Me había olvidado de esto, perdona!
La mañana había levantado brumosa, el otoño estaba muy entrado y el sol aún no había logrado despejar el frío de la noche. Frente a Helsingor docenas de barcos de todo calado se reunían para escuchar a los sacerdotes del profundo. Hacen tan solo unas semanas solo los recién llegados Gonush se reunían para la celebración, pero muchos cientos de hombres de Helsingor ahora profesaban lealtad al profundo.
Desde los acantilados la Jarl Astrid Helsingor observava la homilía rodeada de su guardia de honor, notaba como el control de los campesinos se le escurría entre las manos. Mujer práctica pronto supo el mejor curso de acción. […]
—Lagertha Gromssondottir— el heraldo de Helsingor gritó segun la enviada de Gonush entró en el gran salón— matriarca del clan Gonush
—Os habéis tomado muchas libertades durante estas últimas semanas en las que habéis estado bajo mi hospitalidad, ¿no es así, Lagertha?— las palabras de Astrid eran duras como el hielo. Lagertha hizo ademán de responder a la pregunta pero la jarl no le dejó —En otro momento habría respondido ante vuestro abuso con hierro, pero Lorelan cae sobre la isla y no me enemistaré con mis vecinos cuando la marea de la guerra cae sobre nosotros, pero no puedo dejar que vuestros dioses tomen el lugar que corresponde por historia a los señores de Helsingor. Así pues, tengo algo que proponeros
Resuelvo a la vez esta y M3- Los planes de Lagertha . En resumen, acepta la propuesta de matrimonio de su hijo Sif Helsingor (14) con Sigrid (Hija de Leif El Viejo). Si marchas a la guerra contra Lorelan te apoyará aunque no envierá más de la mitad de sus hombres. A cambio quiere algo muy simple, que retires a tus sacerdotes, aquellos de Helsingor que adoren al profundo pueden seguir haciéndolo, peor no habrá más proselitismo.