- ¿En qué zona de la isla queréis estar?
A ver, tiene que estar en un valle montañoso (minas+defensibilidad), y cerca de un río (comercio), dónde exactamente, eso ya depende. He puesto 1, 2 y 3 en el mapa por orden de preferencia, el 1 encaja perfecto pero a lo mejor se lo ha pedido todo el mundo, el 3 pues es un poco ñordo pero igual hasta tiene sentido.
- Cuando los lorelanos se establecieron por primera vez, ¿comerciasteis con ellos, os mantuvisteis al margen o trabajasteis activamente contra ellos?
No es que comerciáramos con ellos, es que nos hicimos de oro. Vinieron, imagino, buscando metales entre otras cosas, y nosotros resulta que tenemos unas minas de estaño que no las salta un gitano [por equivalente histórico, el estaño era bastante raro y Roma siempre estaba a la busca de nuevas fuentes como las minas de Cornualles]. Fue todo felicidad y alegría, la verdad. Hubo roces pero fueron muchos menos que los PROFITS. Y a cambio nos enseñaron unas cuantas técnicas modernas de forjado y de construcción y tal que nos han venido de perlas.
- Hace 5 años, en la revuelta contra ellos, ¿la liderasteis, os unisteis a ella, os mantuvisteis al margen o ayudasteis a los lorelanos?
Pues claramente nos venía de culo la rebelión, pero vamos, tontos no somos, y leales menos aún. Cuando la cosa se calentó, porque el resto de fiska son unos cazurrines que no ven más allá de “MUH TRADISHUNS!”, hubo alguna escaramuza inicial contra los rebeldes, pero pronto el jefe vio claro en qué dirección soplaba el viento así que dejamos de comerciar con ellos, matamos a un par de mensajeros, bueno, lo que es cubrir el expediente un poco. Nos unimos a la rebelión y mandamos algunos hombres también a atacarles y quemar los puertos, no muchos, ni con mucho entusiasmo. Los justos para que nadie pudiera decir que no estábamos. No se cantarán gestas de nuestras hazañas, hay quien nos tiene un poco atravesados desde entonces, pero mira, de envidiosos está el mundo lleno. Nuestras transgresiones contra las costumbres, los ancestros y su puta madre en vinagre no fueron tan graves tampoco como para que vieran conveniente atacarnos después a nosotros ni nada así. Veían que si hacíamos frente común con los invasores la guerra iba a estar complicada, y cuando no lo hicimos, pues respiraron aliviados y pelillos a la mar.
- ¿Religión principal? ¿A los señores de la montaña, a Odín/Thor, a los espíritus del bosque, o a los chungos espíritus del mar?
A los incognoscibles señores de la montaña, a quienes sacrificamos… animales. Ejem. Sí, eso. Animales. Somos gente de montaña, un poco aislados y secretivos, escasamente hospitalarios, las visitas duermen fuera de las puertas con los guardias mirándoles mal; lo que pasa en nuestras tierras ni se conoce ni queremos que se conozca. Cómo se trabaja en nuestras minas, o quiénes lo hacen, eso tampoco queremos que se sepa. Spoiler, son esclavos capturados en incursiones.
- ¿Qué os hace diferentes de los demás?
La vida se ve distinta desde estas alturas, lo bueno y lo malo se confunde en un popurrí gris que no se sabe lo que es. Vamos, que somos un poco hijos de puta. La tribu tiene una historia muy larga, mayormente de miseria abyecta, que se refleja en nuestro físico algo más bajo y débil que el fiska medio, hasta que se descubrieron y se empezaron a explotar en serio las riquísimas explotaciones mineras de nuestras tierras. Una vez empezamos a mandar hordas de soldados cubiertos de hierro de la cabeza a los pies y con armas que no se rompían ni se doblaban a visitar a nuestros vecinos, notamos que nos trataban de una manera muy distinta a antes, y que nos gustó mucho más. Les costó al principio entender que era conveniente que nos dieran parte de sus cosechas para preservar la paz en la región, pero tras mostrarles cuál era la alternativa a la paz, lo vieron claro y nos dieron la razón. Los que estaban más lejos vieron que había dos opciones: o íbamos y les matábamos, o nos compraban a nosotros hierro y armamento para defenderse, principalmente, de nosotros. A precio de amigo. A nosotros ambas opciones nos sirven.
En resumen, que me enrollo: estando un poco aislados, el tema este de la cultura y las tradiciones y todos los isleños juntándose a bailar y celebrar la primavera o yo que sé, la verdad es que nos la sopla bastante. Acumular oro, armas, y hacer los muros más y más altos nos seduce más. Es un enfoque que no nos gana amistades. Y los loreleanos… pues ya se verá. Si nos quitan de en medio a unos cuantos, pues mira, mejor. El problema será que se pasen de frenada y nos quieran quitar de en medio a nosotros también. Habrá que verlo.