PoV
Daemon Targaryen
La vida de Daemon Targaryen ha estado muy lejos de satisfacer sus propias expectativas.
Osado, ambicioso y peligroso, vagabundeó por el Consejo Privado como Consejero de la Moneda y Consejero de los Edictos hasta encontrar su lugar como Comandante de la Guardia de la Ciudad. Allí armó y pertrechó a los soldados, dotándoles de capas doradas y valiéndose de una brutalidad desmedida para mantener la seguridad de la capital.
Daemon es un hombre complejo, carente de cualquier atisbo de escrúpulos y dispuesto a hacer lo necesario para alcanzar sus objetivos. Por ello, no son pocos los que piensan en Maegor “el Cruel” al pensar en el Príncipe Canalla. Sin embargo, Daemon Targaryen es mucho más que eso.
¿Por qué la querencia de obtener la Corona? Es una muy buena pregunta y para la que no hay una respuesta sencilla.
Igualmente, esa aspiración poco a poco se ha ido alejando de él (exilio mediante) como acercando (matrimonios) hasta el lugar que nos ocupa, a un paso de convertirse en rey consorte. ¿Suficiente para él? Quizás, pues cree posible cogobernar junto a Rhaenyra, quien siempre necesitará una espada firme a su lado… aunque los pasados anhelos puede que no hayan llegado a desaparecer.
Daemon en persona acompaña a Daenys a domar a Vermithor.
Tokens
Daenys Mares
En sus 30, con el pelo rubio casi blanco, atractiva sin deslumbrar, de cuerpo bonito pero con marcas de partos y golpes. Hija de la vieja sangre de Valyria, pero también hija del sufrimiento, dura de piel y más de espíritu. De mirada astuta, feroz, tenaz y cruel, ha visto el fondo del pozo, todo lo que hay hacia arriba es luz en comparación.
En este mundo de hombres en que ella se ha tenido que ganar la vida con gran sufrimiento, no hay sitio para la bondad, pero descubrirse un propósito nuevo, salir del pozo de desesperación de la mano de Lord Lannister le ha abierto los ojos a un mundo nuevo, uno en qué si los dioses, cualesquiera que sean y dondequiera que se escondan tienen a bien favorecerla o al menos no volverla a perjudicar, ella podrá ser una jinete de dragón. Indagando más en su historia, su padre fue un bardo, uno de negro corazón si la dejó en un burdel. ¿Y su madre? ¿Acaso Allyria es la hija supuestamente muerta de la princesa Gael Targaryen? ¿Es una Mares en vez de Colina?
Dicen los rumores que a la princesa Gael, la más dulce e ingenua de los hijos del viejo rey, la sedujo un bardo, la preñó y la abandonó. Ella rota de dolor y perdido además si bebé, se arrojo al mar. ¿Acaso la historia que se conoció no era cierta? Si el bardo y la princesa engendraron dentro de un hipotético matrimonio secreto o si fue fruto de una pasión puntual o un engaño, nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que la historia coincide suficientemente para decir que Allyria Colina, es con gran probabilidad, la hija bastarda de Gael Targaryen, nieta de Jaehearys, bisnieta de Aenys y tataranieta de Aegon el conquistador. Por todo ello, su nombre de siempre, asociado a una época de sufrimiento y dolor, dejará de ser su nombre para asumir el que debió haber sido. Daenys como su antepasada, la que evitó la extinción de su casa, ella ha llegado para salvarla otra vez. Bastarda o no, tiene la Sangre del Dragón.
Daenys en persona es quien debe domar a Vermithor.
Daemon Targaryen, el Príncipe Canalla y señor de Lecho de Pulgas
Daemon Targaryen no es el príncipe al uso. Desde su juventud, el rostro de Daemon era conocido entre ladrones, jugadores y prostitutas.
Carente de cualquier tipo de escrúpulos, nunca ha tenido reparos en deshacerse de aquellos que se interponen en su camino, lo que le ha granjeado una oscura reputación y un aura que recuerda a Maegor “el Cruel”.
Es un token tipo personaje. Daemon en persona, como explico en la misión, ayudará a domar a Vermithor.
Daemon Targaryen y el arte de la guerra
Los intereses del príncipe Canalla nunca han estado ligados al gobierno. Desde joven destacó en el ámbito marcial, razón por la que su abuelo Jaehaerys I le hizo entrega de la espada Hermana Oscura, la cual siempre le acompaña (incluso cuando el protocolo exige lo contrario). Más allá de torneos o su posición como Comandante de la Guardia de la Ciudad, donde Daemon se labró su renombre en la guerra fue en la campaña en los Peldaños de Piedra (que duró tres años) donde junto a Corlys Velaryon se hizo con el control de las aguas costeras e islotes que separan Poniente del Reino de las Tres Hijas.
Unido a ello de forma indistinguible se encuentra la experiencia a lomos de su dragón Caraxes, siendo el único jinete de dragón vivo que ha conducido a su dragón a un conflicto bélico real.
Es un token equipo. Representa el lazo de Daemon con Caraxes y su conocimiento de los dragones.
Daemon Targaryen, el Rey de los Peldaños de Piedra
La campaña en los Peldaños de Piedra granjeó amistades y enemistades al príncipe Targaryen. Si bien el Reino de las Tres Hijas y Dorne lo consideraron un enemigo declarado, Daemon se ganó el aprecio de los Velaryon y de otras ciudades libres, como Pentos, donde viviría su segundo exilio.
Sin embargo, además de renombre, experiencia bélica y amistades en Essos (y nuevos odios en una figura que levanta pasiones), el Targaryen también ganó una pequeña fortuna que le permite mantener vivas sus propias aspiraciones.
Es un token tipo equipo. Representa el conocimiento de Daemon de los dragones (Caraxes y Bruma) en situaciones peligrosas, para anticiparse a las reacciones de Vermithor.
Caraxes, el Anfíptero de Sangre
Caraxes fue el dragón del príncipe Aemon Targaryen primero y de Daemon Targaryen después. Es una bestia enorme (de la mitad del tamaño de Vhagar), roja y delgada y se trata de un dragón terrorífico, entrenado para la batalla de más de 75 años de edad.
Se encuentra en las inmediaciones (quizás haya tenido que volar con él para acercarme, pero no largas distancias como para que Caraxes se enfade por las consecuencias de la Mixión XL: Sanando las heridas) para que Daenys tenga confianza al recordar que ha tratado con Caraxes y todo ha ido bien y también por si la cosa se torciera y Daemon tuviera que actuar.
Ejércitos
No hay ejércitos implicados.
Objetivo
Domar a Vermithor (César sugería domar a Caníbal ya que es la misma dificultad pero me parece poco realista).
Misión
Imagino que no habréis visto la Casa del Dragón temporada II.
Porque la idea es una flipada similar. En la serie, Rhaenyra “doma” a Vermithor. Se acerca e impone su voluntad al dragón. Como ella ya está vinculada a Syrax, el dragón simplemente permanece tranquilo tras reconocerla.
La idea aquí es la misma. Será Daemon quien se acerque a Vermithor y quien le ordenará que se tranquilice, para que sea Daenys quien venga después que él, con Daemon aún cerca, para reclamarlo.
Todo ello precedido claro está de un acercamiento tranquilo, llevándole ovejas y ese tipo de cosas para que el dragón se familiarice más con ambos. Que la misión es muy lenta, no pretendo que se acorte.
A tener en cuenta:
— Misión XXVII: Cómo domar un dragón: +1
— Misión XLI: Es nuestra sangre: Daenys no le tiene miedo a los dragones.
— Presumiblemente, Daenys tiene sangre Targaryen al ser hija de Gael.
— Presumiblemente, Daenys es nieta de Jaehaerys Targaryen, el último jinete de Vermithor, es posible que, de alguna manera, Daenys le recuerde a Jaehaerys.
— Pese a que Daenys no ha sido criada en Rocadragón, Daemon sí, con lo que su presencia ayudaría a la hora de tratar con el dragón.
— Caraxes y Vermithor tienen una historia común de haber participado en la IV Guerra Dorniense, más allá de los ratos que hayan pasado volando Aemon y Jaehaerys, con lo que no debería considerarlo una presencia hostil.
Localización
Esta misión tiene lugar en Rocadragón.
Roleo
Tan pronto Caraxes recuperó la vitalidad que lo caracterizaba y las heridas cicatrizaron, Daemon respiró aliviado. Habían pasado varios días desde que regresasen a Rocadragón, y ambos se habían instalado en una de las cuevas de la montaña. Aquella donde el dragón había establecido su nido y descanso. Desde allí, el Rey Consorte se había aislado de lo que sucedía fuera de las lúgubres paredes de granito. Había dejado de importar qué sucedía en el exterior. No había respondido cuervos y se había limitado a decirle a Baela, quien acudía por las mañanas a lomos de Bailarina Lunar para traerle víveres e información, lo indispensable para que pudieran continuar. A fin de cuentas, por duro que fuera, podrían sobrevivir sin él sin riesgo a perder la guerra.
Daenys había estado con él. Cuando Caraxes dormía y su respiración se tranquilizaba, Daemon se calmaba y aprovechaba para contarle a la muchacha quién era ella. No tanto en cuanto a su origen, sino en relación a las implicaciones de su sangre. Y cuanto más rato pasaba con ella, más la comprendía; y más le importaba.
En una mezcla de egoísmo y afecto, Daemon quería que Daenys domase un dragón. Así sería una Targaryen de pleno derecho, y también así podrían hacer frente a Vhagar. Había sufrido ante su sobrino, y aquello no se volvería a repetir. Y sólo había un dragón que pudiera ayudarle en esa labor. Una bestia que sabía lo que era la batalla. Quizás Ala de Plata hubiera sido un objetivo más razonable… Sin embargo, ante la inexperiencia de la mujer a lomos de un dragón, sería necesario que aquel que domara no rehuyera la batalla… pues de ser así le sucedería lo mismo que a su sobrino.
Por todo ello, aquella mañana, ambos montaron a lomos de Caraxes y se dirigieron al lugar donde los Guardianes de los Dragones le habían indicado que se encontraba Vermithor.