Una pequeña comitiva de dornienses dejaba atrás el férreo control que había a las puertas. Habían sido retenidos durante largo rato, no era corriente verles en la capital desde los años de la Rebelión. Ser Mervyn Peake estaba aburrido, Lady Olenna había conseguido que se encargase él en persona de comprobar que se cumplían los preceptos dados por el Consejo Privado, la anciana consejera había anunciado que dejaría su puesto al finalizar la festividad y argumentando mala salud había delegado en el multitud de funciones. Un hombre encapuchado le hizo tratabillar.
- Cuidado plebeyo -musitó con una mueca de desprecio-.El destello en los ojos del encapuchado le hizo dudar durante un momento, pero finalmente captó su atención un cargamento de vino que esperaba el gravamen correspondiente y su bolsillo una pequeña cantidad.
Cientos…miles de señores de todo Poniente se volvían a reunir en un mismo lugar 17 años después. En pocos días se cumpliría el aniversario de la derrota del león y Rhagear había decidido, por primera vez, organizar un banquete para todos los señores nobles de Poniente. La unidad de los Siete Reinos era una cuestión pendiente en su reinado y aquella sería una magnífica ocasión para sanar heridas del pasado. Un sacerdote de R’hllor predicaba más allá de la Puerta del Rey mientras los Capas Dorados custodiaban a los organizadores. El banquete no solo sería para los señores sino que se había dedicado una importante parte de las reservas de la corona para que el día de la celebración todas las posadas de Desembarco del Rey ofrecieran comida y bebida a todos sus ciudadanos, incluso se había levantado una gran carpa en la Plaza de la Concordia, en el centro neurálgico de la ciudad nueva, donde todos los ciudadanos tendrían acceso aquel día.
La Mano oteaba el horizonte de la ciudad pensativo. Cada día era más difícil reunirse con el rey y sus órdenes eran cada vez más difusas, como aquel banquete. Desde luego que en la zona más segura de la Fortaleza Roja se reunirían las personalidades más influyentes de los Siete Reinos, se alzaría un pequeño campo de justas y se realizarían espectáculos de todo tipo, pero más allá la ciudad era un hervidero casi imposible de controlar, el caldo de cultivo para los problemas que había tratado de evitar durante 17 años.
Todos habéis sido invitados al banquete en honor de la derrota de Tywin, tenéis que abrir la Misión 1: Banquete en Desembarcom en vuestro foro y ponerme que personajes (tokens o no) acuden a la ciudad.