PoV
Aemond Targaryen
Descripción del PoV
Aemond utiliza su autoridad como príncipe del reino para dar sus órdenes en Desembarco del Rey.
Tokens
Monstruo de un Solo Ojo
Descripción del token
El temor que inspira Daemon para que sus órdenes se cumplan, habida cuenta de que está gastada su influencia en la misión propagandística
La Espada Esmeralda
Descripción del token
El conocimiento de la pericia marcial de Aemond y la necesidad de que su dragona esté bien lo antes posible para proteger la capital y el reino.
Ejércitos
Indirectamente implicada:
- Vhagar (Alzado) , en Desembarco del Rey grupo VERDE [Numeroso +2, Dragón, Veterano +5, ] FUE: 105.0
Objetivo
Quiero que Vhagar reciba los mejores cuidados posibles durante su estancia en Desembarco del Rey. No deja de ser una amiga para Aemond, amén de su montura y compañera de batalla. Que los mejores curanderos de Desembarco se ocupen.
Misión
Aemond convence, de una forma u otra, a los mejores curanderos que haya en Desembarco del Rey para darle tratamiento a su dragona. No sé si los hay especializados en Pozo Dragón, si se ocupan maestres o quién (aunque esto tiene el defecto e que odian a los dragones, pero eso es metarrolero), pero trata de convencer de la importancia vital de que Vhagar reciba los mejores cuidados para volar lo antes posible.
Localización
En Desembarco del Rey
Roleo
Su compañera estaba herida y él no la iba a dejar sufrir. Vhagar no era el terrible monstruo que las leyendas pintaban. No la bestia imparable que dejaba solo cenizas a su paso. Vhagar era también un corazón noble, su compañera fiel desde hace una década. La única amiga que había tenido en muchas ocasiones.
Le pasó la mano por el ala con cuidado, sin tocar las heridas. Dio una caricia en el lomo y oye lo que quizás hubiera sido un ronroneo en un gato. Había persuadido, amenazado y hablado hasta traer a los mejores curanderos de Desembarco. Aquellos al servicio de la Casa Real. Su hermano no estaba y Fuegosolar apenas había recibido rasguños. Vhagar se había batido con cuatro dragones en apenas dos días y destruido una flota entera. La necesitaba preparada lo antes posible.
Sobre todo la necesitaba sana.
Se acercó y apoyó la cabeza contra la de la dragona. Los ojos de ella se entrecerraron. Calma ante la tormenta, un remanso de paz en los días vibrantes. Cassandra le esperaba. Vio como uno de los curanderos se acercaba con tacto a las gotas de sangre que aun se deslizaban por un costado de Vhagar. La acarició antes de marcharse. No la perdería de vista.