Pfff…no me apetece nada hacer un roleo guapo y extenso de esto, pongo un poco y a ver si tú me puedes ayudar a completarlo.
La noche había sido larga, muy larga para la princesa, los dolores no la habían dejado dormir, los nervios por el futuro de su querida tierra no ayudaban tampoco. Entre jadeos y gritos producidos por las contracciones las campanas de la ciudad envolvieron la estancia. Areoh Hotah dejó a las comadronas y se dirigió a toda prisa al gran salón. Una flota de Antigua, 60 embarcaciones, se acercaban desde el horizonte, el semblante de Doran Martell se tornó serio como en la vida lo había sido antes.
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Requisad cualquier trozo de madera que flote y esté amarrado en los muelles. La Casa Martell cubrirá el gasto con creces. Cubridlos de brea, que los capitanes armes a sus hombres y dediquen solo los necesarios para prepararlo todo, llegado el momento, que arda todo. Y por dios, que salgan jinetes, avisad a mi hermano, que los hombres vuelvan de inmediato.
Lord Gerold Hightower era un comandante avezado, al ver los movimientos de la flota enemiga supo rápidamente lo que iba a suceder. Lamentablemente no todos los capitanes eran tan disciplinados y para cuando llegaron las órdenes una de las flotas ya había penetrado en el puerto demasiado, el choque con las galeras en llamas era inevitable. Cuatro buques se incendiaron antes de poder hacer retroceder a los barcos. Un pequeño contratiempo, pronto las playas colindantes se llenaban de hombres que ataban cabos y desembarcaban las escalas construidas.
El asalto se produjo a medio día, el desembarco y la táctica de obstruir el puerto con llamas había retrasado el asalto, pero nada podía evitar que la ciudad cayera, menos de dos millares defendían las murallas de la ciudad, que aunque pequeña, era más de lo que aquellos hombres podían abarcar. La batalla fue sucia, enconada, en cada calle, en cada casa, los dornienses pelearon por defender su ciudad, apenas unos cientos lograron resguardarse en la fortaleza de la Casa Martell, la gobernante de la ciudad. ¿Desde cuando un ejército enemigo no circulaba por aquellas calles? Desde una de las torres los llantos de una mujer ensordecían el griterío de unos ávidos marineros, habían recorrido medio mundo sufriendo toda clase de penurias y ahora querían su recompensa. Un pequeño príncipe estaba viniendo al mundo, ¿que mejor recompensa que aquella?
La tarde caía y la ciudad estaba bajo el control de los marineros, que se arremolinaban en la fortaleza pidiendo la rendición de los pocos que quedaban en pie. Posiblemente solo evitaba que abandonaran sus defensas el temor a ser decapitados por una gran alabarda. La ciudad había sucumbido al caos pero el palacio aún era defendido por una de las guardias más disciplinadas de Poniente. Fue en aquel momento cuando dieron el aviso, miles de hombres llegaban del desierto, decenas de miles, el pánico cundió y todos los marineros se apresuraron a recoger sus botines y volver a las naves, muchos de ellos no lo conseguirían pero los que lo hicieron jamás olvidaron el fabuloso espectáculo que fue ver Lanza del Sol arder la noche que Aegon Targaryen llegaba al mundo.
Pierdes unos 3.200 hombres.
1 Hightower gana numeroso -3
2 Hightower gana numeroso -3 y veterano +2
3 Hightower pasa de numeroso +2 a numeroso -1, veterano +1
4 Hightower pierde su numeroso +1
5 Hightower gana numeroso -3
6 Hightower gana numeroso -3
Flota 6 Hightower pasa a numeroso -2
Ser Baelor Hightower ha sido herido en la batalla. Los daños en la ciudad son irreparables, las riquezas que acumuláis son enormes Token: “Saqueo de Lanza del Sol”, que se lo quede quien queráis.
