Misión 11. Tratando con Antigua

La ciudad se alza en vuestro horizonte y a medida que os acercáis observáis la quietud en la ciudad. Es evidente que no hace mucho miles de hombres llenaban el puerto y los pescadores que os encontráis en vuestro avance lo confirman por miedo a morir asaetados, hasta el día anterior millares de dornienses venidos de todos los rincones del reino dormían y follaban en la ciudad.