—Las brumas de la mañana, al despejarse levemente deja ver en el horizonte, no muy lejos varias barcazas de mercancías rodeados por media docena de esos pequeños esquifes que tanto gustan a los extraños visitantes.
Sus velas son negras o rojas y todas portan el mismo emblema, la silueta de una criatura de las profundidades.
Los Gonush y sus vasallos los Gromsson se acercan a las rocosas costas de los Helsingor, siempre con la intención de comerciar, pero esta vez dos de los esquifes vienen engalanados. De velamen oscuro y la silueta del monstruo dorada indican a los vigías que alguien de alta cuna se acerca y el otro zeilvi, de aspecto más descuidado porta el emblema de los Sacerdotes de El Profundo.
Al llegar a puerto, Urzula Gromsson, es la encargada de vociferar órdenes a sus marineros de descargar las mercancías y buscar a alguien con quien pueda hablar para “entablar relaciones comerciales” dice con sorna a los estibadores.
Mas tranquilamente, Lagertha Gromssondottir, madre del Sumo Sacerdote Gunush, desembarca de su esquife y es rodeada por una docena de Sacerdotes, encapuchados entonan una ligera oración y uno de ellos abre la marcha hacia los Salones de Helsingor.----
Vamos resolviendo esta parte y si quieres estos otras dos misiones también las resuelvo, simplemente dímelo y me pongo a ello:
Astrid Helsingor os recibe con la ceremonia esperada, nada a mayores, pero ofrece hidromiel, pescado y un lugar para dormir en el gran salón de Helsingor.
Los hombres de Helsingor son parecidos a los vuestros, fiska con el mismo idioma y los mismos dioses, pero no están tan fijados en el profundo como vosotros. Otros dioses del mar están representados, así como al guerrero celestial o a los señores de la montaña.
—¿Qué es lo que buscáis en Helsingor, hijos del profundo?— Lagertha estaba segura de que la mención al profundo de la jarl de los Helsingor era puramente diplomática, pero las palabras de Astrid eran afiladas como el hierro, esta mujer llevaba muchos años siendo la gran señora de Helsingor, y sabía como medir sus palabras. —El comercio siempre ha fluido de las islas hacia vuestras tierras, y no deseamos nada más que que lo siga haciendo, ¿qué buscáis y qué ofrecéis?
Mecánicamente, ¿qué es lo que quieres? Un token para representar el comercio llegado desde Helsingor sería lo más típico, pero si lo que quieres es mejorar las relaciones con ellos nos vale también.