Buenas, Hace como un millón de años que no me conectaba y ahora me he metido por curiosidad y he visto tu reclamo. No he podido estar a esto, muchos frentes abiertos. Calendarios jodidos, más la niña que da mucha guerra. En dos meses tendré otra niña, me van a enterrar… ¿Algún papel pequeño en la partida que queráis que sea ocupado? A lo mejor puedo sacar tiempo, ahora tengo mejor calendario y guardería para la niña mayor. Estaré atento a tu respuesta.
Déjame que me cuadre con Nemo a ver que se nos ocurre que te podamos dar, pero hueco para algo del estilo de una compañía mercenaria se puede cuadrar seguro.
Pues igual algo así si os viene bien. Ni siquiera es necesario hacerlo desde el principio, como os venga mejor.
Tenemos una zona pantanosa,al este de la isla no gobernada por nadie.
Hay hueco para poner un grupo de renegados/mercenarios/exiliados/cultists/lonquesea
Una facción pequeña, un solo PoV, 5 tokens o así. 1 o 2 ejércitos y objetivos pequeños, si te parece.
Si no te da la vida pues no pasa nada, y si te da hay hueco para jugar
Creo que en las condiciones que describes, podría ser interesante y raro que alguien dependiera de mi si estoy off un par de días o así. Voy a ponerme al día un poco con el lore que planteáis a ver que se me ocurre.
POV:
Murriestezina: Orgullosa, hermosa, feroz, vengativa y pragmática.
TOKEN:
-Extrema habilidad para la ocultación. 5años llevan ocultos del mundo, nadie los ha visto o a sobrevivido a verlos.
-Frugales, resistentes y decididos. Ninguna penuria es demasiada para ellos, solo la muerte los detendrá. Y toda la carne es carne.
-Cada flecha, una enemigo que no luchará más. Usan el veneno como garantía de éxito.
-De lejos o de cerca, pero rápido y preciso. Cuando se es un pueblo pequeño, la velocidad y la precisión lo es todo, no pretendemos impresionar a nadie, solo matarlo.
-El fin justifica los medios. Sexo, veneno, fuego, una herramienta es igual de válida que cualquier otra.
Ambientación:
Cuando los Lorelanos llegaron a las costas de la Isla del Pez, los hijos de Mari los recibieron en la playa. Los creían dioses, con sus armaduras brillantes y sus artes novedosas. Los hijos de Mari no eran ni amigos ni enemigos de los demás habitantes de la isla. Su lengua era propia, no eran grandes en número, aunque conocidos por su valor temerario en combate y su compromiso con la palabra dada. También tenían mucha afición por festejar junto a las hogueras en noches de luna llena. Los lorelanos los aceptaron como quien acepta un cachorro de perro lobo que se encuentra en el bosque, los lavaron, les enseñaron el idioma y les dieron armas más resistentes. No todos estaban contentos con los lorelanos, algunas voces se alzaron profetizando el desastre. Los jóvenes, ávidos de conquista y aventuras, lucharon junto a los estandartes lorelanos. Las voces decían, esto no es robar ganado y grano, esta es guerra de sangre. Si los lorelanos son derrotados, nosotros seremos odiados.
Pocos escucharon las voces proféticas, cuando los barcos lorelanos dejaron las costas de la isla del pez, ningún hijo de Mari fue invitado a acompañarlos. La raza de entera estuvo al borde de la extinción, aún puede que lo esté. Los que habían expulsado a los lorelanos, ahora les daban caza.
La voz que más fuerte habló era la de la vieja bruja. Una anciana de años incontables que vivía en la cueva a la que su tribu acudía a entregar las ofrendas a la madre tierra. Los hijos de mari no la escucharon cuando todo iba bien, pero ella siguió sirviendo a su tribu. Cuando el enemigo llegó, el último reducto del pueblo predilecto de la madre tierra cayó. Ella sacrificó su vida, derramo su sangre con su propia mano, maldiciendo los ojos del enemigo para que su pueblo pudiera escapar. ¿Pero quién quedaba del pueblo? Otrora bullente de vida, pues era gente prolífica, ahora solo los más viejos y los más jóvenes quedaban para dar fe de lo que un día fueron.
La tribu se retiró a los pantanos, asumiendo que Mari les protegería de las pestilencias y que el enemigo no los encontraría. Durante 5 años, los niños hombre y los ancianos cadavéricos han protegido las lindes de los pantanos. Ocultos a la vista, alimentándose de lo que podían extraer del pantano, evitando el uso del fuego y comiendo cruda incluso la carne que podían conseguir, resguardándose del frio durmiendo arracimados como una manda de animales salvajes.
Ahora los exploradores dicen que los lorelanos han vuelto. Quizás ha llegado la hora de la venganza, contra todos, los enemigos de siempre y los amigos de ayer. Los niños hombre, con sus flechas envenadas y sus ropas andrajosas, con la piel embarrada para y los cuerpos enjutos. Su líder hoy no es un guerrero aunque vaya a luchar, es una madre, es una hermana y una hija. Descendiente de la vieja bruja. Porque, aquellos que se acercan suficiente a estos hijos de la tierra, observan con sorpresa, que no se enfrentan a niños escuálidos, si no a mujeres sobre todo. La guerra se llevó a la mayoría de los jóvenes, ahora son sus madres, sus hermanas y sus hijas las que claman venganza. No para ganar, no para recuperar sus tierras por mucho que lo anhelen. Su objetivo es verter la sangre de cuantos enemigos puedan y usando las armas que estén a su alcance. Los hombres se quedarán en casa guardando el fuego, para que la tribu pueda resistir.
Murrieztezina (22) La del ojo rojo.
-Mikelatz (22) Caído en combate protegiendo la retirada Lorelana.
–Mikelatz (7) El joven
–Atarrabi (6)
–Ilargi (5)
–Izaro (4) Melliza de Iluna. Nacidas 9 meses después de morir su padre.
–Iluna (4) Melliza de Izaro. Nacidas 9 meses después de morir su padre.
Venga, pues vamos a empezar a preparar esto. Varias cosas que necesito:
- Un logo/escudo/bandera
- Nombre de facción, te he llamado Maríu Synir de momento (que significa hijos de Mari en islandés) pero estamos a tiempo de cambiarlo.
Sobre la facción en sí no hay hueco para justo lo que has descrito, pero podemos cambiar algunas cosas, a ver que te parece.
Cuando llegaron los lorelanos no había facción como tal, algunas gentes de todas las tribus de la isla aceptaron de buena gana a los lorelanos. Cuando estos se fueron los colaboracionistas fueron cazaos por el resto de las tribus, y se unieron bajo el liderazgo de Murriestezina quién los guió hasta Myrkmyr donde se refugiaron y han malvivido los últimos 5 años
Un poco de sincretismo religioso nos puede dejar un culto mitad Lorelano-mitad Fiska, los lorelanos adoran a dos deidades:
- Loric, el guerrero, reencarnado en el emperador
- Aglorae, la doncella-sol, a quien Loric rescató de las garras del Kaos
¿Qué te parece un culto solar? Hay hueco para que se haya desviado todo lo que quieras realmente. Especialmente si están ocultos en un pantano oscuro, un culto a la llama imperecedera (una hoguera que siempre mantienen activa) como avatar del sol (al que ven poco pues el pantano es muy cerrado)
Tokens y PoV bien, aunque habría que desarrollarlos más.
Luego … muchos fiska os cazaron, pero los lorelanos os abandonaron, ahora tenéis consciencia de nación, la venganza es importante, peor la superviviencia más.
Que no quede claro que vayas a ir a correr a apoyar a los Lorelanos.
¿opiniones?
Maríu Synir, genial, mola.
Tu idea cambia un poco la idea de la adoración a la madre tierra, pero si encaja mejor lo veo guay. La idea de haberse escondido en las sombras por necesidad y querer aprovechar las oportunidades de volver al sol me gusta.
Mi idea en cuanto a aprecio por los loreanos, es que serán enemigos o amigos en función de los intereses de la tribu, que elegirán sobrevivir frente a la venganza y la venganza frente al resto de cosas. Así como filosofía de vida.
Sobre los pov, quieres que sintetice un poco la idea del texto que te mande, con la modificación que me propones y que se refleje también personalidad y aspecto de la pov o algo así. Los token algo parecido, entiendo. Correcto?
Sobre el estandarte, que te parece el que me he puesto? la rueda de cuatro rayos, símbolo del sol según sabino arana, que era deficiente mental muy posiblemente, pero me viene bien para esto.
POV:
Murriestezina: Orgullosa, hermosa, feroz, vengativa y pragmática.
Descendiente de la vieja bruja que protegio al pueblo cuando todo estaba perdido. Esposa del hombre que lideraba las hordas de los hijos de mari y murión en la playa después de ver el último barco lorelano dejar la isla del pez. Heredera de una belleza incuestionable, solo superada por su tenacidad y resiliencia. De intenciones inescrutables y mirada bondadosa. Capaz de los mayores sacrificios y las aun mayores crueldades.
Los hijos de Mari tienen muchos enemigos y la lanza de Murriestezina tiene sitio para muchas muescas. Poco dudará en sacrificar a unos pocos de los suyos en aras del derramamiento de sangre del enemigo. Por el sol, muerte a los enemigos y que corra la sangre.
TOKEN:
-Los girasoles. Lealtad a la tribu y a su líder. Fanáticos de su fe y adoradores de la portavoz del sol. Los años en el pantano han convertido a las adoradoras del sol en lamias vengativas que piden al astro rey una oportunidad por morir matando cuando su señora de la orden.
-Sombras. Extrema habilidad para la ocultación. 5 años llevan ocultos del mundo, nadie los ha visto o a sobrevivido a verlos. Durante años han liquidado a cuantos han osado adentrase en los pantanos, pocos se internan en ellos pero los que lo hacen, aumentan la colección de ropajes, armas y armaduras de una miríada de procedencias. Perfectos disfraces para que los hijos de Mari puedan ocultarse incluso a la vista.
-Cuervos. Frugales, resistentes y decididos. Ninguna penuria es demasiada para ellos, solo la muerte los detendrá. Y toda la carne es carne. No hace ascos a ninguna clase de comida, llevan años entrenando sus estómagos para ello. Están preparados para marchar sin comer y comer sin cocinar, pueden pasar largas horas vigilando, marchando o combatiendo sin alimento alguno o alimentarse con cosas que harían vomitar a una cabra.
-Víboras. Cada flecha, una enemigo que no luchará más. Usan el veneno como garantía de éxito. La certeza de que el fin justifica los medios y que el éxito es mucho más importante que las formas ha derivado en que los hijos de la diosa sol no desdeñen la ponzoña como herramienta. Al amparo del sol surgen las sombras, incluso las sombras de la muerte.
-Mosquitos. De lejos o de cerca, pero rápido y preciso. Cuando se es un pueblo pequeño, la velocidad y la precisión lo es todo, no pretendemos impresionar a nadie, solo matarlo. mejor que muera el que da las ordenes que 100 de los que las reciben. Una flecha puede matar, 100, matarán.
-El fin justifica los medios. Sexo, veneno, fuego, una herramienta es igual de válida que cualquier otra. Los escrúpulos son ajenos a esta gente, por ello, cuando se mezclan con otras tribus, no dudan en hacer lo que ven sin dudar. Incluso matar a sus camaradas para matar a mas enemigos. Incluso recurrirán al suicidio por el común.
Ambientación:
Desde tiempo inmemorial, habitantes de la isla del pez habían adorado al dios sol en sus hogares, en secreto en algunos casos. Los hijos de Mari no eran ni amigos ni enemigos de los demás habitantes de la isla. Su lengua era propia, no eran grandes en número, aunque conocidos por su valor temerario en combate y su compromiso con la palabra dada. No seguían a un caudillo sino a su fe, se congregaban en los solsticios para contar historias y acordar matrimonios, pero no eran una trib independiente.
Mari la diosa sol, que calentaba a sus hijos durante el día y combatía a la luna durante la noche.
Cuando los Lorelanos llegaron a las costas de la Isla del Pez, los hijos de Mari acudieron a unirse a sus estandartes, los creian una especie de hermanos en la fe y estaban artos de guardar su fe en secreto.
Los lorelanos los aceptaron como quien acepta un cachorro de perro lobo que se encuentra en el bosque, los lavaron, les enseñaron el idioma y les dieron armas más resistentes.
No todos estaban contentos con los lorelanos, algunas voces se alzaron profetizando el desastre. Los jóvenes, ávidos de conquista y aventuras, lucharon junto a los estandartes lorelanos. Las voces decían, esto no es robar ganado y grano, esta es guerra de sangre. Si los lorelanos son derrotados, nosotros seremos odiados más que antes, mejor seguir en las sombras que aunque oscuras, son obra de la diosa sol.
Pocos escucharon las voces proféticas, cuando los barcos lorelanos dejaron las costas de la isla del pez, ningún hijo de Mari fue invitado a acompañarlos. Muchos cayeron defendiendo sus muros, otros cubriendo su retirada en la creencia de que servian a la diosa madre, aunque los lorelanos creyesen que era varón.La voz que más fuerte habló era la de la vieja bruja. Una anciana de años incontables que habitaba en uno de los lugares de culto acestrales.
Los hijos de Mari no la escucharon cuando todo iba bien, pero ella siguió sirviendo a su tribu. Cuando el enemigo llegó, el último reducto del pueblo predilecto de la madre tierra cayó. Ella sacrificó su vida, derramo su sangre con su propia mano, maldiciendo los ojos del enemigo para que su pueblo pudiera escapar. ¿Pero quién quedaba? Perseguidos, acosados y diezmados, se retiraron a la sombras, a lo profundo del más tenebroso y sombrío pantano.
Durante 5 años, los niños hombre y los ancianos cadavéricos han protegido las lindes de los pantanos.
Ocultos a la vista, alimentándose de lo que podían extraer del pantano, evitando el uso del fuego y comiendo cruda incluso la carne que podían conseguir, resguardándose del frio durmiendo arracimados como una manda de animales salvajes.
Ahora los exploradores dicen que los lorelanos han vuelto. Quizás ha llegado la hora de la venganza, contra todos, los enemigos de siempre y los amigos de ayer. Los niños hombre, con sus flechas envenenadas y sus ropas andrajosas, con la piel embarrada para y los cuerpos enjutos. Su líder hoy no es un guerrero aunque vaya a luchar, es una madre, es una hermana y una hija.
Porque, aquellos que se acercan suficiente a estos hijos de la diosa sol, observan con sorpresa, que no se enfrentan a niños escuálidos, si no a mujeres sobre todo. La guerra se llevó a la mayoría de los jóvenes, ahora son sus madres, sus hermanas y sus hijas las que claman venganza. No para ganar, no para recuperar sus tierras por mucho que lo anhelen. Su objetivo es verter la sangre de cuantos enemigos puedan y usando las armas que estén a su alcance. Los hombres se quedarán en casa guardando el fuego, para que la tribu pueda persistir.
Murrieztezina (22) La del ojo rojo.
-Mikelatz (22) Muerto. Caído en combate protegiendo la retirada Lorelana.
–Mikelatz (7) El joven
–Atarrabi (6)
–Ilargi (5)
–Izaro (4) Melliza de Iluna. Nacidas 9 meses después de morir su padre.
–Iluna (4) Melliza de Izaro. Nacidas 9 meses después de morir su padre.
Eguzkilore (22) Hermana melliza de Murriestezina. Con cierta debilidad mental pero la corpulencia y la fuerza de una osa cavernaria. Sombra de su hermana. Primera de sus fanáticas.
Pues estás listo! Te he puesto 2 ejércitos (puedes verlos aquí Valar Tools)
En este mensaje están tus Pov y tokens: Maríusynir - nº 3, mantenlo actualizado, porfa.
Mira bien las otras facciones: Lista de Facciones y el mapa Mapa para que te hagas una idea, tu estás en Myrkmyr, al este de la isla, nadie va nunca a esa zona, principalmente no hay nada.
Tus vecinos,
- al oeste, dominando las montañas Snjornsonr (Jaime), una de las facciones más poderosas de la isla.
- al sur, Fornjot, Petyr, bastante civilizados (las unicas ciudades de la isla están allí) y de tradición muy marinera
- al norte, Na Mucan Mara, el pueblo de las orcas, al contrario que el resto de la isla no son Fiska, hablan otra lengua completamente diferente (Cu Chu / Madsweeney)
Cosas que sabes:
- Los lorelanos han vuelto, en Kaven y Rivendall, los ejércitos se están movilizando
- El Eldjökullhvammur ha entrado en erupción y bombas piroclásticas han caído por toda la isla.
- Snjornsonr, Kaven, Rivendall y Bjorn se han levantado en armas.