Misión XXXIII: El don de la oportunidad

PoV

Daemon Targaryen

La vida de Daemon Targaryen ha estado muy lejos de satisfacer sus propias expectativas.

Osado, ambicioso y peligroso, vagabundeó por el Consejo Privado como Consejero de la Moneda y Consejero de los Edictos hasta encontrar su lugar como Comandante de la Guardia de la Ciudad. Allí armó y pertrechó a los soldados, dotándoles de capas doradas y valiéndose de una brutalidad desmedida para mantener la seguridad de la capital.

Daemon es un hombre complejo, carente de cualquier atisbo de escrúpulos y dispuesto a hacer lo necesario para alcanzar sus objetivos. Por ello, no son pocos los que piensan en Maegor “el Cruel” al pensar en el Príncipe Canalla. Sin embargo, Daemon Targaryen es mucho más que eso.

¿Por qué la querencia de obtener la Corona? Es una muy buena pregunta y para la que no hay una respuesta sencilla.

Igualmente, esa aspiración poco a poco se ha ido alejando de él (exilio mediante) como acercando (matrimonios) hasta el lugar que nos ocupa, a un paso de convertirse en rey consorte. ¿Suficiente para él? Quizás, pues cree posible cogobernar junto a Rhaenyra, quien siempre necesitará una espada firme a su lado… aunque los pasados anhelos puede que no hayan llegado a desaparecer.

Daemon Targaryen, el Rey Consorte, se encuentra en persona en Valleoscuro para hablar con Lord Gunthor.

Tokens

Daemon Targaryen, el Rey de los Peldaños de Piedra

La campaña en los Peldaños de Piedra granjeó amistades y enemistades al príncipe Targaryen. Si bien el Reino de las Tres Hijas y Dorne lo consideraron un enemigo declarado, Daemon se ganó el aprecio de los Velaryon y de otras ciudades libres, como Pentos, donde viviría su segundo exilio.

Sin embargo, además de renombre, experiencia bélica y amistades en Essos (y nuevos odios en una figura que levanta pasiones), el Targaryen también ganó una pequeña fortuna que le permite mantener vivas sus propias aspiraciones.

Utilizamos la faceta más diplomática de Daemon para hablar con Lord Gunthor.

Ejércitos

No hay ejércitos implicados.

Objetivo

El objetivo es que la situación en Desembarco del Rey no se agrave más y se mantenga por el momento en la situación en la que está ahora.

Misión

Daemon le indica a Lord Gunthor que puede permitir la llegada de grano y alimentos básicos (verduras y hortalizas) en contadas raciones. Los carros que lleguen a la ciudad portarán la enseña de la Reina Rhaenyra, para que quede claro que ella no deja morir de hambre a su pueblo.

El envío de carne será muy limitado. Nada de ovejas, vacas o animales de gran porte que puedan alimentar dragones. Algún conejo, pollos y cosas así, pero en escasa cantidad.

Insisto, el objetivo no es mejorar la situación de Desembarco del Rey, sino que se mantenga como está ahora “el precio de los alimentos básicos empieza a tomar matices preocupantes”.

Para secundar este trabajo, se envía cuervos a Punta Aguda, Isla Zarpa, Piedra Tormenta y Vallepardo para que envíen suministros a Valleoscuro (que no olviden que sus ejércitos están allí) y a la Zarpa (que aún no ha participado en la guerra), que también envíe suministros.

Todo ello, enfatizando el hecho de que tal como se prometió, aún en inferioridad de condiciones y poniendo en riesgo la vida propia, los Targaryen están a la altura de las expectativas.

Para ello, Mysaria, que puede conocer el descontento de la ciudad, irá informando de si es necesario aumentar la periodicidad de los envíos o disminuirla.

Localización

Esta misión tiene lugar en Valleoscuro.

En ubicación temporal, esta misión tiene lugar antes de que los enemigos se marchen (es decir, entiendo que el lunes de madrugada). Daemon se reúne con Lord Gunthor antes de que suceda para explicarle que la posibilidad existe, y que si esta se da, hay una cosa que debe hacer.

Roleo

Daemon buscó a Lord Gunthor tan pronto los rayos del sol despuntaban en el mar angosto. De allí había llegado la esperanza que Bruma había supuesto para los intereses del Valleoscuro, y allí se habían puesto los mimbres para lo que, si no se equivocaba, estaba a punto de suceder.

— Los enemigos se retirarán en unas horas, Lord Gunthor — terció el Rey Consorte, prescindiendo del protocolo y medias tintas. — Hemos vencido — añadió, antes de poner su mano en el hombro de Lord Gunthor — la situación en Desembarco empieza a ser preocupante, por lo que quiero que enviéis grano, verduras y algo de carne. Partidas pequeñas y dilatadas en el tiempo para que la situación no se precipite. No estamos en disposición de aprovechar el descontento del pueblo, pero lo estaremos. Hasta entonces, aseguraos de que se mantenga en los niveles actuales — le dijo, antes de despedirse.

El precio de la comina baja un poco, lo justo para que los ánimos se calmen un pelín. Ahora bien, ¿hasta cuando?

Cuando vuelvas a cerrar esto (si es que lo haces), recuerdame que tengo que meterle dos clicks al reloj.

De igual forma que Mysaria ha ido informando de cómo deben ser las entregas para mantener la situación más o menos estable:

Se informa al Valleoscuro que se debe interrumpir el suministro de comida a la ciudad.