PoV: Aegon I Targaryen
Tokens:
Aegon Targaryen, el rey que busca reunirse con los señores de los Ríos
Vhagar , ya es conocido su poder destructivo y sirve como amenaza clara.
Visenya (AGOTADO), encargada de volar más allá de lo que cualquier hombre podría haber huido tras la batalla, lanzando fuego al aire y dando miedo, que se le vea en lo alto. Que los hombres sopesen si es más fácil huir de un dragón o atreverse a reunirse con él.
Castellano de Fuertepardo , hombres de renombre, o al menos de más renombre que Aegon entre los señores ribereños.
Misión:
Los hombres tratarán de reagrupar a los huidos, sin violencia. Los dragones son los encargados de trazar el perímetro y alentar a los que tienen los pies más veloces de dar la vuelta.
Esperamos contar con la cooperación de Lord Piper para reunir a todos los señores que estaban presentes en la batalla a reunirse con Aegon.
No esperamos mucha resistencia, Rhaenys alzará su dulce voz sobre las fauces de Meraxes, en una combinación que esperemos que resulte exitosa. Visenya dará cuenta de aquellos cobardes que rehuyan la diplomacia.
- Mooton (Ligero+1)
- Crabb (Ligero+1, Numeroso -1)
- Brune de Malacosta (Ligero+1, Numeroso -1)
- Brune de Vallepardo (Ligero+1, Numeroso -2, Veterano +2)
- Staunton (Ligero+1, Numeroso -1, Veterano +1).
- Celtigar
- Velaryon.
- Targaryen (Veterano +2, Numeroso-1)
Los hombres deben formar debidamente y aguardar la carga del enemigo. Antes de ese Meraxes dará buena cuenta del frente enemigo, sobre el cual realizará una pasada de fuego y destrucción, para favorecer a nuestro centro resistir su carga y restarles ímpetu. Su fuerza reside en su vanguardia. Una ves las líneas choquen esperamos ganar en los momentos iniciales, pero si recobrada la moral y desplazada la acción de los dragones a otro lado, los Hoare recuperan ímpetu no pasa nada si poco a poco nos van ganando terreno, eso provocará que sea más fácil envolverle por los flancos. Nuestros hombres están mal equipados pero confiamos en la firmeza de los comandantes para mantener la moral alta y la línea más o menos firme aunque tenga que retroceder.
Añadidamente se envía una misiva a todo castillo cuya casa no estuviera presente.
A Lord XXX, Señor de XXX.
Toda humillación solo recaerá sobre los que la merezcan. En las Tierras de los Ríos solo los Hoare son por ahora merecedores de tal deshonra. Harry Hoare, hijo de Harren Hoare “el Negro” ha sido derrotado en batalla. Sus huestes han sido aniquiladas y miles de ribereños lo abandonaron antes incluso de que comenzara la batalla. Lord Piper ha sido el gran artífice de ahorrar sangre innecesaria a vuestra tierra.
Ahora bien, estas tierras necesitan el liderazgo de un hombre capaz, honrado y valeroso. Solo el mejor de entre todos los señores ribereños podrá alzarse sobre el resto y formar parte del futuro Consejo Real. Esta decisión, aunque de gran importancia para mí, no es competencia únicamente mía.
Por la presente, os convoco al parlamento que tendrá lugar frente a las murallas de Harrenhall. Podréis ser testigos del final de una dinastía y comprobar de primera mano mi generosidad. Juro que no sufriréis ningún daño, sea cual sea la decisión última que toméis. Deseo escuchad vuestra opinión al respecto del futuro de estas tierras.
Aegon, Primero de Su Nombre, Rey de Todo Poniente y Escudo de Su Gente
Roleo:
Unas cuantas palabras en Alto Valyrio bastaron para que las dos hermanas alzaran e vuelo. La batalla había sido breve y los hombres se regocijaban ante aquella victoria. Dio las órdenes oportunas a los señores de Vallepardo, Poza de la Doncella y las islas del Mar Angosto, nadie debía huir de aquel campo antes de reunirse con el rey. Antes de dirigirse a Lord Steffon, Aegon posó su mano derecha en el hombro de la espigada figura que lo acompañaba, solemne pero triste, que había observado todo el espectáculo en sepulcral silencio.
– Vuestro señor era un auténtico héroe, seguiréis sus pasos y alcanzaréis la gloria que le prometí. Si vuestro padre os lo permite, aquí y ahora podéis consideraros mi escudero. Os ganaréis las espuelas en esta guerra, combatiendo a mi lado. ¿Qué decís Lord Steffon?
Acordados los detalles y los intercambios de gratitud el rey se dispuso a hacer lo que mejor se le daba, comandar.
– Los señores de los ríos tendrán una opción más para tomar el camino correcto. Los hombres de Vallepardo y de los demás castillos llevarán mis órdenes. Vos, debéis recomponer el ejército de la Casa Darklyn para las guerras que se avecinan. Volved a casa, armaos y volved a mí. Pero antes, entre los cadáveres hay muy buen acero y buenas armaduras, esas que habéis pagado año tras año a Harren el Negro. Tomadlas y equipad a aquellos que nos siguen. En lo que tarda una luna llena en desaparecer nos encontraremos en la desembocadura del Aguasnegras, tengo grandes planes para el reino y para todos vosotros.
Objetivo:
Reunir a los señores de los ríos sin violencia pero demostrando que tras haber derrotado el ejército de los Hoare nadie puede oponerse por la fuerza a Aegon. Si tiene éxito te comunicaré mi plan para ganarme su lealtad una vez estén todos reunidos. Convocarlos y reunirlos a todos frente a las murallas de Harrenhall.