Misión XVI (Porsenna): la llama que fue prendida

Quinto Maxentio observaba sobrecogido el modesto templo que se había alzado en la pequeña colina que albergaban las murallas de Alba Julia. Incluso en aquel recóndito lugar del mundo, la fe de Loric se abría paso, como la luz que debía ser, iluminando el mundo de los hombres. Era el momento ahora de conmemorar un hecho fundamental en la historia del mundo, y el hito histórico fundacional de su orden: la segunda venida del dios al mundo para procurar su salvación de las fuerzas del Kaos. En su cabeza, empezaban ya a esbozarse los ritos y las ceremonias que iban a tener lugar en la ciudad las próximas semanas.


PoV

Flavio Porsenna

El procónsul de Aricia se ve arrastrado a esta aventura más por deber que por entusiasmo. Por orden directa del Emperador Lycaon, ha puesto la Armada Imperial de Aricia a disposición de la conquista de Fiskeyja: 600 barcos entre buques de guerra y transportes, así como dos legiones y sus correspondientes fuerzas auxiliares y mercenarias. Su segundo hijo, Lars, también se ha unido como general. Durante meses ha sido todo meticulosamente preparado y las fuerzas han zarpado de Aurelis para recoger a los ejércitos del cónsul Serenus en Jelena.

Porsenna es un hombre que cuenta con experiencia militar tanto en la tierra como en la mar. No es un hombre brillante que vaya a cambiar el arte de la guerra, pero sin duda es muy competente y es un valor seguro en cualquier conflicto en que esté involucrado. Es hombre de rígidos principios y cree fervientemente en la divinidad del Emperador y Lorelan y no escatima en medios ni voluntad para destruir a sus enemigos. Hombre de palabra, austero y enérgico, encarna en teoría los valores de los fundadores del Imperio, lo que le hace para muchos un hombre anticuado.

Lore adicional

Desde muy joven Porsenna siguió la carrera política de su padre, pero su estrella empezó a brillar en el 870, cuando el gobernador de Aricia Quintus Aelius Cassius perdió una legión entera y una gran cantidad de tropas auxiliares en su demencial campaña al corazón de Kellek en busca de la ciudad encantada de Cartacia y su fuente de la eterna juventud. La provincia quedó en posición sumamente débil y insurrectos de la tribu de Shaka aprovecharon la ocasión para sublevarse, tomando la ciudad de Ebrakhm y pasando por las armas a su guarnición. Desde las islas de Tilanogue, un caudillo local, Mananaan, consiguió con un golpe de mano apoderarse de una pequeña flota aricia y empezó a sembrar el terror en las costas, poniendo en gran peligro la lucrativa Ruta Ambarina entre Aricia y Jelena.

Porsenna, que por aquel entonces solo ejercía el gobierno de la capital provincial de Aurelis; por iniciativa propia y sin esperar órdenes de Jelena empezó a armar la represalia. Empeñando buena parte de su fortuna personal consiguió alzar una nueva legión y una flota para quebrar a los rebeldes. Imprudentemente aceptó una entrevista con el caudillo de los Shaka, buscando una solución pacífica, y habría resultado muerto en una emboscada de no ser por la intervención de Ma’at y los Ninaz. Confiando sin embargo en que le habían herido, los Shaka imprudentemente aceptaron un lance en campo abierto y fueron aplastados en el 871. El pirata Mananaan fue más astuto y obligó a Porsenna a una guerra de razzias y golpes de mano que se prolongó durante 3 años en la islas de Tilanogue hasta que fue capturado en el 874. Fue llevado a Aurelis donde fue públicamente decapitado. Las fuerzas de Jelena llegaron a tiempo sólo para presenciar el fin de la insurreción.

Aunque Porsenna incurrió en una ilegalidad al reclutar y comandar ejércitos sin tener imperium y fue por ello castigado sin poder ejercer cargos públicos durante una década, también recibió alabanzas por parte del Senado y fue convocado a Sol, donde recibió una ovación (triunfo menor) y recibió una condecoración al valor. En 885 recibió el cargo de procónsul de Aricia.

Tokens

Quinto Maxentio

Quinto Maxentio, legatus de la orden de la Llama del Gran Poder, este clérigo guerrero se ha embarcado con buena parte de su orden en una cruzada para llevar la luz de Loric a los confines del mundo conocido. La orden ha destinado un numeroso numero de clérigos guerreros, pero también maestros y hombres de Fe que deben predicar el culto de Loric entre los bárbaros.

Alba Julia

Alba Julia , las viejas ruinas del puesto comercial loriciano han resurgido una velocidad pasmosa de sus cenizas hasta convertirse en una pequeña ciudad. Bien defendida con sólidas murallas de piedra, es lo más parecido a una extensión de la metrópoli en la isla; es un punto estratégico vital, nexo de unión de incipientes rutas comerciales. Es el símbolo del poder imperial en la isla… los fiska empiezan a acudir, atraídos por la riqueza y la civilización, y sus pobladores aumentan día a día.

Ejércitos

No procede.

Objetivo

Se hace pregonar a los fiska de la región que se va a prender una llama imperecedera en el templo de Loric de Alba Julia para conmemorar la segunda venida de Loric al mundo. Este fuego será cuidado por sacerdotes para asegurar que siempre está ardiendo (más adelante ya veremos si Ma’at hace magia para mantenerlo siempre así).

El próximo jueves (el día de la HISPANIDAD, ¿coincidencia?) se hará prender la llama, pidiendo la protección de Loric para Alba Julia y por extensión a toda Fiskeya.

Misión

La Orden de la Llama del Gran Poder se pone a propagar la palabra en todas las direcciones. La ceremonia será muy solemne y debe tener por objetivo sobrecoger al público y mostrar que Loric, al igual que el Imperio, han venido para quedarse. Por otra parte, empezar a marcar Alba Julia como el centro espiritual del culto a Loric.

En Alba Julia se hace acopio de provisiones en previsión de los fiska que peregrinen hacia aquí, que serán bien recibidos.

Localización

Alba Julia.

La llama se prende y los fiska acuden, no hay que hacer mucho sincretismo para igualar al guerrero celestial de los fiska con Loric y si bien no están acostumbrados a una religión formalizada y el tema del dios encarnado en el Lor resulta extraño el poderío militar que habéis demostrado atrae a las gentes.

Las gentes de:

Thorfinnsson
Astridsson
Athedel
Innerei
Ragnarsdottir
Varrëgor

Comienzan a tener un primitivo culto a Loric y han empezado a llamar al guerrero celestial Loric.

Solo los campesinos, las familias nobles no parecen estar por la labor, de momento. Las gentes de Thorfinnsson en particular muestran especial fervor.

Currate un roleito público, no?

Aquí lo tienes.

Genial, la civilización se abre paso poco a poco.