salud. Eso sí, Edmund quedaría muy bien en los retratos.
Harlan Tyrell
El Mayordomo de Altojardín, un hombre maduro de aspecto adusto, es, por suerte, incansable. Le es muy necesario para poder encargarse de todo lo que a Mern no le apetece. Que es, bueno, casi todo.
El puesto ya estaba cargado de un poder significativo antes de que Harlan ascendiera, y se decía que Lord Tyrell era el señor más poderoso, aunque no tuviera tierras ni hombres. La casa Tyrell controla el recurso más importante: el oído del rey. No es poco.
Pero en esta generación, tras muchos vaivenes, la combinación de la desidia de Mern y la alta capacidad de trabajo de Harlan ha acabado de inclinar la balanza en contra del monarca y a favor del sirviente.
En cierta forma.
Porque después de todo, si Mern quisiera, lo podría mandar matar. Pero en la práctica, Harlan se ha hecho tan importante para el reino, asumiendo tantas funciones y desempeñándolas con tanta brillantez, que la idea de perderlo le da sudores fríos a Mern.
Y Mern sabe que por mucho poder que acumule, nunca podría usurparle. No es un Gardener. Nadie que no sea un Gardener podría reclamar el trono. Es una idea disparatada, y Harlan es un hombre sensato.
Sensato… pero terriblemente ambicioso. Harlan no da puntada sin hilo, y sabe que algún día llegará el momento de los Tyrell. Lleva décadas esperando. Quizá cuando Mern muera, o quizá el destino le dé una oportunidad antes. Pero se está haciendo viejo y empieza a impacientarse. No se va a ir a la tumba sin intentarlo.
Tokens
La Corona de Viñas y Flores
Los Reyes del Dominio descienden directamente del Alto Rey de los Primeros Hombres, Garth Manoverde, que como cuentan las leyendas guió a su pueblo a Poniente, siendo el primer humano en poner jamás el pie los Siete Reinos. Y no es lo mismo ser, por derecho de linaje, la primera casa de Poniente en importancia, que descender de un porquerizo. O de un bucanero. El poder de los legendarios Gardener sobre su reino es absoluto e incontestable. En la imaginación de las gentes, no hay gran diferencia entre Los Siete y el Rey.
El Príncipe Edmund y Sus Alegres Compañeros
La marabunta de jóvenes amigos, compañeros, admiradores, aduladores y vagos en general que acompaña a Edmund comparte ciertas características con una plaga de langostas. No arrasa los cultivos allá por donde va, pero sí que puede secar la bodega de un castillo en apenas un par de noches. Más allá de su función animando cualquier fiesta, cabe recordar que esta compañía de jóvenes caballeros tiene el mejor equipo que el dinero puede comprar, sobrada experiencia en torneos, y un entusiasmo inigualable por las cargas de caballería en formación.
Ser Theo Tyrell
El primogénito de Harlan Tyrell. Amigo y consejero del príncipe Edmund, su fría sensatez suele resultar un contrapunto a las ideas más exuberantes de Edmund. Tiene sus detractores entre los partidarios del príncipe, que le consideran un aguafiestas, pero Edmund lo conoce desde pequeño y sabe, por una dilatada experiencia, que debería hacerle caso cuando le dice que no es buena idea hacer algo. El joven Theo puede resultar a primera vista algo frío y hasta arrogante, pero quienes más lo tratan saben que tiene una mente preclara.
El Largo Brazo del Lord Mayordomo
Harlan Tyrell lleva ocupándose del día a día del reino, para alivio del Rey Mern, durante la mayor parte de su vida, y conoce el Dominio mejor que a su mujer, a la que ha dedicado mucho menos tiempo que al reino. Incluyendo las horas de sueño, que ya no suelen ser muchas. Su buena administración le ha ganado más partidarios que detractores en Altojardín y el reino, y es difícil que pase algo sin que a él le lleguen noticias de primera mano de algunas de sus fuentes. Y es difícil que sus siempre sensatas y razonables recomendaciones no hagan mella en los señores del reino.
La Prosperidad del Dominio
El Dominio no tiene, ni necesita, minas de oro. Su oro son los campos de trigo que se extienden hasta el horizonte, y toda la gente a la que alimentan. Con un clima suave y estable, todos los años son un buen año en el Dominio, y por mucho que los señores se afanen en celebrar torneos, banquetes y dispendios varios, el dinero en las arcas se acumula y se acumula. Con el reino en paz y la buena gestión financiera de Harlan, la sala del tesoro se está desbordando y hay pocas obras o proyectos que la opulenta Casa Gardener no pudiera costar.
El Granero de Poniente
Sin el Dominio, Poniente moriría de hambre. No todo Poniente, está claro; pero buena parte de la alta población de reinos tan escarpados y baldíos como los que rodean al Dominio vive de la comida que crece en sus vastos campos. Siempre que se la sigan vendiendo, claro. ¿Y si ya no lo hicieran? Pues en ese caso más les valdría encontrar alguna alternativa pronto, o sus mercados quedarían vacíos de cereales, verduras y hortalizas. Conviene no enemistarse con el Dominio, o no con el invierno acercándose, al menos. Podría ser un error fatal.
Sam el Salvaje
El joven Ser Samwell Tarly, heredero de Colina Cuerno, se está forjando rápidamente una leyenda por su destreza marcial y su gusto exacerbado por la violencia excesiva. Descrito como “el puto loco del mandoble valyrio” por alguien que solo vivió cuatro segundos más, Sam el Salvaje es un hombre sencillo y leal al que le gusta el vino, reír a carcajadas y las buenas historias. Hasta que pasa algo, la cólera le nubla la vista, y un rugido animalesco comienza a crecer en su garganta. Entonces conviene correr. Edmund lo conoce bien y lo aprecia, pero para ser sinceros, a veces le da bastante miedo.
El Príncipe Gawen “el Bello”
El segundo hijo del Rey Mern es un joven grácil y apuesto, aunque su sobrenombre lo debe más a su exquisito gusto en el vestir e impecable arreglo personal. Una rareza entre los Gardener, que suelen ser más de placeres sencillos, Gawen es un joven culto e inteligente cuyos comentarios incisivos suelen dar en el clavo. Choca a menudo con Harlan Tyrell, de cuya lealtad no está muy seguro. Gawen posee también una cierta extrañeza en sus maneras que a unos les repele y a otros les atrae, sobre todo a “otros” de unas preferencias concretas.
Caballeros de Cuento de Hadas
El Valle fue la cuna de la caballería, el Dominio es su hogar. Al Dominio le acompaña una cierta reputación de comportamiento caballeresco que es útil a la hora de negociar con otras casas o reinos, que saben que en principio los señores del Dominio suelen cumplir su palabra y actuar de buena fe. O al menos ese es el estereotipo. Como suele decirse, “cría buena fama y échate a dormir”, aunque quizá el Rey Mern se haya tomado la segunda parte demasiado literalmente y debería recortar una o dos siestas de su jornada habitual.
Nuestro Castillo es Nuestro Caballo
El Dominio no es defendible. Es mayormente llano, en una posición central, y los castillos son más bonitos que efectivos. Es una posición radicalmente distinta a la de otros reinos, así que el Dominio no se defiende: ataca. Y se les da muy bien. Una carga de caballería del Dominio es el pináculo de la fuerza militar en los Siete Reinos, salvo que fuera a aparecer pronto algo aún más destructivo, como quizá una lagartija sobredimensionada voladora que escupiera fuego. Pero salvo que algo tan descabellado como eso haga aparición, los caballeros del Dominio no tendrán rival.