PoV
Simon Strong
Alacrán
Tokens
Simon Strong
One last ride
Lo que yo te diga
Ejércitos
- 1 de El Cántaro (Alzado) , en Harrenhal grupo ROJO [Numeroso –1, Leva, Hda +1, Caballeros +1, Arqueros +1] FUE: 7.8
- 2 de Aldea de Lord Harroway (Alzado) , en Harrenhal [Numeroso –1, Leva, Hda +1, Caballeros +1, Arqueros +1] FUE: 7.8
- 1 de Seto de Piedra (Alzado) , en Harrenhal grupo ROJO [Numeroso +1, Leva, Hda +2, Caballeros +2, Arqueros +1] FUE: 15.6
- 2 de Seto de Piedra (Alzado) , en Harrenhal grupo ROJO [Numeroso +1, Leva, Hda +2, Caballeros +1, Arqueros +1] FUE: 13.5
- 1 de Salinas (Alzado) , en Harrenhal grupo ROJO [Leva, Hda +3, Arqueros +1, Marinos] FUE: 11.0
- 1 de Harrenhal (Alzado) , en Harrenhal grupo ROJO [Leva, Hda +2, Caballeros +2, Arqueros +1, Exploradores] FUE: 13.0
- 2 de Harrenhal (Alzado) , en Harrenhal grupo ROJO [Numeroso –2, Leva, Hda +1, Caballeros +2, Arqueros +1] FUE: 6.9
- 3 de Harrenhal (Alzado) , en Harrenhal grupo ROJO [Numeroso –1, Leva, Hda +1, Caballeros +2, Arqueros +1] FUE: 9.2
Objetivo
Misión
Bueno, pues dejo en Harrenhal los ejércitos de sangrado para que se vea que sigue defendido y salgo con el resto para tomar/reconquistar los castillos siguientes:
- Aldea de Lord Harroway. Vamos y nos llevamos con nosotros a Ryan Roote y todos los que podamos como rehenes. Se les dio la oportunidad de hacer las cosas bien y solo Bertha estuvo a la altura. Si no los entregan, les diremos que tomaremos el castillo a la fuerza. Si Lucrecia Strong muere, pasaremos a cuchillo a todos los habitantes del castillo y exterminaremos a la Casa Roote, palabra de Simon Strong.
- Después vamos a Seto de Piedra. Allí solo para ver qué está pasando.
- Por último a Bosque de Sauces. Se pide al Lord, a su hijo o al heredero de este que vayan con los Strong en calidad de rehenes. Si no, asaltaremos el castillo y nos llevaremos a los supervivientes.
Localización
Desde Harrenhal hasta Bosque de Sauces
Un ejército de tamaño 8 necesita 2 días y medio para ir desde Harrenhal hasta Bosque de Sauces
- 2 hexágonos de difícil (bosque, colinas, pantano …), a marcha normal en 24 horas
- 2 hexágonos de difícil (bosque, colinas, pantano …), a marcha normal en 24 horas
- 1 hexágono de difícil (bosque, colinas, pantano …), a marcha normal en 12 horas
Roleo
Simon Strong salió del salón de piedra donde había mantenido su conversación con Ser Criston Cole, aún convaleciente. Las sombras de la tarde se alargaban sobre los muros de Harrenhal, y la brisa traía el eco de un lugar maldito, como si los propios fantasmas del castillo le susurraran advertencias. El viejo señor pasó una mano por su barba gris, su mente atormentada por las palabras que había intercambiado con Cole. La guerra se estaba cobrando demasiado, y Harrenhal se sostenía sobre cimientos de ceniza y humo.
—Forzar a las Casas de los Ríos a abandonar la causa de Tully… —murmuró Simon, casi para sí mismo, mientras recorría el patio. Las órdenes de Cole eran claras: debían debilitar a los Ríos desde dentro, romper las alianzas que sostenían a los Tully. Ser Criston asumiría la defensa del castillo en su ausencia, aunque ambos sabían que no había mucho que defender.
Campesinos mal entrenados y aterrorizados formaban el grueso de las fuerzas en Harrenhal. Simon lo sabía, y Criston también. No eran soldados, sino hombres de campo con horcas y herramientas oxidadas. Poca resistencia ofrecerían si los Tully o sus aliados decidían marchar sobre la fortaleza. Pero la estrategia de Cole era otra: mantener la presión en las tierras de los Ríos, forzar a las Casas a elegir entre la destrucción o la sumisión. Simon debía ser la voz que llevara ese mensaje.
—¿Qué haréis, Lord Strong? —preguntó un joven soldado que había estado esperando a las puertas del patio. La preocupación era evidente en sus ojos.
—Castellano.
—¿Qué?
—Que soy el castellano, no el Lord.
—Ah. ¿Qué haréis, castellano?
—Haremos lo que siempre hemos hecho —respondió Simon con voz áspera—: sobrevivir.
Miró hacia las torres ennegrecidas de Harrenhal, sabiendo que cada paso que daba lo acercaba más a la sombra de la derrota. Partiría al amanecer, reuniendo a lo poco que quedaba de sus fuerzas, marchando hacia las tierras de las Casas menores. Haría promesas, lanzaría amenazas, cualquier cosa que sirviera para quebrar la lealtad de los Ríos hacia los Tully.
Antes de retirarse a sus aposentos, Simon echó un último vistazo a Ser Criston Cole, que daba órdenes a los hombres en el patio. El Guardia Real parecía seguro de su estrategia, pero Simon conocía las viejas canciones. Harrenhal no era un castillo que se defendiera con campesinos y esperanzas.
—Que los dioses nos protejan —susurró, más para sí mismo que para nadie. Pero en su interior, Simon sabía que los dioses habían abandonado aquel lugar hacía mucho tiempo.