− Mi príncipe, os lo suplico una vez más, desistid de esta empresa, es una locura…
− Callaos −gruñó Odo con un tono de pocos amigos. Unferth era un buen Lobo del Invierno, leal y diligente con sus labores, un veterano consumando, pero comenzaba a resultar exasperante−. Por más que insistáis no voy a cambiar de parecer, llevo meses… no, años, planeando este viaje. Debo ir allí.
− ¿Y qué le digo a Su Majestad cuando regrese sin vos? −preguntó Unferth en un tono pesaroso−. Si vuestro padre no me despelleja vivo, de seguro que lo hará el Lord Comandante Cassel…
− Por eso no os preocupéis −Odo hizo un gesto con la mano, dando a entender que no era un motivo de preocupación. Sacó una carta sellada con el lacre del huargo y se la entregó al guardia real−. Aquí está todo explicado de mi puño y letra. No podrán castigarte por obedecer mis órdenes. ¿Contento?
− Estaría satisfecho si escuchaseis mi consejo, mi Príncipe −suspiró el veterano guardia, al tiempo que guardaba la carta−. Será mejor que comencemos a preparar el inventario para el viaje.
− Bien. Ni que decir tiene que el contenido de la carta es confidencial. Y debes entregársela en persona a mi señor padre, ni a su senescal, ni a mi queridísimo hermano, al rey en persona. ¿Entendido?
− Sí, mi príncipe.
Odo apenas podía contener la excitación. Su llegada “al corazón del mundo” estaba próxima. Quizá allí encontrase las respuestas que buscaba, y quizá allí estuvieran las criaturas que le susurraban en sus sueños.
Desarrollo de la misión
Viajamos a la orilla del ojo de Dioses en dirección a la Isla de los Rostros. Seremos un grupo de comerciantes compuesto por 4 personas, aunque de manera oficial dos de ellas irán armadas. Si nos preguntan, diremos que se acercan tiempos convulsos y que toda precaución es poca. Nadie podrá decir que es algo descabellado.
Como inventario llevaremos una carreta tirada por dos caballos. Allí cargaremos víveres para que el resto de hombres puedan volver sanos y salvo y también para que Odo pueda llegar a la Isla de los Rostros sin problemas. También intentaremos cargar una pequeña barca, al estilo de la de los lacustres que habitan rodeando el Foso Cailin Si podemos contactar con alguno para copiar uno de sus prototipos y que Odo aprenda a llevarla antes de partir, se hace.
Tokens y PoV involucrados
− Odo Stark como PoV y token, Odo es lo suficientemente astuto y artero como para hacerse pasar sin levantar muchas sospechas como un comerciante de cierta fortuna.
Descripción de los tokens
Odo Stark , el tercer hijo del rey en el Norte es muy diferente en carácter al resto de su familia. Retraído, huraño, amante de los libros y aparentemente sin mucho interés por el mundo que le rodea, aunque frecuenta la compañía del Primer Ministro tiene su propia agenda que nadie ha conseguido descifrar. Su ojo rojo inquieta a la mayoría de las personas, que no son capaces de mantener su mirada. Tiene como mascota una loba y muchos sospechan que es un cambiapieles… y quizá algo más.
Tiempos
Un pequeño grupo necesita 4 días y 12 horas para ir desde Foso Cailin hasta Isla de los Rostros
Cruzará 4 hexágonos de abrupto en 44 horas marchando normalmente
Cruzará 7 hexágonos de llanuras y un vado en 64 horas marchando normalmente
Odo debería llegar el viernes 10 de mayo a las 02:30.