Misión 44: La Purga

PoV

Larys Strong

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En persona

Tokens

El Patizambo

Es ofensivo llamarle patizambo

En persona

Consejero de Rumores y Lord Confesor

Es algo así como espía, chivato y torturador

AGOTADO

Sigue contando con sus agentes para hacer las detenciones que se requieren, sobre todo al respecto que no se escapen.

Ejércitos

No

Objetivo

Detener a los capitanes partidarios de Daemon y encerrrarlos/ejecutarlos.

Misión

Viene de aquí.
Teniendo en cuenta esos datos, pido ayuda a estos dos:

  • Puerta del Dragón, capitán Ser Arlen Tormenta (leal a Aemond)
  • Puerta de Hierro, capitán Ser Joryn Velmont (leal a Aemond)

Para junto al resto de leales pillar a estos:

  • Puerta Vieja, capitán Ser Moryn Tarth (leal a Daemon)
  • Puerta del Lodazal, capitán Karyl Mares (leal a Daemon)
  • Puerta del León, capitán Ellyn Mares (leal a Daemon)
  • Puerta del Rey, capitán Ser Rowen Fell (leal a Daemon)

La idea es concertar una reunión de capitanes para preparar la defensa de Desembarco ante un posible asedio de norteños. No se espera que llegue Karyl Mares porque los de la Tormenta quieren pillarlo. Una vez los capitanes estén reunidos, tendré preparados hombres para prenderlos con ayuda de a los leales a Aemond. No se les dice a nadie lo que va a ocurrir salvo a mis agentes. Y no quiero darles oportunidad para rendirse, si dudan en entregar sus armas y rendirse, se les somete con toda la brutalidad necesaria.

Localización

Fortaleza Roja

Roleo

*El eco de los pasos de Larys Strong resonaba en la silenciosa cámara mientras sus dedos delgados rozaban las piezas de sitrang sobre el tablero. Las sombras danzaban a la luz de las velas, alargadas y distorsionadas, reflejo de las intrigas que llenaban la Fortaleza Roja. Movía las piezas con calma meticulosa, empujando algunas, dejando caer otras. No había oponente en la silla vacía frente a él, y la disposición en el tablero carecía de toda lógica aparente. Un Lancero de color negro rodó hasta el borde de la mesa antes de caer al suelo con un sonido seco. *

*—Demasiado predecible… —susurró Larys, con una sonrisa imperceptible mientras desplazaba una torre blanca hasta el centro del tablero, solo para golpearla después, derribándola. *

*De repente, sin previo aviso, levantó la mano y golpeó el tablero con fuerza. Las piezas volaron en todas direcciones, cayendo al suelo y rodando hasta perderse en las sombras. Larys permaneció inmóvil, su mirada perdida en el caos que había creado, como si contemplara las consecuencias de un plan que solo él comprendía. *

*La puerta se abrió lentamente, y un sirviente, pálido y tembloroso, asomó la cabeza. El silencio era opresivo, y el hombre tragó saliva antes de hablar: *
*—Mi Lord… La reina madre, la señora Alicent, solicita su presencia. *

*El sirviente no pudo evitar estremecerse bajo la dura mirada de Larys, cuyos ojos parecían atravesarlo, evaluándolo, juzgándolo. Durante unos segundos que se hicieron eternos, Larys no dijo nada. Luego, su expresión cambió, el frío desdén transformándose en una máscara de cordialidad. *

*—Por supuesto. No haré esperar a la reina madre. *

*Se puso de pie con la misma calma con la que había jugado su extraña partida. Antes de salir de la habitación, Larys sacó una pieza blanca del bolsillo de su túnica: el Pueblo Llano. Lo sostuvo entre sus dedos por un momento, observándolo con detenimiento, y luego lo lanzó al aire, como si la decisión de su destino ya no le importara. La pieza giró, atrapada en el juego de luces y sombras, antes de caer al suelo y perderse entre las otras piezas dispersas. *

Sin mirar atrás, Larys cruzó la puerta, su silueta deslizándose como un espectro en la penumbra. La partida aún no había terminado, pero el tablero sobre el que se jugaba era mucho más grande que aquel de madera y marfil.

Voy a cambiar el método. Sí me permitís, lo pongo después si es viable. Lo que quiero es convencer a Halaena y Aegon, a ambos, de que cuando reúna a los Capitanes de la Guardia de Daemon, ellos dos los achicharren con los dragones. Debo hacer misión para convencerlos? Les voy a recordar que por culpa de ellos asesinaron a sus hijos ya que provocaron y permitieron la turba.

Si me preguntas a mí, sí. Son recursos que no son tuyos y toca tirar dado para ver si te hacen caso tal y como tú quieres. Otra cosa es que por narrativa lo consideremos éxito automático y ya decidamos resolver el objetivo que aquí planteas.

Pero como te resuelve @hammer_ortiz y además sabe más, que te confirme él.

Te dejo a ti el tema del relato, que tengo una reunión en 10 minutos y no llego!!!

Reunes a los capitanes de la guardia, acuden todos, incluído Karyl Mares. La reunión es rápida, Aegon II los despacha en persona y deja que Fuegosolar se alimente de sus cuerpos. (O lo que mejor te parezca, pero Aegon y Fuegosolar solos, no Fuegosueño)

Hablas lo que tengas que hablar con los leales (y con Loras Espino, el que es un capitán de la Guardia sin más, xD) y los despachas a hacer sus tareas cuando te llegan informes preocupantes.

Ayer no llegó cargamento de comida desde Valleoscuro, y hoy tampoco lo ha hecho. El gaznmate está cerrado, la ruta de los ríos también, el Dominio mira hacia el sur y tampoco llega mucho. Desembarco no tiene comida.

La primera llama estalla en el Lecho de Pulgas, no te cabe duda de lo que se viene a continuación.

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Por explayarme, tienes tiempo de intentar algo más, si quieres, claro. Pero cualquier acción en las calles de Desembarco es MUY peligrosa.

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Vale, he tenido que recular unas cosas, la situación en Desembarco no es tan dura como habia dicho.

El hambre se está agudizando en Desembarco, la ruta de los rios está casi seca, el gaznate está cerrado y la ruta del Dominio es muy inestable con todas las movidas que están pasando y los grandes ejércitos por alli reunidos. El grano de Essos sigue fluyendo (aunque no todo el que envías llega, pues hay mucha piratería en la zona) y algo llega por el camino a Occidente pero con el corte de los suministros desde Valleoscuro vuelve a aparecer el hambre en las calles. A menos que algo cambie pronto la situación quién sabe lo que puede suceder.

No hay motín en las calles, de momento, pero lo habrá pronto a menos que cambie algo.