La ciudad a los lejos, la caballería de Árbol de Cuervos y de Seto de Piedra cabalgando al unisono para alcanzar al enemigo, odiaban decepcionar a su señor tanto como se odiaban así mismo, pero aún así faltaría solo una chispa para hacer que los caballeros hacendados de aquellas tierras, rivales durante centurias, se matasen entre sí.
Ves como varios jinetes se despegan del grupo que persigues y alcanzan la seguridad de la ciudad. Pronto tus jinetes alcanzan a combatir con varias decenas de caballeros que vigilaban la retaguardia de la comitiva. Lord Tristan Ryger, al mando de los primeros caballeros, aquellos que habían explorado los caminos y habían seguido el rasgo de los captores durante los días de marcha, encabezó la carga contra los más rezagados. Cuando únicamente un par de guerreros yacían en el suelo tras los primeros envites Ser Willem Darry en persona alcanzó su retaguardia para frenar a los hombres que tan diestramente había espoleado Ser Bryden Tully, cual perro tras su presa.
Lo que estaba sucediendo alrededor era poco más que una pequeña escaramuza, pero de pronto dos espadas chocaron en aquel cerro boscoso a pocas horas de la gran capital del reino, los hombres detuvieron unos instantes sus envites y observaron como el Maestro de Armas de la Fortaleza roja, el tercero de los Darry, hombre que desde su ascenso en la corte y nombramiento de caballero había gozado de la confianza del rey por sus numerosas habilidades, se lanzaba contra el comandante de la avanzadilla, el caballero que portaba aquel sauce enraizado de sinople en campo de plata. El envite fue precoz e impreciso, las alteraciones del terreno y el combate a caballo no permitía un enfrentamiento típico de espadachines, donde el caballero de Darry se sentía más a gusto. Tras un breve instante, que pareció una eternidad para los guerreros que observaban allí plantado el duelo a espada de los caballeros, Lord Tristan hizo valer sus años de recorrido y combate a caballo para hendir su espada en el hombro de su rival, casi seccionando el músculo.
Dos caballeros intercedieron entre los rivales y picaron espuelas para alcanzar la seguridad de la ciudad, motivados por aquellos estandartes que ascendían por la pendiente y que mostraban, el caballo rampante de los Bracken y más en concreto uno con un pez negro, tan conocido por los guardias de los Darry que se apresuraron a sacar a su señor de aquella estúpida escaramuza. Cuando Ser Bryden cerró sus filas y organizó a sus hombres resultó patente que jamás conseguiría rescatar a su hermano por la fuerza, la angustia recorrió su ser, algo le decía que jamás volvería a ver con vida a su irritante hermano, jamás tendría la oportunidad de acercar posturas con él, ya no podría confesarle su secreto, aquel que ahora sí se llevaría a la tumba.
Alcanzas la seguridad de Desembarco con todo el mundo. He resuelto esta pequeña escaramuza porque el te ha alcanzado a duras penas y en cualquier batalla donde tu decidieses retirarte lo hacías sin problema. He enfrentado dos tokens que funcionaban según mi interpretación uno como protector del grupo y otro como jefe de los exploradores.
//Daña el token de Ser Willem Darry, es una herida en una extremidad así que tras un par de días de reposo el Maestro de Armas estará operativo como PoV (onrol cuenta con él sin probema). Pero tiene una fea herida y tardará bastante en poder volver a combatir de nuevo.
(Por cierto, tenemos que hablar de la curación de los tokens)