Misión XXXVIII: La delicia del Reino

PoV

Lady Mysaria

Mysaria es una mujer notablemente pálida, venida de Lys y que fue amante de Daemon cuando este estaba casado con Rhea Royce. Cuando quedó encinta y el príncipe le hizo entrega de un huevo de dragón, Viserys mandó a su hermano de vuelta a Piedra de Runas mientras Lady Miseria volvía a Lys, perdiendo el bebé por el camino.

Años después, la mujer regresó a Desembarco del Rey donde ha sabido moverse para convertirse en una verdadera influencia entre prostitutas y en los bajos fondos, preparada para aprovechar las oportunidades que el inminente conflicto puede presentarle.

Mysaria se vale de sus agentes para llevar sus órdenes a Karyl y a Pate.

Tokens

Lady Miseria, el Gusano Blanco

Antigua bailarina lysena que fue amante y concubina del príncipe Daemon llegando a llevar en su vientre la semilla real. Tras años en su tierra natal, regresó a Desembarco del Rey donde se ha hecho un nombre en los bajos fondos y prostíbulos, capaz de encontrar a la persona adecuada para cada trabajo y enterarse de los secretos mejor guardados.

Sus putas hablan con las mujeres con las que tratan.

Estas capas nos las dio Daemon, y no cambian; son doradas por los dos lados

Pese a haber pasado más de dos décadas del momento en que Daemon ocupó la Capitanía de la Guardia de la Ciudad, su recuerdo sigue muy presente entre los jóvenes reclutas a los que inspiró y que a día de hoy ocupan puestos de mayor responsabilidad dentro de los defensores de la ciudad. Hombres leales a su comandante y que no dudarán en mostrar lealtad al que fuera su Comandante llegado el momento.

Hacen correr la noticia dentro de los capas doradas de que los alimentos los envía la Reina.

De maleantes y demás calaña

Lecho de Pulgas es un lugar donde se puede encontrar lo peor sin escarbar demasiado. Sin embargo, si uno está dispuesto a buscar con ahínco, la desesperación abre horizontes inimaginables en cuanto a la degradación de la moral se refiere. Asesinos, espías y en general personas inmorales dispuestos a cualquier cosa por el pago adecuado conforman este grupo que no duda en cumplir las órdenes si el pago es adecuado.

Propagan la noticia en las tabernas.

Ejércitos

No hay ejércitos implicados.

Objetivo

Mejorar al fin la reputación de Rhaenyra.

Misión

En las misiones Misión XXXIII: El don de la oportunidad y Misión XXXV: Del miedo a la esperanza hemos creado un clima propicio para una nueva sesión de propaganda.

En teoría, ya habrán llegado alimentos a la ciudad, y en teoría también con la enseña de Rhaenyra (aunque no fuera así, la misión busca correr la voz de que así es).

Correremos la voz de que los víveres llegados desde el Valleoscuro lo hacen por orden de la Reina, quien no puede ver pasar hambre a su pueblo por las decisiones de aquellos que han conspirado contra ella (centrándonos en Otto Hightower y su reputación (-1)).

Para ello, mis Capas Doradas comentarán entre sus compañeros que los carromatos que llegan por el camino del Valle Oscuro portan la enseña de Rhaenyra, de forma que poco a poco esa información se propague entre todos, ya que como se vio en la misión I, hay capas doradas más proclives a irse de la lengua.

Los vagos y maleantes hacen correr los rumores en las tabernas, atreviéndose incluso a brindar por la Delicia del Reino que se preocupa más por los habitantes de Desembarco que los que viven en la Fortaleza Roja y no adolecen de escasez de nada.

Por último, las prostitutas de Mysaria se centran en correr la voz entre las mujeres con las que tratan: lavanderas, cocineras, herboristas, etc. Al final, son las mujeres las que alimentan a las familias, y las que más empatía deben sentir con Rhaenyra. Aprovechamos eso para que destaquen en sus casas que si ahora están comiendo, es gracias a Rhaenyra.

Localización

Esta misión tiene lugar en Desembarco del Rey.

Roleo

Los primeros carros de comida ya habían llegado desde el Valleoscuro, y la situación en la ciudad se había tranquilizado. Había sido un campo de trigo en verano, alto, seco y amarillo. La más pequeña brasa podía haber provocado un incendio incontrolable. Y aún no tenía la ciudad a su merced. Debían conseguir que los ciudadanos de Desembarco implorasen la llegada de Rhaenyra. Y en ese momento, aquello no parecía probable.

Los alimentos que habían llegado habían sido una lluvia primaveral. Tranquila y continuada que había regado los campos de trigo para hacerlos menos vulnerables al fuego. Sin embargo, aquello duraría sólo unas semanas hasta que el sol volviese a calentar lo suficiente. En ese tiempo, Mysaria debía conseguir que la opinión que el pueblo tenia de su legítima reina cambiase. Para ello, había puesto a todos sus agentes a trabajar en una campaña de propaganda como nunca antes se había visto. Aemond había demostrado que los estómagos llenos eran muy agradecidos. Ahora debía comprobar si eso también aplicaba a la legítima reina.

Poco que decir, tus esfuerzos tienen éxito

1 me gusta