Misión I: Preparativos

POV
Caul Kavenson

Tokens

  • Caul el menudo: el segundo hijo de Dow suple sus inexistentes dotes para el combate con una inteligencia sin igual, lo que le hace un hombre sumamente peligroso al ser capaz de enredarte en sus planes sin que lo veas venir.
  • Rudd el viejo: el tío de Dow es una cosa sumamente extraña al haber superado por mucho la esperanza de vida media. Muchos dicen que ha hecho un pacto con la Gran Niveladora para que esta no venga a buscarle, sin embargo, nada es seguro. Lo único cierto es que a lo largo de la Isla del Pez se le guarda sumo respeto por su longevidad, y su voz es siempre escuchada.

Descripción narrativa
Caul Kavenson y una pequeña comitiva se dirigen a las puertas de bronce.

Objetivo
Acudir para buscar cualquier tipo de ayuda para lo que está por venir

Viaje
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Roleo
La noticia cayó como un jarro de agua fría en el joven Caul. Pronto los preparativos comenzaron, y mientras Jonas acudía a buscar tropas y su padre se reunía con el druida y enviaba emisarios… el menudo Kavenson decidió optar por una idea más… arriesgada; una quimera quizás.

Había oído hablar de la leyenda; ¡cómo no hacerlo! Y en aquella ocasión, por una vez en su joven vida, el muchacho dejó de lado el escepticismo y decidió creer. Porque, si lo que los Logenson habían expresado era cierto, su fin había llegado. Quizás auspiciado por su tío abuelo Rudd, al que pocos habían escuchado cuando la noticia llegó; nadie salvo el menudo.

Las puertas de bronce se han movido una mijina, ya tienes reglas de movimiento, si me lo puedes calcular me haces un favor!

Listo! (Hammer, por favor, elimina el límite de 10 caractéres mínimos por mensaje)

No! si en vez de editar y luego escribir para decir “Listo” respondes como una persona normal no hay problema!!!

Por otra parte

Por otra parte, que frescos estamos, vamos a asumir que todo son llanuras y arreglado, no?

La unidad mínima es un hexágono, a ver esas montatañitas.

Ahora mismo tengo miedo de responder después de los fallos garrafales :flushed:

Y para colmo de males no me ha quedado claro si prefieres que responda a los mensajes en lugar de editar…

Arreglado:
Añadida la descripción de los tokens a utilizar y corregido el tiempo de viaje.

Disculpa las molestias, y sí, la verdad es que me emocioné de más

Es mejor responder, es más fácil ver el flujo de lo que pasa. Editar debería estar reservado para corregir errores (sobre todo ortografía/gramática) pero vamos, que poco más o menos da.

Todo bien, no te preocupes si estáis todos igual! La verdad es que yo tampoco me acordaba de lo de pediros las descripcciones de los tokens, pero es que si resuelvo 10 misiones es mucho más faácil si todo está en un post que si tengo que ir a mirar los tokens de la gente!

Gracias por corregirlo, mañana te diré algo sobre esto!

El camino por las llanuras de Kaven fue rápido y sencillo, pero Kvölbergen era otra cosa, no había un paso fácil hacia Brúndyr, muchos habían intendao abrirlo, pero nadie lo había logrado.

Casi como si la montaña lo llamase, cuando clavaron la primera piqueta la isla rugió y Eldjökullhvammur comenzó a escupir lava, los de Kaven se definían por el río y como tal vivían de espaldas a la montaña, los hombres de Caul comenzaron a temblar ante el rojo que cubría el cielo y pronto no le quedó más remedio que enviarlos de vuelta a casa. Si tenía que hacerlo solo lo haría.


El viaje es más duro de lo que esperabas, todos los hombres (excepto Caul y Rudd) se acojonan y los mandas de vuelta a casa, era eso o ajusticiarlos por cobardes (que si quieres hacerlo adelante).

El volcán ha empezado a escupir lava, para cuando alcanzas las puertas de bronce la colada de lava es impresionante, apenas a unos cientos de metros de las puertas en sí. Caul nunca ha estado tan cerca de la lava, acojona.


Enfrente de ti, las puertas, gigantes, tan altas como diez hombres, con el dintel labrado en la propia montaña y una artesanía magnífica.

Todo tuyo.

POV
Caul Kavenson

Tokens

  • Caul el menudo: el segundo hijo de Dow suple sus inexistentes dotes para el combate con una inteligencia sin igual, lo que le hace un hombre sumamente peligroso al ser capaz de enredarte en sus planes sin que lo veas venir.
  • Rudd el viejo: el tío de Dow es una cosa sumamente extraña al haber superado por mucho la esperanza de vida media. Muchos dicen que ha hecho un pacto con la Gran Niveladora para que esta no venga a buscarle, sin embargo, nada es seguro. Lo único cierto es que a lo largo de la Isla del Pez se le guarda sumo respeto por su longevidad, y su voz es siempre escuchada.

Descripción narrativa
Caul se acerca a la puerta, habla en voz alta creyéndose imbécil y se hace un corte en la palma de la mano como tributo. Con la mano ensangrentada intenta empujar la puerta para que se abra.

Objetivo
Que las puertas se abran,

Viaje
No hay

Roleo
Rudd mascullaba por detrás, pero Caul no sabía muy bien qué rumiaba el viejo. Desde luego, podía imaginarlo. Lo que en un momento había parecido una vana ilusión, según pasaba el tiempo se convertía en pesadilla. Tenía miedo. De no ser por la lava que les acompañaba a escasos metros, podía haberse escudado en el frío de la montaña… Pero no, era pavor lo que el muchacho sentía.

Y pese a ello, continuaba. Con la lealtad inquebrantable de su tío abuelo. Del hombre que había convencido a una mente lógica como la suya que no perdían nada por hacer caso de las leyendas. Historias que resultaron ser ciertas, pues finalmente, tras no pocas penurias, las inmensas puertas de bronce se alzaron ante ellos.

Una mirada bastó para que el viejo le recordara una vez más las leyendas… Pero no sabía cómo llamar la atención de aquel ser encerrado en la montaña. Con paso trémulo, se acercó a los grabados, siguiendo las runas con su índice hasta exhalar un suspiro de resignación.

Dando un paso atrás, Caul se aclaró la garganta. En una montaña, rodeado por volutas de humo y ríos de lava, del otrora lógico Kavenson poco o nada quedaba. — Vengo a solicitaros ayuda, no para mí, sino para mi familia; para los súbditos de mi padre, y para todos los fiska — gritó, en tono dubitativo. No era fácil hablar a la nada. — Los invasores han regresado con el propósito de someter a esta isla o bañar sus campos con nuestra sangre — continuó — y es algo que deseo evitar — añadió, antes de guardar silencio.

No dejó pasar demasiado tiempo antes de acercarse a las puertas, desenvainando su cuchillo e hiriéndose en su propia mano para pasar la sangre por encima de las runas. — Y por eso os ofrezco mi sangre como muestra de mis intenciones, como promesa de que usaré toda ayuda que podáis brindarme para defender esta isla de sus invasores —.

Tras las puertas, Josebak se aclaró la voz y en un tono que parecía que cantaba dijo con profunda voz a través de un cuerno que provocaba un efecto atronador.

Khazad, uzbad nuluk. ¿Azâdum krâ?


Tus actos no parecen tener ningún efecto, la misma frase pronunciada con voz atronadora rompe el valle una y otra vez.

No sabes lo que dicen, pero los guardianes han hablado, eso es nuevo, hacía mucho que no hablaban.

POV
Caul Kavenson

Tokens

  • Caul el menudo: el segundo hijo de Dow suple sus inexistentes dotes para el combate con una inteligencia sin igual, lo que le hace un hombre sumamente peligroso al ser capaz de enredarte en sus planes sin que lo veas venir.
  • Rudd el viejo: el tío de Dow es una cosa sumamente extraña al haber superado por mucho la esperanza de vida media. Muchos dicen que ha hecho un pacto con la Gran Niveladora para que esta no venga a buscarle, sin embargo, nada es seguro. Lo único cierto es que a lo largo de la Isla del Pez se le guarda sumo respeto por su longevidad, y su voz es siempre escuchada.

Descripción narrativa
Le descimos que somos amigos en vascuence y esperamos a ver qué pasa.

Objetivo
Que no nos maten, y que las puertas se abran.

Viaje
No hay

Roleo
El acto dramático protagonizado por el menudo no tuvo demasiado éxito, aunque sí sirvió para demostrar la leyenda como cierta. Algo había en aquellas puertas. Sin embargo, cuando la voz lúgubre y tenebrosa se alzó, nada entendió el joven Caul. Inteligente y disciplinado, el muchacho había aprendido alguna lengua, pero nada entendía en aquellos sonidos…

Por fortuna, fue Rudd quien pareció entender algo… o quizás llegó a imaginarlo. El tono de advertencia no le pasó inadvertido, y de lo más profundo de su mente emergió una palabra olvidada que ni tan siquiera estuvo seguro de pronunciar correctamente — ¡¡¡Lagunak!!! — gritó el viejo, para asombro de Caul que no tenía ni idea de qué estaba sucediendo.

El viejo esperó con los brazos en alto con la esperanza que aquel palabro abriera las puertas como por arte de magia. Sin embargo, no fue eso lo que ocurrió sino que de detrás de las mismas pareció escucharse una especie de bufido.

Caul y Rudd se miraron y volvieron a dirigir su atención sobre la puerta. Estaba claro que “lagunak”, de significar algo no era “abrid, por favor”. Así que decidieron marcharse porque comprendieron que allí poco había que hacer.

Mientras recogían las cosas se escuchó algo parecido al chirrar del metal con metal y Caul pudo observar como una especie de ranura se abrió a una altura de un metro sobre el suelo en una de las puertas. No se veía nada al otro lado, tan solo oscuridad, pero al cabo de unos segundos una tablilla de acero comenzó a asomar por la apertura. Con precaución lo tomó y vio que eran runas junto a lo que parecía un alfabeto fisko. Era básico, sí, pero quizás con aquello pudiera comunicarse con los Mindarorön. No en esa misma mañana, obviamente, porque antes tendrían que estudiar.

Un solo vistazo, eso sí, le valió para entender una palabra, la última que había oído por parte de los moradores de las montañas y que estaba en la tablilla: Azâdumdigno.


Confundido te dedicas a estudiar la tablilla cuando observas, provenientes del este, coronando las cumbres y apresurándose a descender dos de hombres, fiska por sus ropajes.

Parecen cansados pero decididos. Claramente te han visto.

Tú dirás.

Por el bien de la trama, vamos a suponer que Rudd es un buen arquero (?)

Mantenemos las distancias, con las armas en alto pero sin atacar. Les indicamos, bajando las armas, que no queremos hacerles daño y les invitamos a unirse a nuestra fogata.

Os recibís con dsconfianza, pero sin llegar a las armas. Habla con Jaime, son suyos.

Tu dirás si quieres hacer algo más aquí

Hablé con Jaime, estamos a buenas, pero sí, quiero ver qué pasa con él.
No le he dicho los resultados de mi primera toma de contacto, para que pueda sentirse libre de hacer lo que quiera.

Caul prestará atención a ver qué le dicen (si es que hay contacto) para tratar de descifrarlo (cuando no le vean) con su juguete nuevo.

Así no se ponen las misiones! Y lo sabes, cuando pongas las cosas como deben ser tendrás o no éxito

Mil perdones, como no lo veía todavía como misión sino como declaración de intenciones hasta que Jaime ponga sus cosas, me colé, pero tiene fácil solución.

POV
Caul Kavenson

Tokens

  • Caul el menudo: el segundo hijo de Dow suple sus inexistentes dotes para el combate con una inteligencia sin igual, lo que le hace un hombre sumamente peligroso al ser capaz de enredarte en sus planes sin que lo veas venir.
  • Rudd el viejo: el tío de Dow es una cosa sumamente extraña al haber superado por mucho la esperanza de vida media. Muchos dicen que ha hecho un pacto con la Gran Niveladora para que esta no venga a buscarle, sin embargo, nada es seguro. Lo único cierto es que a lo largo de la Isla del Pez se le guarda sumo respeto por su longevidad, y su voz es siempre escuchada.

Descripción narrativa
Les cedemos totalmente el protagonismo a nuestros nuevos acompañantes. Caul y Rudd se mantienen al margen, intentando escuchar qué se dice.
Caul tomará nota mental de lo que escuche, y llegada la noche o cuando esté seguro de que los recién llegados no le ven, intentará traducir lo que pueda.

A mayores, si recuerda las palabras que le dijeron en primer lugar " – Khazad, uzbad nuluk. ¿Azâdum krâ?" intentará traducirla.

Objetivo
Permanecer a la expectativa e ir descifrando el lenguaje de los moradores de las puertas.

Viaje
No hay (estamos de acampada en la montaña mientras el resto de Kavenson combate en la guerra).

Roleo
Con luces y sombras podía describirse el encuentro de Caul con las leyendas del pasado que Rudd le había insistido en contemplar. Y pese a haberse cerciorado de que algo de verdad había en ellas, las tribulaciones y dudas no habían hecho sino aumentar. Una única palabra, “digno”, le hacía tener algo de confianza… que desaparecía al preguntarse si no habría dejado de escuchar un prefijo que cambiase su sentido… En eso pensaba cuando dos moradores del este llegaron a las puertas… presumiblemente con el mismo objetivo. Lo que le abría una nueva oportunidad de aprender si conseguía descifrar aquella lengua de la que nada conocía.

Hola Hammer, disculpa si digo una barbaridad.
Simplemente recordar esta misión.
Si la razón por la que no ha sido resuelta es porque está en stand-by y no en abierta, es porque no tengo ni idea de cómo cambiarlo (posiblemente sea yo incompetente). También debo reconocer que no se me ocurrió cambiarlo hasta esta mañana.
Si no es eso y sí que te acuerdas de ella, nada que decir.

No la he resuelto porque se me pasó el último mensaje, pronto te diré algo!

Perdona por el retraso!!!


Con la tablilla en las manos Caul puso toda su atención en intentar reconocer alguna de las palabras que escuchaba y compararla con lo que tenía. Estaba a una distancia suficiente para oír pero no para cerciorarse de que era exacto, y sin embargo pudo descifrar algo de lo que escuchó.

Khazad, uzbad nuluk. ¿Azâdum krâ? podría tener que ver con ayudar a los dignos, por lo que era posible que la pregunta fuera esa, si era digno de ser ayudado. Claro, saber lo que le preguntaban no significaba saber qué responder más allá de un SÍ. Con la ayuda de la tablilla era fácil decir SÍ o NO, de igual forma que sabía que los moradores de la montaña se hacían llamar Khuzak y que son liderados por un Khazuk, que ellos, los humanos, son Azani. Por lo demás, había muchas palabras fiskas que parecían derivar del idioma Khuzake, por lo que podría aventurarse un poco.


Responde con lo que le quieras decir a los señores de la montaña y a partir de ahí resuelvo